La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que las exportaciones de litio podrían haber alcanzado los 438 millones de dólares en la primera mitad del año, superando al primer semestre de 2022 «y a la totalidad del importe despachado en los años previos». Entre los principales destinos del mineral, enumeraron a China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.
Si se confirma ese monto, se trataría de un máximo histórico para una primera mitad del año. Los datos surgen de estimaciones propias realizadas a partir del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y del Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en Argentina (Siacam).
De acuerdo con el INDEC, el valor FOB (puesto a bordo) de las exportaciones de carbonato de litio, el principal producto de exportación argentino, habrían alcanzado los 397,3 millones de dólares. A ello debemos sumarle el volumen de despachos de cloruro de litio, que se estiman en 41 millones de dólares, según los datos históricos de Siacam.
El litio representa más del 15% de las exportaciones mensuales de la industria minera argentina. Durante el primer semestre del año, los yacimientos activos en las provincias de Jujuy y Catamarca aumentaron más del 10% su capacidad de procesamiento.
«Se hace difícil conocer con exactitud la composición mensual de las exportaciones de litio, dado que Indec suele clasificar como secreto estadístico a gran parte de la información desagregada», explicaron desde el BCR.
Este análisis sirve para tener una dimensión de la magnitud de lo exportado en la primera mitad de 2023, que «no solo sería el importe más alto de la historia a igual período, sino que además, en solo seis meses, ya se habría superado a la totalidad de cualquier despacho anual desde 2000 hasta 2021«, subrayaron.
En el 2022 el complejo litio argentino exportó 695 millones de dólares. De ese importe, el 41% fue vendido a China, el 31% a Japón, el 13% a Corea del Sur, el 9% a Estados Unidos y el 6% a otros destinos.
Los países asiáticos han ganado mercado sobre Estados Unidos, que representaba el 57% de los despachos argentinos de litio en el año 2015 y el 100% durante 1998. Todos estos países demandan carbonato, cloruro e hidróxido de litio como insumos para el agregado de valor en fábricas que producen precursores, cátodos, celdas de baterías y paquetes de baterías.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2021 Argentina era el segundo país con mayor cantidad de reservas de litio identificados (21,5% del total mundial) solo por detrás de Bolivia (23,7%). Si a ese criterio se le suma la posibilidad de extracción de forma económica con la tecnología disponible, está por detrás de Chile, que tiene el 41% y de Australia, con el 25,4%.
«Según la Agencia Internacional de Energía, en el año 2040 la demanda de litio podría ser entre 13 y hasta 42 veces superior a la del año 2020. El flujo de inversiones que se sigue ampliando sobre nuestro país aspira a tener a Argentina como protagonista para la transición del litio en las próximas décadas», se lee en el informe.
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