Mara tiene tres años. Y sigue esperando un trasplante...- RED/ACCIÓN

Mara tiene tres años. Y sigue esperando un trasplante...

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Hay un montón de personas que andan por la vida con un “pedazo de vida” de otro, con la generosidad de otro y de su familia. Pero cada segundo cuenta: esta niña nos necesita.

Mara tiene tres años. Y sigue esperando un trasplante...

¡Hola! Se siguen batiendo récords de personas que se inscriben como donantes. Solamente online hay 3.200.000 inscriptas, y en cuarentena se batió otro récord: nunca tantas personas se inscribieron como en estos días. Lo decimos para alentarnos, pero no nos distraemos: Mara tiene tres años y espera un trasplante.

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Todos por Mara. En estos días tan especiales hay muchas cosas para reflexionar, pero quisiéramos decir algo en particular muy humano: Mara tiene tres años y espera un trasplante. Es todo lo que quisiéramos decir por su significado, tan profundo y tremendo. Por supuesto, ya han pasado muchos días, semanas y meses en los que su familia y sus amigos la acompañan en esta espera, y ante esta sensación de vulnerabilidad que vivimos acompañando esta historia tan difícil, nos llena de esperanza que en los últimos 20 años en la Argentina muchos índices sociales y comunitarios han crecido.

Particularmente, se siguen batiendo récords de personas que se inscriben como donantes. Solamente online hay 3.200.000 inscriptas, y en cuarentena se batió otro récord: nunca tantas personas se inscribieron como en estos días. Lo decimos para alentarnos, pero volvemos sobre lo primero: Mara tiene tres años y espera un trasplante.

No podemos negar que hubo una historia fuertísima como la de Justina, y que su familia generó una ley y modificó la mirada sobre los trasplantes. Antes todos teníamos que decir que sí para ser donantes y después de la Ley Justina, el que quiere puede decir que no, pero en principio todos somos donantes. Esto también fue un éxito de la comunidad.

En este momento, más de 8.000 personas están esperando la oportunidad de recibir un órgano, y el 80% o más tiene éxito y esas historias terminan muy bien. Cada vez estamos más involucrados. Hay un montón de personas que andan por la vida con un “pedazo de vida” de otro, con la generosidad de otro y de su familia. Pero cada segundo cuenta y ahora vamos a insistir: Mara, que tiene tres años, espera un trasplante.

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¡A cocinar! Un cocinero y su socio pusieron su espacio en San Fernando a disposición de un grupo de ocho voluntarios, que también consiguen las donaciones para hacer semanalmente guisos y locros. Los lunes hacen las compras, los martes y miércoles cocinan cada día 250 kilos de comida, y los miércoles y jueves los referentes de los comedores retiran las viandas que van al Club Virreyes, al barrio Bajo Alsina, a la Capilla Nuestra Señora de la Esperanza y al barrio Villa Adalguiza, entre otros. Llegan semanalmente así a unas 2.000 personas.

Quieren cocinar más. Necesitan donaciones. Si podés colaborar con plata o con materia prima, te podés contactar por WhatsApp al 113 953 4044 o por instagram a @santiagotapiagomez.

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Donar plasma. En OXÍGENO ya nos hemos referido a la gran oportunidad que da el plasma de los pacientes recuperados de covid-19 para quienes están padeciendo la enfermedad. Los resultados son muy buenos: en la intimidad, algunos médicos dicen que son muy buenos y otros, magníficos. Por eso estamos buscando a los argentinos recuperados de covid-19 para invitarlos a donar plasma.

El tratamiento mostró buenos resultados en los primeros 26 de los 29 pacientes en Argentina. El procedimiento se realizó en la provincia de Buenos Aires. Según La Voz, “algunos enfermos que recibieron el plasma de los pacientes recuperados estaban en terapia intensiva y, tras ello, mejoraron muy rápido y hasta fueron dados de alta”.

Ahora comienza a utilizarse en Córdoba: el Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba será el encargado de analizar el plasma donado para determinar la cantidad de anticuerpos neutralizantes y fijar la dosis del tratamiento.

Lee más sobre plasma en dos ediciones recientes de OXÍGENO:

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“Nosotras (también) podemos ser tapa”. Daniela es una influencer que promueve la comunicación sobre artrogriposis múltiple congénita, una condición que genera contracturas en las articulaciones. Habló con RED/ACCIÓN en algunas oportunidades… ¡Y este mes salió en la tapa de la revista OhLalá!

En su cuenta de Instagram [@shinebrightamc] escribió: “Lo cierto es que no sé cuál es la sensación más fuerte: si la felicidad que me genera representar los valores de ‘la’ revista femenina que, con la intención de romper estereotipos, me da el honor y orgullo de invitar a través de mi imagen al cambio de paradigma en #Discapacidad y #BellezaReal. Capaz saber que esto es solamente el comienzo y que únicamente soy un puente e intermediaria hacia una nueva forma de pensar y por ende de actuar sobre #Diversidad. Y la gratificación de ver el paulatino cambio de perspectiva de grandes medios de comunicación que hoy acompañan y se suman a una transformación de los parámetros establecidos…”.

  • Y si querés compartir más historias para oxigenarnos juntos, respondé a este mail… Te espero.

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El padre Toto nos pide una mano. Nos escribe Fernando Maldonado, un periodista que creció en la Villa 21 de Barracas, y nos cuenta que armaron una campaña solidaria junto con el padre Lorenzo “ Toto” de Vedia, párroco de la iglesia de Caacupé del barrio. “La misión es llegar a más personas que puedan colaborar desde su espacio para seguir asistiendo a los comedores”, escribe Fernando.

“Los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires son los principales focos de contagios del virus y la Villa 21-24 no es la excepción, los casos positivos no dejan de aumentar”, sigue. “Sumado a esto, ya es común ver largas filas de gente que esperan por una ración de comida en los comedores, que no dan abasto. La clave para nosotros es la solidaridad”.

“En ese sentido, estamos muy necesitados de alimentos no perecederos; sobre todo la canasta básica familiar, para acompañar a las familias”, dice Toto. Su parroquia asiste a unos 6 comedores, por donde pasan 2000 personas por día. Mirá su mensaje completo.

Me despido con esta foto de un cóndor y un zorro, juntos en el Aconcagua. Los guardaparques Joaquín González y Rodrigo Palo, capturaron la imagen el 22 de mayo. “Verlos juntos y tan cerca para mí fue un premio”, dijo Joaquín.

“Puede ser casualidad, o causalidad, porque lo poco que sé de fotografía es para usar la cámara como una herramienta de trabajo que me sirve justamente para documentar este tipo de acontecimientos, pero en todos estos años esta fue una de las experiencias más hermosas. Fue la primera vez que vi tamaña conducta y comportamiento de tanto respeto entre especies tan distintas”.

Respondiendo este mail podés compartir conmigo ideas, vivencias y sensaciones.

Cuídate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mando un abrazo.

Juan.