En mayo, el primer libro creado con inteligencia artificial aterrizó en el mercado. De alguna manera, este hito generó un punto de inflexión en la literatura y la pregunta se avivó: ¿están los textos en peligro de extinción?
Al parecer, extinción no es la palabra, pero sí peligro. La semana pasada la lista de los bestsellers de la categoría de romance contemporáneo para adolescentes de Amazon Kindle Unlimited (una plataforma de lectura) fue conquistada por libros generados con la inteligencia artificial. Más de la mitad de las “mejores” recomendaciones habían sido realizadas por plataformas de IA y era muy evidente.
Los libros no incluían ninguna lógica gramatical dotada de sentido. Los indicios comienzan con los títulos. Por ejemplo, algunos de ellos eran: Albaricoque arquitectura de código de barras, Departamento de Vinh Du se para frente a la lápida de sus padres, El Dios Tu murmura, entre otros.
I don't think you can always tell 100 % infallibly, but with these? Click through to the list, select any one of the books that look like that (or look at the one in the screenshot - it's still up) and just read the blurb.
— Caitlyn Lynch aka Catherine Bilson (@caitlynlynch6) June 27, 2023
It's grammatical nonsense. The titles are word salad.
Además, las ilustraciones que presentaban tampoco emanaban una gran credibilidad. Por ejemplo, un libro titulado Espera que me quieres estaba acompañado por una portada con una gaviota en blanco y negro. Generalmente, las portadas son un símbolo importante en la presentación de un libro y hablan por sí solas. Acá, ¿qué puede decir una gaviota en blanco y negro? Por momentos, hasta parece una broma.
Según una nota de Vice, este hecho demuestra que las personas lograron subir contenido generado por la IA “sin sentido” a la plataforma y, a su vez, encontraron la manera de monetizarlo. Los libros estuvieron en la categoría de bestsellers por dos días seguidos hasta que Amazon los bajó y, actualmente, aseguró estar tomando cartas en el asunto. Sin embargo, los productos aún se encuentran disponibles para la compra.
La polémica no tardó en llegar a las redes sociales. “Los bots de IA han tomado Amazon”, escribió Caitlyin Lynch, una autora independiente, en un tuit. “Miren la sección de bestsellers en la categoría de romance contemporáneo para adolescentes. Sólo puedo ver 19 libros reales”, agregó.
A su vez, Lynch mostró su indignación al darse cuenta que muchos de estos textos no tenían ninguna reseña y aún así se encontraban situados dentro de los mejores. “Será el fin de Kindle Unlimited si Amazon no puede acabar con esto”, confirmó la autora en su hilo de Twitter.
Además, Lynch aseguró que muchos de los autores comenzarán a sacar sus libros de la plataforma en masa ya que sus pagos KENP disminuirán (se trata del monto que reciben los escritores a partir de la cantidad de páginas leídas que tienen sus libros por los usuarios de Kindle. “Si los libros generados por la IA fueran los de mayor alcance, los ingresos de los escritores de Kindle caerían en picada”, explicó en una nota de Vice la periodista Jules Roscoe.
This will absolutely be the death knell for KU if Amazon cannot kill this off. The KENP payout will halve and writers will pull their books in droves.
— Caitlyn Lynch aka Catherine Bilson (@caitlynlynch6) June 26, 2023
I honestly thought Amazon had a handle on the click farms.
CLEARLY NOT.
Sin embargo, la pregunta más discutida en las redes sociales fue: ¿cómo hacen para estar calificados tan altos? Según Wesley Chu, autor bestseller de The New York Times, seguro son bots los que están “leyendo” estos libros brindándoles el aparente éxito.
Muchos usuarios estuvieron de acuerdo y dijeron que se trata de “granjas de clics”. Según la Escuela Superior de Diseño de Barcelona, “granja de clics” es un concepto utilizado para describir un lugar lleno de teléfonos móviles reales configurados para realizar distintas actividades online e inflar de manera artificial los resultados y puntuaciones de distintos productos y servicios.
Si bien Amazon ya está en alerta con el problema, es cuestión de tiempo que la inteligencia artificial sea utilizada cada vez con malas intenciones. Este es un ejemplo claro que demuestra que un arte como la literatura se ve puede ver amenazada por la IA y, por supuesto, las personas creadoras detrás de ella.