El tercer capítulo de la nueva temporada de Black Mirror relata los desafíos de dos astronautas que, como parte de una misión espacial de alta tecnología, viven en paralelo en sus casas en la Tierra y en el espacio. No muy lejos de la ciencia ficción, el domingo pasado cuatro “astronautas analógicos” de la NASA emprendieron un viaje a Marte, pero sin abandonar nuestro planeta. ¿De qué se trata?
Aunque no están “duplicados”, para la misión CHAPEA (Crew Health and Performance Exploration Analog) Kelly Haston, Ross Brockwell, Nathan Jones y Anca Selariu pasarán los próximos 12 meses dentro de una base simulada del planeta rojo de de 158 metros cuadrados ubicada en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, (Texas, EE.UU). Estarán en Marte y en la Tierra al mismo tiempo.
El objetivo final es informar a la agencia espacial estadounidense indicios de cómo diseñar y planificar mejor las futuras misiones humanas en la superficie marciana real. “La tripulación realizará caminatas espaciales simuladas y proporcionará datos sobre una variedad de factores, que pueden incluir el rendimiento y la salud física y conductual”, informa la NASA.
El domingo los cuatro expertos se despidieron del cielo azul por un año e ingresaron al hábitat llamado Mars Dune Alpha que fue impreso en 3D e incluye: cuartos privados, una cocina, áreas dedicadas a las actividades médicas, recreativas, de acondicionamiento físico, laborales y de cultivos, así como dos baños.
De acuerdo a la agencia espacial, para obtener datos precisos durante su estadía, el ambiente simulado será lo más realista posible, incluyendo factores estresantes, como limitaciones de recursos, aislamiento, fallas en los equipos y cargas significativas de trabajo.
Por otro lado, aunque comerán alimentos liofilizados, termoestabilizados y no perecederos, no tendrán que usar un inodoro especial porque la gravedad no estará simulada. En Marte, la gravedad es el 38% de la gravedad de la superficie de la Tierra, explica Space.
Debido a que la simulación se parece bastante, pero no es igual a Marte, ninguno de los cuatro participantes debían ser astronautas entrenados. De hecho, Haston es una científica que estudia enfermedades humanas y ahora es la comandante de la misión; Brockwell es ingeniero de vuelo; Jones es el médico; y Selariu es microbióloga.
Para 2025 y 2026 se planean las dos siguientes fases de la misión CHAPEA, en paralelo a los planes globales de la NASA de regresar a la Luna a través de las misiones Artemis. A largo plazo, prepara su próximo gran salto: enviar los primeros humanos a Marte.
Como destaca Forbes, la agencia ha estudiado Marte durante décadas, enviando rovers no tripulados para atravesar el planeta y buscar señales de vida. Pero Marte está a 140 veces la distancia de la Tierra a la Luna, “por lo que cualquier misión para enviar humanos y estacionarlos en el planeta durante el tiempo suficiente para realizar investigaciones, podría llevar más de un año, lo que plantea desafíos y problemas de ingeniería para los miembros de la tripulación que deberán pasar un largo período lejos de la Tierra”.
