Volvieron a aparecer el martes las orcas en la Reserva Faunística Punta Bermeja conocida como Lobería en el Camino de la Costa de Río Negro, a 30 km de El Cóndor y 63 km de Viedma. Y entonces, la ruta provincial 1, una de las más escénicas del país al correr paralela al mar, sumó ese extraordinario espectáculo natural a su larga lista de atractivos, entre dunas y las playas solitarias que caminan los pescadores de tiburones. Quien captó estas impactantes imágenes es el guarda ambiental Fernando Mariño.
Los científicos, investigadores, guardas ambientales y guardafaunas que comparten información y estudian el comportamiento del predador más astuto y poderoso del océano detectaron que se trataba de los grupos de ocho orcas que identifican como de Llen y de Valen.
A diferencia de la asombrosa técnica de varamiento intencional que practican para alimentarse estos mismos grupos en Península Valdés en Chubut en sus playas de canto rodado con cierta inclinación, en las aguas al norte del golfo San Matías la costa de la Lobería es rocosa. Eso les impide varar, pero no cazar en el agua, a entre 50 y 100 metros de la restinga.
Gracias a la colaboración entre los guardas ambientales de Río Negro, los guardafaunas de Península Valdés y el equipo de Península Valdés Orca Research (PVOR) fundado y codirigido por María Leoní Gaffet, se pudo establecer pocos años atrás que las orcas también cazan en este sitio de la costa de Río Negro.
"Había unos 20 turistas que no lo podían creer"
Las orcas fueron avistadas por el equipo de guardas ambientales el viernes 14, el lunes 17 y el martes 18 de julio. Así lo cuenta uno de ellos, Fernando Mariño, que comparte las jornadas de trabajo con sus colegas Sergio Lechner, Juan Siguero, Andrés Garrido. Nicolás León, Andres Ulloa y Edgardo Seguel, que las vieron en diferentes momentos, con marea alta y baja.
Con matices cada día, las orcas aparecieron alrededor de las 11 de la mañana y les perdieron el rastro pasado el mediodía cuando se alejaban rumbo a la playa La Lobería a tres km, desde donde es posible observarlas desde la costa, pero más lejos que desde el mirador y sin su perspectiva de altura.
Ayer, veinte afortunados turistas que estaban en el mirador de la reserva pudieron verlas, asombrados. Y cuando advirtieron que los guardas ambientales subían a los vehículos para buscar otros puntos de avistaje, los siguieron.
«Había gente que contaba que había ido a Puerto Madryn a verlas pero no habían tenido suerte. Y no podían creer que las veían acá, estaban recontentos«, cuenta Fernando. ¿Y cuál era la sensación de los guardas ambientales? «También de felicidad. Es una maravilla verlas tan cerca. Por ejemplo, para Andrés era la primera vez y estaba muy emocionado. La verdad, siempre nos emocionamos: nos llena el alma verlas», responde Fernando y se despide para salir de recorrida. Tiene 46 años, 13 de guarda ambiental y como siempre llevará la cámara para compartir al mundo las maravillas de la naturaleza al norte de la Patagonia.
La Reserva Faunística Punta Bermeja, su museo y el mirador están abiertos todos los días de 10 a 16.30. Es gratis. Quienes lo deseen pueden dejar una colaboración voluntaria.
Este contenido fue originalmente publicado en RÍO NEGRO y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN