—¿Cuáles considerás que fueron las partes negativas del teletrabajo durante la pandemia?
—Se desdibujaron los bordes entre el trabajo y la casa y, como dijo Teresa Amabile de Harvard, tenemos todos un trabajo part-time extra que es ser ciudadanos COVID-19. Eso se está sintiendo muy fuerte y ya hay 8 de cada 10 personas que dicen que están quemadas. Esta etapa del año y el burnout siempre estuvieron juntas, pero este año especialmente.
—¿Qué pensás que pasará con esta práctica (que antes muchas compañías ni siquiera consideraban) cuando la pandemia pase?
—No es tanto lo que pienso sino lo que estoy viendo ejecutarse: vamos a un híbrido. Las empresas no esperaban que la productividad se mantenga, y la productividad se mantuvo y están viendo que hay un montón de gastos que han ahorrado. Por otra parte hay una conveniencia de la gente de tener un híbrido. Desde las industrias más tradicionales conozco casos en Argentina que están yendo a un híbrido de 3 en casa y 2 en la oficina o 3 en la oficina y 2 en casa. Estimo que eso va a modificar mucho el panorama. Imaginate que son distintas movilizaciones, cambios geográficos, una necesidad de tener la casa apta para el trabajo y más.
—¿Recomendarías algún emprendimiento que sientas que ayudó a la sociedad durante la pandemia?
—Se me viene a la cabeza Origen Directo, que son productos alimenticios seleccionados, de buena calidad, con buena logística y atención que llegan a tu casa. Creo que este emprendimiento respondió rápidamente y con mucha calidad a la pandemia y esto va a hacer que muchas personas dejen el hábito de ir al supermercado los fines de semana y usen mejor su tiempo aprovechándolo de otra manera.
Este contenido fue publicado originalmente en Futuro, la newsletter sobre tecnología que edita Axel Marazzi. Podés suscribirte en este link.
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