Hacer gimnasia. Bailar. Servir un café. Manipular elementos frágiles. Tener control y equilibrio sobre tu cuerpo. Todo esto parece muy humano. Pero hoy también son actividades que pueden desarrollar los robots. Mejor dicho, las puede hacer el nuevo prototipo de Optimus Gen 2, el robot desarrollado por Tesla, la gigante tecnológica que es pionera en autos eléctricos y otros avances en la industria.
Según Techopedia, en septiembre del 2022 la empresa había hecho la primera presentación de un robot bajo el nombre de Bumblebee, que apenas podía caminar. Luego, en marzo de este año, anunciaron la llegada de Optimus Gen 1, con mejoras. Ambos significaron grandes pasos en la materia. Sin embargo, Elon Musk, CEO de la compañía, y su equipo no perdieron el tiempo: los avances en este nuevo prototipo son evidentes.
"Todo en este vídeo es real, nada de CGI [imágenes generadas por computadoras]. Todo en tiempo real, nada acelerado. Increíbles mejoras de hardware por parte del equipo", escribió en X Julian Ibarz, ingeniero de software de Tesla, a propósito de Optimus Gen 2. El profesional comentó en la red social que su camino en el desarrollo de los robots comenzó hace ya diez años, con el diseño de su primer modelo de deep learning.
En detalle, este nuevo robot es un 30 % más rápido en su caminata y es 10 kilos más liviano que la versión anterior. Entre lo más destacado de Optimus Gen 2 se encuentran las manos que pueden manipular objetos frágiles como un huevo, a través de sensores de tacto en todos los dedos que miden la presión de los elementos.
A su vez, los tobillos están diseñados de manera más articulada y sus pies con geometría humana. También, estos últimos tienen sensores de fuerza con el fin de conseguir movimientos más suaves y naturales. En su integridad, el robot ganó más control sobre su cuerpo y su equilibrio, lo cual facilita transportar cargas pesadas y conservar su estabilidad al transitar por superficies irregulares.
De acuerdo con Ars Technica, Optimus Gen 2 no está diseñado para la producción ni la venta. Como prototipo, representa un posible punto de inflexión en un viaje mucho más largo hacia un robot humano más funcional que, según Elon Musk, será capaz de hacer cualquier cosa que los humanos no quieran hacer.
¿Más allá de la controversia que genera este tema, una investigación confirma que los robots utilizados para “tareas domésticas” son los productos robóticos más vendidos en el mundo.
Entonces, ¿cuál es el problema?
Lo que genera temor, en ciertos casos, es el parecido humano. De acuerdo con Forbes, un estudio realizado en la Universidad de Emory explica que el sentimiento de afinidad por los robots puede convertirse en uno de repulsión a medida que aumenta el parecido al ser humano.
Esto se debe a que, según la investigación, generalmente tendemos en una primera instancia a atribuirle cualidades humanas al robot pero momento después lo deshumanizamos. Ese proceso es el que genera una sensación extraña y de incomodidad que, luego, puede terminar en rechazo.