¿Cuántas veces imaginaste cenar mano a mano con distintas personalidades de la política, la cultura, el entretenimiento, la tecnología o influencers de las redes sociales? Casa Moema nació post pandemia para ocupar ese rol y conectar a personas con figuras públicas y abrir nuevas conversaciones de manera tradicional, original y más humana.
No se trata de un encuentro formal, sino todo lo contrario. Murilo Tartaglia, analista político y chef, abrió las puertas de su casa de “Chacalermo” (la zona entre Palermo y Chacarita en Buenos Aires) para ofrecer un universo de sabores autóctonos de su tierra natal: Brasil. A su vez, bajo el compromiso político, social y de comunión que los une junto a la escritora y productora cultural Valentina Caputo, crearon un espacio para invitar a las personas a disfrutar de una cena privada en la que se pueda debatir y charlar sobre distintos temas junto a una personalidad destacada.
“Este proyecto nació con la necesidad de conectar a gente con gente y también para generar un espacio en donde se puedan hablar de temas relevantes desde un lugar no protocolar y en el que la gente tenga la oportunidad de conocer a referentes y personalidades de distintos ámbitos. Nosotros lo que les proponemos siempre, tanto a las personas como a los mismos oradores, es esta charla en donde el orador nunca va a hablar diez veces más que el resto. Entonces, no es que se prepara un tema puntual, sino que la conversación va fluyendo entre todos y por eso es que cada encuentro es tan diferente y especial”, señala Valentina.
En la actualidad, no existen muchos espacios como Casa Moema en los que las personas puedan conversar de manera horizontal, con respeto y en el que todos se sientan como en el living de una casa. De hecho, la idea está inspirada en las viejas tertulias que organizaba Mariquita Sanchez de Thompson allá por 1810 –cuando abría los grandes salones de su casa para que los políticos planifiquen la revolución–. Esta práctica era realizada por las denominadas salonnieres (mujeres que abrían espacios para entablar relaciones sociales y establecer debates de la época).
Podríamos decir que Valentina y Murilo buscan revolucionar, de alguna manera, la coyuntura actual acercando la perspectiva de la gente con los referentes del país para inspirar nuevas ideas e impulsar debates que, lejos de quedarse puertas adentro, pueden llegar a expandirse a otros contextos.
Los encuentros se organizan una vez por semana y el objetivo de los anfitriones es que el referente invitado sea de un mundo distinto en cada encuentro. Esta semana, por ejemplo, pasó la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de CABA, María Migliore, pero participaron de otros encuentros Eial Moldavsky, influencer de filosofía; el economista Carlos Maslaton; el actor Renato Quattordio; el periodista Joaquín Sanchez Mariño; entre otros.
De esta manera, Valentina se encarga de la curaduría del referente y de la lista de invitados general que tiene un tope de 35 personas por cena, mientras que Murilo prepara una oferta gastronómica distinta todas las semanas que incluye un menú de tres pasos de una fusión brasileña para los 36 comensales.
“Lo que se genera durante la noche es un espíritu muy especial y hay que vivirlo para entender cómo es. Hay muchas personas que van y no se conocen entre ellas y terminan surgiendo amistades, parejas y colegas de negocios”, indica Valentina. Y agrega: “Hacemos siempre una ronda de presentación en donde cada uno puede contar un poco por qué está ahí, qué es lo que hace o para que se vayan alineando entre todos entonces siempre terminan surgiendo cosas tan especiales porque entre todos de repente no se conocen y charlan sobre cuestiones sumamente íntimas. De todas maneras, pensamos juntos una bajada o un tema puntual como para encarar la conversación, aunque después la charla puede ir para distintos lugares”.
Además, la selección de los invitados la hacen en base a temas de actualidad que tengan relevancia y puedan generar conversaciones. Para poder participar de las tertulias es necesario ingresar al instagram de Casa Moema, allí publican al invitado o invitada de la semana y se encuentra el link para completar el formulario de inscripción. Luego, Valentina se contactará con cada uno de los interesados y compartirá los datos de pago y la dirección para acceder a la cena.
“Nosotros tenemos muchos amigos de la casa que ya son como fidelizados al concepto y a nuestro espacio y nos gusta escucharlos. Y nos han propuesto por ejemplo, una sexóloga o una antropóloga y, a veces, nos torcemos un poco dentro de lo que es quizás nuestra línea que tiene más que ver con lo que es política, economía, periodismo y cultura”, cuenta la escritora.
El objetivo de los neo-salonnieres es que en los próximos encuentros puedan participar los candidatos presidenciales o a gobernadores para impulsar un debate entre la comunidad y los políticos de cara a las próximas elecciones primarias.