Los pensamientos intrusivos y ansiosos pueden afectar nuestra capacidad de concentrarnos, trabajar y descansar. Sumado a las preocupaciones de la vida cotidiana, los dispositivos (celulares, computadoras, relojes) están todo el tiempo llamando nuestra atención y desviándonos de lo importante.
“A las personas les resulta ahora más difícil que nunca resolver lo que les importa”, dijo la experta en Psicología Positiva y autora de El pequeño libro de la positividad, Faye Faye Edwardes, a The Guardian. De una lista más extensa de un artículo del medio británico titulado El sutil arte de que te importe una mierda, estas cuatro estrategias pueden ser de utilidad para encontrar la calma y alinearnos con nuestro bienestar.
Tomarnos un tiempo para la reflexión
El primer paso para encontrar y darle sentido a lo que hacemos es darnos el tiempo, es decir, resistir la tentación de estar permanentemente conectado a las redes sociales y a otras demandas externas.
“Gracias a los dispositivos, tenemos el mundo en nuestro bolsillo, así que en lugar de buscar respuestas dentro de nosotros mismos, solo buscamos en nuestros teléfonos”, señaló Faye Edwardes.
La autora propone, por ejemplo: en lugar de pasar el tiempo en el baño en las redes sociales, usar ese tiempo para dejar que nuestros pensamientos divaguen.
Practicar la gratitud
Realizar ejercicios de gratitud diarios también pueden ayudarnos a identificar nuestros valores fundamentales, primer paso para alinearnos a ellos.
“Por la mañana, escribe tres cosas por las que estás agradecido, y por la noche, tres cosas buenas que sucedieron hoy”, propuso Edwardes.
Hacer el “ejercicio de la lápida”
Casi todos nos hemos planteado alguna vez en nuestras vidas cómo nos gustaría ser recordados. La psicóloga lo llama el “ejercicio de la lápida” y consiste en: sentarse; cerrar los ojos; poner los pies en el suelo; colocar las manos en el regazo; imaginar el escenario de tu funeral y preguntarnos: “¿qué quiero que sea recordado de mi? ¿Qué palabras quiero que la gente use para describirme? ¿Cuál me gustaría que fuera mi legado, si lo hubiera?”
Convertir los valores en acción
Una vez que estén claros los motivos por los cuales nos gustaría ser recordados, es momento de hacerlos realidad. La buena noticia, aclara The Guardian, es que los pasos más efectivos que puede tomar son los más pequeños.
“Al comenzar poco a poco, es mucho más probable que terminemos las cosas, y cuando reemplazamos los hábitos que no nos sirven por otros que sí lo hacen, se acumulan y aumentan”, indica Edwardes. Por ejemplo, si te moviliza el cambio climático, usar un rollo de papel higiénico ecológico, “te dará una sensación de bienestar cada vez que lo uses”, agregó.
“Una vez que hayas acumulado algunos pequeños cambios, podés marcar una gran diferencia”, aseguró.
Si te gustaría leer más sobre estrategias para sobrellevar los pensamientos intrusivos y que la ansiedad no interfiera con la vida diaria, las cinco estrategias de esta nota para calmar los pensamientos ansiosos y cortar el bucle de rumiación mental pueden ser de ayuda.