—¿Cómo ves el panorama tecnológico durante la pandemia?
—El avance en herramientas de videoconferencia ayudó mucho a que la gente pueda estar conectada, tanto en lo profesional como en lo personal. Es importante que empezamos a sentir el agotamiento mental de estar en videollamadas todo el tiempo: mirar a la cara de otras personas de cerca durante tiempo prolongado, el exceso de lenguaje no verbal, el multitasking mientras escuchamos, ver tu propia cara. Son todas cosas que generan agotamiento mental. Queda mucho por resolver en interacciones humanas prolongadas a distancia.
—¿Imaginás que habrá un antes y un después tecnológico después de esto?
—Si. La modalidad remota va a seguir creciendo. Ya venía creciendo y el Covid-19 lo aceleró. Hay mucho por construir y en todos los ámbitos. Educación es otro de los más interesantes. Leía el articulo de Marc Andreessen –uno de los inversores más importantes de Silicon Valley– donde dice que la última innovación en educación fue en los 60 con Montessori. La escuela primaria y secundaria están obsoletas. Hay que repensarla y plantear modelos de aprendizaje con las herramientas que tenemos hoy.
—¿Hay algún emprendimiento que te parezca interesante y valga la pena recomendar en este contexto?
—Algunos emprendimientos están explorando experiencias diferentes a la típica video conferencia. Loom para grabar videos cortos. Es interesante para dar feedback sobre algo sin tener que hacer una reunión. Tandem para emular la oficina en un ámbito virtual y que no se pierdan las conversaciones espontáneas y la colaboración que ocurre cuando tenés al otro al lado. Remote viene a resolver la complejidad de contratar gente en cualquier país. Cómo pagarle, los impuestos, la parte legal. Nosotros tuvimos que resolver todo esto en Auth0 y no es para nada simple.
Este contenido fue publicado originalmente en Futuro, la newsletter sobre tecnología que edita Axel Marazzi. Podés suscribirte en este link.