Más de 40.000 personas visitaron una nueva edición de arteba, la feria de arte contemporáneo que cerró este domingo sus puertas en Centro Costa Salguero y que arrojó un balance más que positivo para las galerías participantes, que dieron definiciones como "muy buena edición", "de muy buenas ventas”, "superó las expectativas" y "la mejor feria en quince años", según testimonios recogidos por Télam en diversos stands.
Las cifras oficiales informadas por la Fundación arteBA indican más de 40.000 visitantes en cinco jornadas -la lluvia no acompañó hoy que se vio menos público que en otros días- pero además hubo múltiples elogios a una dinámica que se instaló este año por primera vez y que parece haber cautivado a los especialistas del sector: hubo dos jornadas dedicadas a coleccionistas e invitados (miércoles y jueves) en vez de una sola como ha sido tradicionalmente.
Algunas novedades, como la entrega del Premio Anual al Coleccionismo, que en esta primera edición lo recibió Eduardo Costantini, así como el Premio en Obra que reconoce a artistas emergentes y que en este año tuvo récord de recaudación (casi 14 millones de pesos), organizado por los coleccionistas Abel Guaglianone y Joaquín Rodríguez, marcaron la imprenta de la feria 2023.
"Fue la mejor edición desde el año 2008. Un éxito total. Siempre venimos con expectativas muy altas porque la feria siempre nos responde pero la verdad que superó nuestras expectativas. Se respira un ánimo espectacular, una alegría en todos los galeristas, los artistas, el coleccionismo acompañó muchísimo. Creo que fue una edición de éxito total", dijo a Télam Sebastian Boccazzi, director de Roldán Moderno que además elogió la distribución de las galerías, los espacios, los pasillos, más luminosos, más amplios, "una feria que se recorre muy bien y que se puede apreciar todas las obras", apuntó. Dos piezas de Gyula Kosice de esta galería fueron adquiridas por Eduardo Costantini para su colección personal.
Por su parte, la galerista Gachi Prieto también se sumó a los elogios del predio y su diseño -la feria se realiza por segundo año en Costa Salguero luego de décadas de estar en La Rural-: "La feria está divina, el layout es increíble, los stand son muy espaciosos, los pasillos, todo el diseño, la participación de las galerías, las obras. Creo que es una una feria realmente excelente en cuanto a su nivel internacional y de calidad de obra y de oferta. Estamos muy contentos, vino muchísima gente toda la semana, así que buen balance", contó la directora de la galería donde se concretaron ventas de obras de Andrés Waissman, Daniel García y Guido Yannitto a coleccionistas privados.
Es algo "inédito" lo que ha ocurrido, en palabras de Nahuel Ortiz Vidal, director de galería Barro, donde vendieron una escultura de Faivovich & Goldberg -la dupla de artistas que trabaja con meteoritos- a la Fundación Andreani, además de ventas a coleccionistas de una obra de Lucrecia Lionti por 12.000, otra de Nicanor Aráoz por 15.000 y una delicada obra de Matias Duville por 35.000 dólares.
"Desde nuestra mirada, la percepción es que, más allá de nuestro éxito comercial inédito para Barro en esta feria, el arte sigue siendo, en tiempos de crisis, un refugio no sólo económico sino también simbólico y emocional. Se nota además que se fue construyendo un sentimiento de revalorización de lo nuestro, del arte argentino como conjunto. Hay una apuesta fuerte por nuestro país que genera un respeto y compromiso que impulsa a apoyar colectivamente la escena. Desde los emergentes hasta los maestros. Una edición que será recordada", dijo Ortiz Vidal a Télam.
Para Florencia Giordana, directora de Rolf Art fue "una gran edición. Todos vendimos por encima de lo esperado. Y es una reafirmación del sector en medio de un contexto tan inestable lo que destaca el esfuerzo, la sinergia colectiva y el trabajo increíble de arteba en la convocatoria y en la organización. Hubo una gran cohesión del sector para poder llevar adelante una exitosa edición y creo que no siempre fue así. Hoy siento al sector más firme y unido", opinó la galerista a Télam.
