Desde 2016, la Alcaldía de Medellín construye corredores verdes: un sistema de caminos con jardines verticales con la función de reducir el calor de la ciudad y purificar el aire. Actualmente son más de 30, que en principio incluyeron la siembra de 120 mil plantas y 12.500 árboles en calles y parques, según informa la BBC. Para 2021, la ciudad se propuso cultivar otros 2,5 millones de plantas más pequeñas y 880.000 árboles.
La inversión inicial fue de 16,3 millones de dólares y el mantenimiento costó 625.000 dólares en 2022.
Por su efectividad, el proyecto se llevó el "Award for cooling by Nature" ("Premio a la refrigeración") otorgado por Ashden, una organización que promueve el acceso a la energía sostenible. También fue premiado por C40 Bloomberg Philanthropies en la categoría "El futuro resiliente que deseamos".
A la plantación urbana la llevan a cabo 150 jardineros que provienen de minorías y entornos desfavorecidos, con el apoyo de 15 ingenieros forestales especializados, según informa Reasons to be cheerful. Asimismo, además de los 30 corredores verdes, también forman parte del proyecto unos 124 parques.
Se calcula que la vegetación de cada corredor absorbe 160.787 kg de dióxido de carbono (CO2) por año en la fase inicial del crecimiento de las plantas. Durante el próximo siglo se absorberán 2.308.505 kg, según un estudio citado por C40 Knowledge Hub.
Los beneficios
Los corredores permitieron que las temperaturas de la ciudad bajaran hasta 2°C (grados centrígrados) y los funcionarios esperan una disminución adicional de 4 a 5 grados en las próximas décadas, según Reasons to be cheerful.
Maurício Correa, investigador de ingeniería ambiental de la Universidad de Antioquia, explicó a la BBC: "Los árboles utilizados en los corredores actúan como 'barreras verdes' contra partículas peligrosas, absorbiendo una cantidad significativa de contaminación". Por ejemplo, se utilizan especies como el árbol de mango (Mangifera indica), un aliado conocido contra los tóxicos que están en el aire.
Por otro lado, las plantas proporcionan alimento a la vida silvestre y ayudan a expandir la biodiversidad. De acuerdo con la BBC, se detectó la aparición de especies en el corredor que hace muchos años no se veían por la ciudad, como aves, lagartos, ranas y murciélagos. Además, un estudio reconoció la aparición de 30 especies diferentes de mariposas en tan solo cinco corredores verdes.
Desde la Alcaldía de Medellín reconocen otros beneficios adicionales, como que la vegetación actúa de pantalla frente al ruido, contribuye al control de crecimiento urbano sobre los retiros de la red hídrica y las zonas de alto riesgo y provee un espacio verde para la recreación.
Desde C40 Knowledge Hub recomendaron a otras ciudades que se aplique el método a zonas más concurridas para lograr un mayor impacto. En en caso de Buenos Aires, serían los barrios del centro y del sur.