Este jueves se estrenó en los cines argentinos Napoleón y las redes sociales estallaron de críticas y recomendaciones. La producción da que hablar desde antes de su estreno porque significa el reencuentro del director Ridley Scott con el actor Joaquín Phoenix, quienes trabajaron juntos en la exitosa película Gladiador. Aquí, enumero cinco buenos motivos para ir a ver esta película en la pantalla grande.
1- Por su director, Ridley Scott
Ridley Scott es un director, productor y guionista británico que entre otras grandes películas creó Gladiador y ahora, con Napoleón, vuelve a lanzarse al género épico. El largometraje es una de las producciones más ambiciosas del año.
2- Por su actor principal, Joaquín Phoenix
Joaquín Phoenix no para de sorprendernos en cada película que trabaja y su último gran éxito fue su interpretación en Guasón. En esta oportunidad, le da vida al militar francés y por las primeras críticas, suena fuerte para ganarse un Premio Oscar.
3- Por la historia
Ver una película basada en hechos históricos reales siempre es una buena idea porque nos ayuda a repasar y fijar la historia, y conocer siempre un poquito más. Napoleón es un viaje a los orígenes del emperador más querido y temido de Francia, y relata su subida al poder, su carácter, sus batallas personales y su historia de amor con Josefina.
4- Porque no hay nada como ver películas en el cine
Y a veces se nos olvida, pero es cierto. Las películas son pensadas, grabadas y editadas para verse en pantalla grande. Lo que podemos apreciar en una sala de cine a nivel imagen y sonido no tiene tanto que ver con lo que podemos experimentar en casa, además de que nos permite prestar más atención y sumergirnos mucho más en la historia. Si no llegamos a verla en las salas o queremos repetirla, igual en unos meses se estrenará por la plataforma de streaming Apple TV+, donde se ofrecerá una versión extendida con una duración aproximada de cuatro horas.
5- Por la polémica
Sí, por supuesto que ya hay polémica sobre este film y siempre está bueno poder meterse a comentar con estilo. La crítica principal apunta a que se trata de una historia de Francia contada por un director inglés y actores que hablan en ese idioma. Muchos críticos franceses ya salieron a aclarar varios errores históricos del film (como una escena de Napoleón asistiendo a la decapitación de María Antonieta, cuando en realidad no estuvo ahí) y además consideraron que la película muestra a un Napoleón “demasiado hostil” para un país que bien o mal lo considera el arquitecto del Estado moderno.