«Al ser un juego de guerra, uno piensa que hay tiros y se trata de matar ingleses, pero no va por ahí». De esta forma, Hernán Patané, productor game designer de «El BurroStudio», presentó el trailer de “Malvinas, la última carta”, un videojuego que rinde homenaje a los soldados argentinos que participaron de la guerra en 1982.
«Somos un equipo en diferentes partes del país. Algunos estamos en Buenos Aires, hay gente en Capital Federal, Santa Fe y Catamarca. Por eso, todo se realizó a distancia», comentó Patané en RN RADIO.
El grupo asumió el desafío de combinar un hecho histórico tan sensible, como la causa Malvinas, con un videojuegos allá por 2022. La iniciativa surgió en una competencia de la comunidad Acción Dev. En esa oportunidad, los participantes debían presentar proyectos sobre la Guerra de Malvinas que podían variar entre videojuegos, mazo de cartas o juegos de mesa.
Un año después, el proyecto quedó seleccionado por el programa Fondo Potenciar Videojuegos, impulsado por la Secretaría de Economía del Conocimiento del Ministerio de Economía, lo que permitió iniciar la producción. «Con la interrupción en diciembre, fundamos el estudio El Burro para proseguir el proyecto. Creímos que podíamos incluir más cosas. Y llegamos de la nada hasta acá«, resumió Patané.
Reconoció que la iniciativa desató una polémica ya que muchos opinaban no era correcto hacer un juego referido a Malvinas. Patané consideró que solo se trata de abordar del tema y lo comparó con una película, una novela, una canción o un poema.
«Realizamos muchas entrevistas a veteranos y excombatientes. Tebemos 12 horas de registro en alta calidad de video donde están los relatos de los protagonistas. Ellos mismos nos dijeron que el dilema lo teníamos nosotros«, explicó.
Y agregó: «Nos dijeron que no tenían problema, de hecho, querían que se hable del tema, que se ponga sobre la mesa y se discuta lo que pasó en la guerra, cuando se volvió de la guerra y lo que pasa hoy. De alguna forma, solo con el trailer lo logramos«.
Planteó también la necesidad de «desmitificar»: «Hay gente que escucha la palabra fuego y piensa que vamos a divertirnos con cosas que pasaron en Malvinas. Pero el juego es experimentar, no vamos a reírnos. Experimentamos esta historia de otra manera».
El equipo buscó darle un enfoque distinto al juego y tomaron otros roles de la guerra para contar otras vivencias. «No es un juego de tiros donde vas matando ingleses sino que planteamos resolver misiones, ciertas problemáticas. Aborda las penurias que los soldados tuvieron que soportar para sobrevivir al frío, al hambre y a la agresión», acotó.
Armar el proyecto fue complejo ya que, según advirtió, el 60% del material audiovisual de Malvinas fue destruido. Sin embargo, se tomó en consideración el material de documentales en alta definición. «Usamos esos registros para recrear el terreno y esas catacterísticas tan particulares. Malvinas, por ejemplo, no tiene plantas. Dentro de las limitaciones que permite un videjuego, tratamos de recrear lo geográfico e histórico», describió.
Luego de las entrevistas, hubo veteranos que aportaron material de la guerra: un veterano nos mostró su casco que fue recreado en el juego. Y un ex combatiente mostró las cartas que protegió durante la guerra que estaban tiznadas con turba. «Entonces, las tocabas y tocabas un poco de Malvinas», indicó Patané.
Este contenido fue originalmente publicado en RÍO NEGRO y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.