Muchas personas superaron el cáncer: el mensaje esperanzador de expacientes - RED/ACCIÓN

Muchas personas superaron el cáncer: el mensaje esperanzador de expacientes

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Este sábado es el Día Mundial contra el Cáncer. Y celebramos que cada vez más personas superen este patología y se junten con quienes la atraviesan para contenerse y alentarse. En Argentina y el mundo se multiplican este tipo de asociaciones.

Muchas personas superaron el cáncer: el mensaje esperanzador de expacientes

Intervención: Marisol Echarri.

¡Buenas tardes! Este sábado es el Día Mundial contra el Cáncer. Y te invitamos en esta edición de OXÍGENO a celebrar que cada vez más personas superen este patología y se junten para contenerse y alentarse.


Compartí esta newsletter o suscribite

1

Intervención: Marisol Echarri.

Siempre celebramos que existan ONG, agrupaciones o asociaciones de distinto tipo que respondan a diversas circunstancias por las que las personas tienen que atravesar. Hace un tiempo hablamos de la gran cantidad de personas que se curan tras recibir un diagnóstico de cáncer. Contábamos entonces que, de cada 18 personas de Argentina, una es sobreviviente del cáncer. Pero de cifras de ese tipo se desprende una maravillosa consecuencia: son muchísimas las asociaciones y organizaciones no gubernamentales (en nuestro país y en el mundo) que nuclean a quienes dejaron atrás la enfermedad. Y hoy queremos celebrar que se multipliquen, que no solo haya personas recuperadas del cáncer, sino que se junten, que generen conciencia y que transmitan un mensaje vivo de esperanza.

La multiplicación de este tipo de asociaciones es el resultado de los notables avances de la ciencia y los tratamientos contra el cáncer. Y, de nuevo, vale la pena alguna cifra que lo ilustre (porque las cifras, al fin y al cabo, son personas). Estados Unidos es el país que más asociaciones de personas que sobrevivieron al cáncer tiene. Allí, a mediados de la década de 1970, cuando el país contaba con una población de 115 millones de habitantes, 4 de ellos había tenido y se había curado de cáncer. Si la proporción fuera igual, hoy debieran ser 6 millones. Pero, en lugar de eso hay 18 millones de personas sobrevivieron a esta patología.

En el plano local también hay asociaciones que transmiten esperanza. Una es la Asociación Civil Linfomas Argentina. Esta es una organización sin fines de lucro que trabaja informando, creando espacios de encuentro y ofreciendo orientación a pacientes con linfomas, síndromes mielodisplásicos y mielofibrosis. Su tarea consiste en brindar una contención clave a quienes atraviesan esa difícil etapa.

En Argentina, de cada 10 personas diagnosticadas con cáncer, por lo menos 7, cinco años después del diagnóstico, están bien. Y 5 de cada 10, una década más tarde del diagnóstico, ha sobrevivido. Es muy impresionante: quizás no se vea o se escuche, pero son muchas las personas en nuestro país y el mundo que han dejado atrás el cáncer.

Y un detalle: en estas organizaciones, 2 de cada 3 sobrevivientes tienen más de 65 años. Esto significa que las personas más grandes tienen más diagnósticos, pero también son quienes más los superan.

Una noticia tan simple como maravillosa: tantas personas en Argentina, América Latina y el mundo se curan de cáncer, que ya hay organizaciones que celebran y reúnen a estos luchadores y luchadoras. Ellas y ellos son un mensaje vivo de esperanza.

2

Por supuesto, estas cifras de personas y organizaciones de las que hablamos implican un cambio de paradigma: el cáncer ya no es sinónimo de muerte. Y, como todo cambio de paradigma, puede tomar algunos años hasta que se afiance.

Por eso, está muy vigente lo que decíamos en esta nota y vale repetirlo, especialmente por estos días: el cáncer ya no es sinónimo de muerte. Te invito a leerla y a conocer las vivencias de distintas organizaciones (y personas) cuyas vivencias nos ilusionan.