Fue justamente en su stand donde se vendieron obras de Gabriela Golder para el Museo de Arte Moderno de Bogotá: "Vendimos a instituciones internacionales. Agotamos ediciones lo cual es una sorpresa. Agotamos series enteras, cosa que nunca pasó en mi historia de la feria, series enteras de Santiago Porter, de Gabriela Sacco, de Gabriela Golder. Feliz", resumió Giordana sobre el desempeño de su stand en esta edición.
La galería W (ex Walden) presentó en su stand una gran biblioteca de nueve metros de largo donde se exhiben pequeñas obras, publicaciones, libros que inspiran el trabajo de los artistas y material de archivo, con la idea de representar algunos de los pilares de la galería: la pregunta por la identidad, por la naturaleza, por lo afectivo, por los procesos, por la tradición artística e histórica.
"Ha sido un gran desafío esta nueva edición de arteba principalmente por el panorama económico que el país está atravesando, sin embargo ha sido una muy buena edición de la feria para W-Galería. Hubo muy buenas ventas. Nos apoyamos también en la apertura de nuestro nuevo espacio en San Telmo y las visitas particulares que se hicieron a coleccionistas. Estamos esperanzados en los trabajos que estamos llevando adelante a partir de contactos realizados con la feria", relató a Télam Ricardo Ocampo, director de W, donde se vendieron trabajos de José Luis Landet, Cristina Schiavi, Marcia Schvart, Florencia Sadir y Nicolas Guagnini, entre otros.
En la galería Pasto, las obras del artista Manuel Brandazza fueron adquiridas por por el Museo de Arte Moderno y por la Fundación Azcuy, que acaba de dar inicio a su propia colección de arte.
Pero también vendió piezas de Santiago Licata al museo MACBA: "Muy buenas ventas también a coleccionistas privados. Muy muy buena esta edición, la verdad estamos muy contentos", dijo a Télam César Abelenda, director de galería Pasto.
"Como todos los años arteba demuestra que, a pesar de las crisis, siempre es un momento en el año para reunirnos, compartir con toda la escena del arte argentino que es muy grande y variada, de coleccionistas, curadores, artistas, instituciones comprando el primer día. Muy bueno el programa de matching funds que ayuda a los museos a que se incorporen obras a sus colecciones, gracias al aporte de coleccionistas privados, así que muy muy contentos", dijo Abelenda.
Según Larisa Andreani, presidenta de la Fundación arteba, esta feria "es el resultado del diálogo constructivo que hemos generado en estos años, un trabajo en conjunto de galerías y el equipo de arteba, con el esfuerzo y aporte positivo de todas las personas involucradas. Cerramos esta feria con mucha alegría y con la firme convicción de que el arte es un refugio emocional en tiempos complejos", declaró a Télam.
En el marco de las compras institucionales de museos extranjeros, se destaca el Museo de Arte de Lima, que adquirió cuatro fotografías documentales de Annemarie Heinrich (en galería Vasari), el Ludwig Museum de Alemania, nueve obras sin título de Ary Brizzi (MC galería), el Denver Art Museum de Estados Unidos que llevó para su colección obras de la artista wichi Claudia Alarcón (galería Remota) y el Museo Tamayo de México, que seleccionó dos piezas de Mirtha Dermisache (Herlitzka & Co).
En el plano local, compraron para engrosar sus colecciones el Museo Nacional de Bellas Artes (una pintura de Emilia Gutiérrez), el Malba (Mildred Burton, Carlos Luis 'Pajita' García Bes, Claudia Alarcón y Luiz Roque), la Fundación Klemm (Juan Tessi), el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson de San Juan (Rómulo Macció) y la Fundación Aldo Rubino (Cristina Schiavi), entre otros.
Otra de las novedades de este año, tuvo que ver con el sector joven, ya que seis de los proyectos participantes en la sección Utopía fueron beneficiados con la Beca MICA Utopía, que entregó el Ministerio de Cultura de la Nación para que puedan asistir a la feria galerías de provincias.