—¿De qué se tratan los créditos sociales que certificaron?
—Desde el inicio de la pandemia y la implementación de la cuarentena, Santander otorgó préstamos por 52.100 millones de pesos en respuesta a la crisis sanitaria, siguiendo los criterios internacionales del marco de referencia para créditos sociales. Las diferentes líneas de financiamiento se destinaron a pagos de sueldos, necesidades de capital de trabajo, inversiones en equipo tecnológico para facilitar el trabajo a distancia y gastos de capital para mejorar la capacidad instalada y comprar suministros médicos.
—¿La pandemia presiona para generar más instrumentos de finanzas sostenibles?
—El año pasado ya se puso en vigencia el Protocolo de Finanzas Sostenibles. El sistema financiero bancario firmó un compromiso de sostenibilidad para tomar mejores prácticas. Lo que se imponía en materia de sostenibilidad estaba vinculado con financiamientos verdes (vinculados a energías renovables). Ahora se impone el aspecto social en la agenda.
—¿Cuál es el mayor desafío para que crezcan estos créditos sociales?
—Tenemos que seguir mejorando la comunicación. Mucha gente no sabe que el banco ofrece estos productos. Piensa que el banco no le va a prestar dinero en esta situación económica.
Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.
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