Los recuerdos desencadenados por aromas suelen diferir de aquellos desencadenados por palabras, de hecho, diversos estudios han sugerido que las señales de olor evocan memorias que son más excitantes emocionalmente y se asocian con sentimientos más fuertes de revivir. Sin embargo, las características particulares de esta diferencia no se habían estudiado en una población de pacientes.
Para ello, un reciente estudio publicado en JAMA Network Open se propuso explorar este tema en personas en recuperación del trastorno depresivo mayor, ya que las deficiencias para recordar recuerdos autobiográficos específicos son un problema frecuente que incluso no mejora con la remisión de los síntomas. Los pacientes informan menos recuerdos específicos (recuerdo de un evento único que ocurrió en un lugar identificado dentro de un período de 24 horas) y más categóricos (recuerdo generalizado de una categoría de eventos que abarca varios episodios distintos) cuando se les presentan palabras clave emocionalmente neutras, precisa el paper.
Sobre esta base, la investigación demostró que los aromas son más efectivos que las palabras para ayudar a recordar un evento específico e incluso podrían usarse en el entorno clínico para salir de los ciclos de pensamiento negativos y reconfigurar los patrones de pensamiento, ayudando a una curación más rápida y suave, precisó un comunicado divulgado por MedicalXpress de Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos), sede académica de los autores del estudio.
Para el experimento, el equipo presentó a 32 participantes una serie de contenedores de vidrio que contenían potentes aromas familiares, como naranjas, café molido y betún para zapatos. Luego, se les pidió que evoquen un recuerdo específico, ya sea bueno o malo.
En efecto, la memoria era más fuerte en personas con depresión que recibían señales de olores en comparación con señales de palabras y tenían más probabilidades de recordar un evento específico. Por ejemplo, que fueron a una cafetería un día de la semana pasada (específico) o que habían estado en cafeterías antes (generales). “Los recuerdos provocados por los olores también eran mucho más vívidos y se sentían más inmersivos y reales”, agrega el comunicado.
Respecto a la razón de este efecto, el paper explica que las memorias evocadas por olores pueden ser únicas en relación con otros estímulos, como los auditivos y visuales, debido a la neuroanatomía única del procesamiento olfativo. El bulbo olfatorio es responsable de procesar la información sobre los olores y se proyecta directamente a varias estructuras del cerebro implicadas en la memoria y las emociones, incluidas la amígdala y el hipocampo, lo que permite que la información olfativa ingrese directamente al sistema límbico (en lugar de transmitirse a través del tálamo como ocurre con otra información sensorial).
"Si mejoramos la memoria, podemos mejorar la resolución de problemas, la regulación de las emociones y otros problemas funcionales que las personas con depresión suelen experimentar", señaló la investigadora principal, Kymberly Young.