Los "cajeros" automáticos de agua (Water ATMs, en inglés) son máquinas expendedoras automatizadas que, en su mayoría, son alimentadas por energía solar. A través de una planta purificadora utilizan agua subterránea y la limpian para almacenarla. Los usuarios acuden con una tarjeta especial, que se carga con crédito a través de dinero de billeteras virtuales, y pueden retirar alrededor de 20 litros.
Es la organización sin fines de lucro Safe Water Network (SWN) la que capacita a mujeres de comunidades en India para ser operadoras de estos "cajeros", les brinda soporte técnico y conocimiento sobre tratamiento del agua. La empresa en este país denomina a las estaciones como iJal (mi agua) y han beneficiado a más de un millón de personas y 346 comunidades.
Algunas estaciones son propiedad de grupos de cinco o seis mujeres, mientras que otras están dirigidas por una sola. Así, el personal de SWN puede monitorear los recursos de manera eficiente y las mujeres reciben aportes.
Somarathi Sindhuja es una mujer india de 31 años, quien desde 2017 trabaja como emprendedora rural de agua para SWN en Telangana (India). Ella contó a Reasons to be cheerful: "Gano entre 15.000 y 20.000 rupias (aproximadamente entre 180 y 240 dólares) al mes con esto, lo cual es sorprendente, ya que casi no hay trabajos disponibles para mujeres como yo. También estoy mejorando la vida de la gente de mi barrio".
Uno de los desafíos a los que se enfrentó Sindhuja fue el de tener que convencer a las personas que tomar agua potable era importante para tener una buena salud. Un informe de 2020 asegura que la incidencia de enfermedades transmitidas por agua entre los usuarios de las máquinas expendedoras de agua en Telangana disminuyó de un 34 % a un 23 % en tres años.
El segundo país en el que SWN se encuentra es Ghana, bajo el nombre H20ME. Su trabajo impactó a 445 mil personas de 143 comunidades. Los "cajeros" se instalaron de forma incremental y se utilizó infraestructura física, institucional y financiera existente en la comunidad. Esto se hizo para reducir el costo de construcción y la posibilidad de rechazo a la propuesta. Hoy, el país africano cuenta también con un programa de conexión de tuberías que brinda agua potable a hogares, escuelas, clínicas de salud y empresas.
Según informó The Conversation, a través de un estudio se observó que las máquinas expendedoras mejoran la confiabilidad y el acceso al agua. No obstante, como el acceso universal, seguro y confiable a este recurso es una necesidad apremiante, el artículo destacó que "el gobierno debería colaborar con los proveedores privados de agua para adoptar progresivamente tecnologías hídricas digitales. En primer lugar, deberían implementar mecanismos de gestión de riesgos para ayudar a priorizar y reducir los riesgos que amenazan la sostenibilidad de la infraestructura existente y el suministro de agua segura y asequible".