El nuevo restaurante Nakuri Urinaki abrió hace muy poco y enseguida se volvió tendencia en las redes sociales por una combinación de palabras disruptiva: “Sushi con carne”. La idea es de Nacho Bravo y Uriel Hendler, dos amigos chefs que además de desarrollar sus propios proyectos decidieron emprender juntos. En RED/ACCIÓN hablamos con Uriel para conocer de cerca el germen del restaurante y sus mejores hits.
La amistad de Nacho y Uriel nació mucho tiempo antes de convertirse en chefs: tenían 15 años y estaban cursando la secundaria juntos. Ya en ese entonces se podían vislumbrar algunos indicios de su carrera. “Allí diría que comenzó esta aventura, desde nuestras primeras vacaciones con amigos. Nosotros dos éramos los que nos poníamos al hombro la cocina. Todos siempre estaban expectantes de que saliéramos al comedor con nuestras creaciones”, cuenta Uriel.
Apenas terminaron el colegio, ambos decidieron estudiar gastronomía. Nacho empezó a hacer catering para eventos y workshops de asado. Uriel comenzó a trabajar con su hermano en su local de sushi en Plaza Serrano, Kanu Sushi. Siempre siguieron siendo parte del mismo grupo de amigos y, siempre que se juntaban a comer, Nacho llevaba los mejores cortes de carne y Uriel, el arroz de sushi preparado.
Así nació Nakuri Urinaki. De una unión de amistad genuina, sincera y orgánica. “Un día comenzamos a experimentar con la fusión y nos dimos cuenta de que teníamos algo muy bueno entre manos”, cuenta Uriel. El primer paso fue un viaje a Japón donde conocieron el sushi de carne de caballo o carne wagyu. Volvieron entusiasmados, con ganas de crear algo más, pero con su impronta. “¿Qué argentino no va a querer probar un nigiri de molleja o de entraña?”, se decían a ellos mismos, hasta hacerlo posible.
“Lo que más disfrutamos hoy es haber podido materializar algo que, en un principio, había nacido como una especie de broma”, dice el chef y agrega que, en el proceso, como ambos disfrutan mucho de la comida de mar, buscaron hacer una fusión entre la carne y el mundo marino hasta hallar los bocados perfectos.
El menú que propone Nakuri Urinaki tiene ocho pasos bien distintos, originales y sabrosos. La pieza favorita de los chefs es el tataki de bife de chorizo, que está madurado con alioli ahumado casero con furikake japonés y merken. También destacan el gunkan con tartar de molleja, mousse de palta y huevo de codorniz marinado en soja con lluvia de ciboulette. De todos modos, el menú va teniendo cambios, por lo que la experiencia cada vez se vuelve única.
El nombre Nakuri Urinaki, aunque suena japonés, es la combinación de los nombres de los dos amigos: Nak por Nacho, porque en la secundaria le decían Nako; y Uri por Uriel. El proyecto funciona en Casa Pasto los jueves y viernes y es con reserva, a las 20 o a las 22 h. El menú tiene un valor de 40.000 pesos y consta de ocho pasos que incluye de postre una torta tres leches, y una bebida y un trago por persona.