El debate por las regalías, los derechos de los autores y las grandes plataformas tiene un nuevo capítulo que involucra a la plataforma Spotify, que ha dicho que ha pagado a los sellos editoriales “decenas de millones” de dólares -desde que hace unos meses habilitó a sus usuarios a quince horas de reproducción de audiolibros en su paquete de suscripción Premium- y la Sociedad de Autores del Reino Unido que asegura que esas liquidaciones todavía son opacas y que no han impactado en los ingresos de los autores.
Spotify, la plataforma conocida por brindar la posibilidad de escuchar música on line, sostuvo ante el sitio The Bookseller que la liquidación a los sellos editoriales corresponde a “100% de regalías” y que espera “seguir aumentando” los pagos en el futuro.
Aunque evitó dar una cantidad más precisa de los pagos realizados hasta ahora, dijo que la cifra de "decenas de millones" fue pagada tanto en libras como en dólares.
Sin embargo, la Sociedad de Autores (SoA) -un sindicato del Reino Unido de escritores, ilustradores y traductores literarios profesionales, fundado en 1884 para proteger los derechos y promover los intereses de los escritores- sostuvo en una declaración que "siguen preocupados por la falta de claridad sobre los acuerdos".
"La industria editorial todavía está esperando ver el efecto en los ingresos de los autores y no queda claro si se trata de ventas adicionales reales o simplemente es una estrategia que permite ser parte del mercado a Amazon".
Spotify aseguró que los titulares de derechos de audiolibros reciben una compensación "en función de los títulos que se escuchan y durante cuánto tiempo se escuchan" aunque no quiso dar más comentarios sobre su modelo de compensación.
"Nuestros socios editoriales de libros negocian licencias con Spotify y nos dicen que nuestro modelo de pago es competitivo con otras ofertas de audiolibros", sostuvieron para defenderse.
La Sociedad de Autores solicitó a la plataforma que los ingresos por Spotify se anoten por separado en las declaraciones de regalías "para que los autores puedan sopesar el impacto y garantizar que estas descargas se realicen correctamente, contabilizados como licencias y no como ventas”.
La declaración de la Sociedad de Autores llega en un momento en el que se debate, en un plano más amplio, la transparencia de la plataforma. Por eso la insistencia de la Sociedad de Autores por saber cuál es realmente el negocio detrás de la reproducción de los audiolibros y qué tan cercano al derecho de los autores y el gusto de los lectores es.
En una grabación filtrada recientemente de una reunión interna en Audible (empresa propiedad de Amazon), un empleado le preguntó al director ejecutivo Bob Carrigan por qué la empresa tenía “miedo” de su competencia.
Carrigan dijo: "Es difícil ignorar lo que está haciendo Spotify".
Esto se produjo semanas después de que Audible anunciara que despediría al 5% de su fuerza laboral y, en diciembre, Spotify también anunció planes de despidos, que afectaron al 17% de sus trabajadores.