3

3 preguntas a Haydee Gonzalez, presidenta de la Asociación Civil Linfomas Argentina (ACLA).

—¿Por qué y cómo decidiste fundar Linfomas Argentina?
—En el año 2000, a partir de un chequeo de rutina, me diagnosticaron un linfoma No-Hodgkin folicular. El diagnóstico me cayó como un balde de agua fría, entré en estado de shock. No existían las redes sociales ni había asociaciones de pacientes en Argentina de esta enfermedad. Entré en Google y todo lo que leía lo entendía todo mal. Sentía que me faltaba conectar con otras personas: me sentía muy sola a pesar de estar acompañada por familia y amigos. Recién dos años después encontré en Internet una asociación española. Ahí pude leer todo lo que me hubiera gustado leer en ese primer momento. Y esta fundación comenzó a enviarme información. Un día me conecté de casualidad por MSN (una red que existía en esa época) con un joven de mexicano con linfoma. Le empecé a compartir la información que yo tenía y lo acompañé cuando estaba deprimido por no poder ir a la facultad. Después de seis meses me envió un mensaje que me cambió para siempre. Me contó que había días que esperaba por horas que yo me conectara a la computadora porque él sentía que yo era la única persona que lo entendía. Ese mensaje me impactó tanto que me junté con otras personas y una médica para armar la Asociación Civil Linfomas Argentina en el año 2005.

—¿Qué creés que es lo más destacado que lograron como organización en este tiempo?
—Empezamos brindando apoyo emocional con psicooncólogos, información para pacientes a cargo de hematólogos, talleres de literatura o mandalas, para que no todo fuera hablar de la enfermedad. Desde hace 17 años trabajamos en la concientización de los síntomas más comunes que pueden darse en algunos de los linfomas porque es muy importante llegar lo más rápido posible al diagnóstico: hay muchísimas probabilidades de curarse. Vemos que generalmente las personas llegan después de meses teniendo esos síntomas y sin saber que podía tratarse de este tipo de cáncer. Por estas campañas de concientización logramos un premio internacional en el 2019 entre 64 organizaciones del mundo. Y dieron lugar a tres leyes en Argentina: una nacional, una en CABA y otra en San Luis.

— ¿Cuán importante es según tu experiencia la actitud ante un diagnóstico negativo?
—Para mí, lo más importante es que hay muchos tratamientos para enfrentar esta enfermedad. Por eso transmito como algo muy positivo que tenemos la posibilidad de hacerle frente, una opción que no se da con todas las enfermedades. Y, precisamente por eso insistimos tanto en la detección temprana y la concientización.

4

La semana pasada supimos sobre otra organización que nos dice que se puede seguir adelante luego de un diagnóstico de cáncer. Se llama Chicas fuertes y es de la localidad cordobesa de Sampacho. El 4 de febrero (este sábado), el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, realizarán el primer Festival de Sensibilización en este balneario de la provincia mediterránea.

Chicas fuertes nació en 2018 como un grupo de WhatsApp de impulsado por una mujer que, ante un diagnóstico negativo, buscó contención, buscó personas con quienes hablar. En 2022, tras la remisión del cáncer de ese diagnóstico, el grupo se juntó físicamente. Y ahora quieren concientizar.

Podés leer la nota y ver el video acá.

5

Como esta edición busca dar esperanza para quienes tienen un diagnóstico de cáncer, queremos cerrarla con esta historia. La de Lorenzo, un niño de Villa Huidobro, también en Córdoba, que debió afrontar un tratamiento contra el cáncer. Fueron nada menos que 46 sesiones de quimioterapia antes de regresar a su pueblo natal. Allí, la autobomba de los Bomberos le hizo un recibimiento especial y lo paseó por las calles de la localidad.

Jessica, la madre de Lorenzo, dejó un mensaje para otras familias que atraviesen este tipo de situación: “Me gustaría decirles que no bajen los brazos. Obviamente que van a haber días grises, pero todo depende de uno y del entorno que nos rodea, ya sea familia, amigos o conocidos”.

Leé la historia acá.

Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un gran abrazo.

Juan y David