En esta nueva edición de Oxígeno les voy a contar historias de vida de personas que fueron abandonadas de bebés y hoy decidieron buscar a sus padres biológicos. Ayudarlas en ese camino es fundamental. Además, la semana pasada cumplí años y lo celebré recibiendo regalos para un comedor de Mozambique y una escuela de Haití. El broche final: terminé comiendo torta con una familia increíble en una Plaza de Mayo completamente vacía por el G20.
1. Lo encontraron en una caja de cartón hace 17 años y ahora busca a sus padres
"Hace 17 años me pusieron en una caja de cartón y me dejaron en la puerta de la casa de mis actuales padres. Yo era un recién nacido y estaba siendo abandonado". Así comienza un mail conmovedor que recibimos en la Red Solidaria en el último tiempo. Por supuesto, el intercambio continuó y hoy seguimos en contacto.
Nos pedía ayuda para encontrar a sus padres biológicos y para, en última instancia, completar su historia de vida. ¿Cómo se responde a un mail así? Según nos contaba, la caja la encontró quien hoy es su hermano, que al instante alertó a sus padres. Ellos lo tomaron e iniciaron, de inmediato, el proceso para adoptarlo.
Una vez al mes un recién nacido es abandonado en Argentina. Por lo menos, ese es el número de las situaciones de las que nosotros nos enteramos, por lo que habría que decir como mínimo. ¿Pero puede haber mínimo cuando un solo caso ya representa una situación mayúscula?
2. ¡Busquemos pronto algún familiar! Nuestro o de alguien que lo necesite. Pero ojo, que siempre aparecerán críticas
Generalmente ayudar es lo que tratamos de hacer ni bien nos enteramos de que un niño o niña fue abandonado o abandonada. Y se genera una tremenda discusión. En los medios, en los juzgados y en las redes sociales. Proponemos averiguar si alguien conoce algún abuelo, abuela, tío o familiar de una beba de ciertas características… y llueven las críticas. Fuertes. Tal vez nadie lo pensaría, pero así sucede.
Las críticas se enfocan en la madre especialmente. Que es inhumana, que no merece al bebé, que cómo se nos ocurre buscar a una persona abandónica, y otros comentarios del mismo estilo. Pero no hay que olvidar en primer lugar que esa mamá también es víctima. Quizás no sabemos de qué, pero sabemos que lo es.
3. Es adoptada, se enteró de que estaba enferma y en lugar de deprimirse decidió averiguar quiénes son sus padres biológicos.
Tenchi Oddino nació el 17 de febrero de 1969. Hoy es productora de televisión. La conozco por haber asistido a algunos programas en los que trabajaba ella, siempre llena de simpatía y buena onda. Hace pocas semanas supe su historia de vida y me conmovió.
Tenchi fue adoptada en Córdoba. Lo supo a los 15 años. Sin embargo, recién a los 30 empezó a preguntarse por eso. La importancia del origen siempre aparece, tarde o temprano, y es difícil entenderlo para quienes no hemos tenido dudas al respecto. En su búsqueda, se enteró que a su madre, una adolescente de 15 años, le dijeron que ella había nacido muerta.
Tenchi hoy tiene 49 años y está decidida a encontrar a la mujer que la dio a luz. Está en campaña por descubrir aquello que le falta para terminar de entender quién es. Según cuenta ella misma, el año pasado le diagnosticaron cáncer y esa noticia fue el impulso que la llevó a iniciar la búsqueda. Es fantástico el ser humano, cómo saca energía de los rincones más oscuros. Aquí cuenta su historia.
4. Lo más visto en Instagram: Lilian Clark, la mamá de Gustavo Cerati.
Esta última semana lo más visto en mi Instagram es esta imagen de Lilian Clark, la mamá de Gustavo Cerati. Se trata de la imagen de una mujer que admiro:. Para mí, ella representa el amor incondicional de una madre, la fortaleza y la integridad. Y claro, como demuestra la foto y los comentarios de la gente, no solamente para mí es una mujer admirable.
5. La semana pasada cumplí años y tuve un festejo distinto
La semana pasada celebré mi cumpleaños de manera diferente. Generosamente me prestaron el Hogar Cura Brochero (donde se ayuda a personas en situación de calle) y aproveché para hacer una lista de regalos. Quien quisiera, me podía dejar su regalo ahí.
La lista incluía ladrillos (el hogar necesita 230.000 ladrillos para construir duchas nuevas), tres cochecitos de bebé (para madres que los necesitan), dos equipos de mate, tres pares de zapatillas (talle 39, 40 y 42), 35 toallones para las duchas nuevas, 2.800 jabones, libros, ropa para bebé, ollas y cucharones, entre otras cosas.
Todo lo que juntáramos iba a ser para el hogar, para proveer un comedor en Mozambique y para una escuela de Haití. Fue, por supuesto, un cumpleaños único. Con la alegría y los saludos de esta comunidad maravillosa que formamos, que una vez más me demostró su generosidad. Nunca había recibido tantos regalos fabulosos.
6. La ciudad estaba vacía y vivimos el G20 de una manera diferente
Otro de los regalos que recibí fue una torta. Me la dieron el viernes pasado. El mismo día, una banquera conocida me alertó de que en Plaza de Mayo estaban intentando desalojar a un hombre con sus cuatro hijos de la plaza para dejarla vacía por el G20.
Por un lado, logramos que eso no suceda. Ese hombre crió con absoluta valentía a sus 4 hijos. No merecía que lo corrieran del lugar donde estaba con su familia. Pero a alegrarse amigos, que tuvimos un final feliz.
Llevé la torta que me habían regalado y la compartimos con él y sus hijos, mientras tomábamos unos mates en plena Plaza de Mayo vacía, rodeados de G20 y silencios. Nunca vi a la ciudad así, pero la imagen que me queda es esta: un lugar en el que no hay absolutamente nada ni nadie, excepto por un grupo de argentinos que comparte con toda emoción una torta y unos mates. Una ciudad en la que solo cabe el festejo del encuentro.
7. Un deseo final de cumpleaños, si se me permite
Ojalá nuestra comunidad ayude no solo a Tenchi sino a todas las personas en situaciones similares. La vida es maravillosa, pero mucho más si todos tenemos el derecho a saber quiénes somos. ¿Tenés cerca de 65 años? ¿Tuviste una beba en tu adolescencia? ¿En Río Cuarto? ¿En Villa María? Queremos que suceda el encuentro.
Un gran abrazo para los que buscan, para los que encuentran, para los que no, para los que todavía no se animan a preguntar y para los que se animaron demasiado pronto. Un saludo especial para todas las madres, padres, hijos e hijas que están en esta vida esperando el encuentro.
¡Un gran abrazo a todos, que es también otra forma del encuentro!
Juan Carr.