Una serie de estudios publicados en el último año estiman que en la Argentina hasta un 65% de los trabajos tienen un alto riesgo de ser automatizados en la próxima década. Eso significa que podrían ser reemplazados por robots o sistemas de inteligencia artificial.
Los expertos en el tema advierten que es difícil hacer una estimación exacta porque los cambios recién empiezan, avanzan muy rápido y afectan a la totalidad de la economía y no sólo a un sector.
En lo que sí hay acuerdo es que en las revoluciones industriales previas hubo ganadores y perdedores y la Argentina tendió a ubicarse entre los “perdedores” por la incapacidad de las empresas y los trabajadores para adaptar las nuevas tecnologías y traducirlas en ganancias de productividad.
Ocurrió de manera acotada durante la primera revolución industrial, en el que la economía dominante era la británica, y se acentúo en la segunda y tercera revolución industrial del siglo pasado, cuando el liderazgo económico lo paso a ejercer Estados Unidos primero y China.
Pero esta vez podría ser diferente. El Banco Mundial dice que la adopción de la tecnología digital tiene un efecto positivo en el empleo y la creación de puestos de trabajo en la Argentina.
Hay un consenso de que el escenario para el futuro del trabajo va a depender de la rapidez con que las empresas adopten y difundan las nuevas tecnologías y la adquisición de las habilidades digitales por parte de los trabajadores.
Esta semana se publicó uno de los estudios más extensos hechos hasta ahora sobre la realidad argentina enfocado específicamente en el impacto de la inteligencia artificial y la robótica en la economía. Lo hizo la firma global de inteligencia de mercado DukerFrontier y lo presentó Microsoft.
Cómo se hizo el estudio. Los resultados se basaron en una simulación que se preguntó cómo respondería el mercado laboral en Argentina si en los próximos diez años se implementasen todas las tecnologías existentes de inteligencia artificial. La consultora hizo el ejercicio de simulación basado en los indicadores actuales del Banco Mundial, la OIT y cifras del Estado argentino.
La principal conclusión es que la irrupción de la inteligencia artificial y la robótica más que una amenaza, presentan una gran oportunidad para el desarrollo del país. Y que si hacemos las cosas bien, la Argentina tiene el potencial de liderar la región en la generación de mejores empleos, mayores ganancias y generar un crecimiento inclusivo.
¿El desafío? Cómo asegurar igualdad de oportunidades para acceder a los beneficios. Los grandes beneficiados serán los profesionales, gerentes, y técnicos de nivel medio.
Esos mejores empleos se traducen en salarios más altos y todos los sectores ganan en recalificación. De acuerdo al informe, si se implementan las políticas adecuadas y las empresas se adaptan, el porcentaje de empleos de alta calificación pasaría a representar el 56% del mercado laboral en 2030. Esto significa un aumento de trabajos calificados en un 25% entre 2020 y 2030.
- El aumento en la demanda de gerentes con habilidades vinculadas a la inteligencia artificial podría llegar al 64%
- La de profesionales al 56%
- La demanda de técnicos y profesionales se incrementaría un 18%.
- Si no hacemos nada, el porcentaje de empleos de alta calificación sería tan solo el 41% del mercado laboral.
Bajo el escenario ideal todos los sectores se benefician y se podría doblar el crecimiento de productividad esperado.
Maximizando la adopción de inteligencia artificial, la economía podría añadir 1,7 puntos porcentuales a su crecimiento medio esperado durante la próxima década si el país maximiza la adopción de tecnologías relacionadas a la inteligencia artificial.
El informe dice que las prioridades clave para garantizar la igualdad de oportunidades para la inteligencia artificial son:
- Reentrenar a todos los trabajadores para los trabajos del presente y del futuro
- Asegurar el acceso a educación de calidad por parte de todos los argentinos
- Asegurar acceso a tecnologías de vanguardia por parte de todas las empresas y negocios
La buena noticia es que la Argentina está mejor preparada que el resto de la región para maximizar los beneficios de la inteligencia artificial.
- Tiene buen capital humano, existe un entorno que incentiva la innovación y hay buenas tasas de inversión en Investigación y Desarrollo (I+D).
- Altos niveles de ciberseguridad y buena infraestructura tecnológica con altos niveles de acceso, aunque la velocidad de la banda ancha es lenta y el uso de internet para transacciones entre empresas es bajo.
- Entre los principales obstáculos: el escenario económico y el marco regulatorio.
El informe destaca la igualdad de acceso para participar en los beneficios la inteligencia artificial y la digitalización de la economía, en especial la calidad de las universidades, los bajos niveles de desigualdad y la participación de mujeres en carreras técnicas (STEM).
Para maximizar los potenciales beneficios para el mercado laboral y la economía de la irrupción de la inteligencia artificial y robótica, el estudio recomienda una estrategia nacional de enfocada en la construcción de una estrecha colaboración entre el Estado, las empresas, la sociedad civil y el mundo académico.
Los elementos claves y principales objetivos sociales y económicos:
- Apostar a mejorar el capital humano. Hay consenso de que clave es aumentar la inversión pública y privada en las capacidades de sus ciudadanos
- Fomentar la Innovación
- Desarrollar la infraestructura para el desarrollo de la inteligencia artificial
- Implementar políticas de gobernanza para implementación segura y ética de las nuevas tecnologias y procesos
- Garantizar igualdad de acceso a los beneficios
Diego Bekerman, Gerente General de Microsoft Argentina, dijo que la inteligencia artificial puede ser un factor clave para el desarrollo de la Argentina, “pero es urgente desarrollar las habilidades digitales de la población”. Y agregó que “hay que tener confianza en los datos y estar preparado para un futuro que no conocemos”.
