Tener más mujeres en cargos directivos de empresas no solo promueve la diversidad y la igualdad de oportunidades, sino que también tiene un importante beneficio económico. Así lo indica un nuevo informe mundial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El informe, titulado Las mujeres en la gestión empresarial: Argumentos para un cambio, presenta los resultados de encuestas realizadas en casi 13.000 empresas de 70 países. En esta nota, te presentamos los 5 datos más interesantes que surgen de este relevamiento.
1. Mujeres en cargos directivos, una tendencia en crecimiento
La proporción de mujeres en cargos directivos de empresas está creciendo considerablemente en todo el mundo, en particular en Asia y el Pacífico, América Latina y Asia Central. Sin embargo, la desigualdad persiste, especialmente en África y el Medio Oriente.
A nivel global, en el 60 % de las empresas, menos del 30 % de los puestos directivos y de los ejecutivos de alto nivel son ocupados por mujeres.
2. La diversidad de género contribuye a mejorar los resultados empresariales
Del total de las empresas encuestadas, 3 de cada 5 afirman que la diversidad de género aumenta sus ganancias y productividad. Pero los beneficios van más allá de lo económico: tener más mujeres en las empresas aumenta la capacidad de atraer y retener talento, incrementa la creatividad e innovación y mejora la reputación de la empresa.
3. Crecen las mujeres, crece el PBI
A través de un análisis de datos de 186 países para el periodo 1991-2017, la OIT concluye que el crecimiento del PBI está positivamente asociado con el crecimiento del empleo de la mujeres. Según este análisis, un 1% de crecimiento del empleo femenino se asocia, en promedio, con un crecimiento anual del PBI del 0,16%.
4. Argentina, uno de los países con menor porcentaje de mujeres en cargos directivos de la región
En general, persiste la subrepresentación de mujeres en los cargos directivos de las empresas. A nivel mundial, solo el 21,7% de las empresas tienen a una mujer a cargo de su dirección general. Pero la proporción varía considerablemente según los países. Dentro de la región, Argentina ocupa el quinto puesto entre los países con menos representación femenina en cargos directivos, con un porcentaje apenas superior al 30%. Los países con mayor representación en la región son Jamaica, Colombia y las Bahamas.
5. Las dos barreras para lograr mayor diversidad de género
Según el informe de la OIT, hay dos razones principales por las cuales las empresas no logran conseguir un mayor grado de diversidad de género: la “fuga de talento femenino en el escalafón corporativo” y las “paredes de cristal”. El primer término refiere a la disminución de representación femenina a medida que se asciende en el escalafón corporativo (el famoso “techo de cristal), mientras que el segundo término se refiere a la concentración de mujeres en áreas funcionales de apoyo, como recursos humanos, finanzas y administración.
La buena noticia es que hay métodos probados y comprobados para evitar estas fugas de talento femenino. Según el informe, “hay un vínculo directo entre el hecho de que una mujer ocupe el puesto de directora general y una mayor diversidad de género en los puestos directivos de nivel intermedio, superior y en los altos cargos de una empresa, lo que hace pensar que la presencia de una mujer a la cabeza de una empresa incentiva la diversidad de género”. Por otro lado, la OIT apunta que cerrar la brecha de género salarial es otro de los factores claves para lograr que más mujeres logren crecer en sus trabajos.