La pandemia ha puesto de relieve los riesgos sociales, económicos y ambientales que se han ido acumulando durante el último medio siglo de neoliberalismo. Incluso en medio de las profundas incertidumbres de la situación mundial actual, una cosa está clara: es hora de comenzar a cuestionar los viejos supuestos y desarrollar un nuevo paradigma.
Más de uno está desesperado con la COVID-19 no por el riesgo de contagio, ni por el confinamiento, ni tan siquiera por el desastre económico. Lo que nos impacienta a los más románticos es no poder disponer a voluntad de uno de los regalos más grandes concomitante a la evolución.
Los candidatos a vacuna son múltiples y prometedores. Pero el desarrollo debe contemplarse como una misión colectiva y no como una competición. Desde luego, el equilibrio entre rapidez, seguridad y accesibilidad debe ser exigente y exquisito.
Uno de los epidemiólgos más respetados de Europa dice que ya no hay duda de que en España se encuentran en medio de una segunda ola de la pandemia. La situación es muy preocupante y una advertencia para la Argentina.
Pasó del venture capital a la educación y ayuda a emprendedores y profesionales a adueñarse de su tiempo. Es socia en Shiftseven y co-fundadora de Chicas en Tecnología. En esta entrevista analiza cómo la pandemia aceleró cambios y por qué, para capitalizarlos, las empresas deben atender a los comportamientos de sus clientes, empleados, socios y su cadena de valor.
Una mujer se presentó para el test sabiendo que hay riesgos serios. Sus razones me dejaron sin palabras.
"Varias marcas han anunciado el fin de las colecciones estacionales, un hecho significativo en la historia", destaca Adriana Marina, fundadora de la asociación civil Hecho por Nosotros y Animaná, una empresa B que diseña y comercializa indumentaria, accesorios y mantas hechas a mano por comunidades. Además señala que, por el riesgo de contagio, se mejoraron las condiciones laborales en las fábricas.
La consideración del tipo de conducta, la forma en pensamos sobre ella y el contexto social en el que ocurre, pueden ayudarnos a diseñar intervenciones que mejoren el cumplimiento, más allá de los efectos disuasorios de las sanciones.
Se pueden acortar los tiempos para preparar una vacuna que supone un gran desafío mundial. Pero siempre dentro de unos límites que no condicionen ni la eficacia, ni la efectividad, ni la seguridad de todos los posibles candidatos a vacunarse.
De a poco vamos flexibilizando y sumando tareas cotidianas y recreaciones con ciertos protocolos para evitar contraer el nuevo coronavirus. La Asociación de Medicina de Texas armó un informe para saber qué tan riesgosas son cada una de las distintas situaciones.
Desde la Revolución Industrial, la actividad económica ha tendido a concentrarse en unos pocos núcleos urbanos en constante expansión. Pero ahora que la crisis del COVID-19 ha familiarizado a todos con los beneficios del trabajo remoto, muchos de los factores que tradicionalmente han atraído talento y capital a las megaciudades están cambiando repentinamente.
La pandemia ha tenido un impacto devastador en los países de ingresos medios, especialmente en América Latina. Al ayudar a estos países a superar la pandemia y sus consecuencias económicas, la comunidad internacional también actuará en beneficio de sus propios intereses.
La pandemia ha afectado con más fuerza no solo a las ciudades sino a los vecindarios más pobres y superpoblados, lo que da más credibilidad a la observación de que, en el mundo actual, el código postal de uno determina el destino de uno. Pero, ¿podría la pandemia conducir a una forma de urbanismo más avanzada e inclusiva?
Sabemos que el diagnóstico temprano junto con el rastreo de los casos y la cuarentena de los contactos es lo que nos puede evitar el confinamiento de la población. No sabemos porqué muchas personas no presentan síntomas.
El poder de concentrar poder de Amazon no radica en el porcentaje que supone en un solo mercado ni en la gran cantidad de datos que posee. Es su propia red.
Además de perturbar la economía, la pandemia también está haciendo descarrilar las oportunidades educativas para millones de los niños más pobres y vulnerables del mundo. Si los gobiernos y las organizaciones multilaterales no intervienen de inmediato, el daño causado hoy se sentirá en las próximas décadas.
La educación, concretamente, es una actividad eminentemente social en la que no debería obviarse la importancia del apoyo entre iguales. Esta máxima afecta al colectivo de estudiantes donde el refuerzo de la coevaluación, tutoría y mentoría entre alumnos tiene mucho potencial de crecimiento en situaciones de enseñanza híbrida o a distancia.
Crece en la comunidad médica la advertencia por la falta de detección y controles y la interrupción de tratamientos de enfermedades como cáncer, diabetes y problemas cardíacos. La dificultad en la implementación de políticas de prevención estaría ocasionando un aumento de muertes relacionadas a estas enfermedades que representan más del 73% de los decesos en Argentina.
Dos estadios de fútbol repletos, de los más grandes de la Argentina: eso son cien mil personas. Esa es la imagen de tantas personas que pasaron por una situación tan compleja y que se curaron.
La comunicación en tiempos de crisis debe basarse en la confianza, transparencia, claridad, sencillez y rigor. Ahí es donde el papel de la comunicación y la divulgación de la ciencia tienen un papel esencial.