Leandro B. Díaz: "El rol de la Organización Meteorológica es fundamental para alertar y entender mejor lo que está pasando"- RED/ACCIÓN

Leandro B. Díaz: "El rol de la Organización Meteorológica es fundamental para alertar y entender mejor lo que está pasando"

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En esta entrevista, el investigador en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA/CONICET-UBA) habla sobre el vínculo entre la meteorología y el cambio climático.

Leandro B. Díaz: "El rol de la Organización Meteorológica es fundamental para alertar y entender mejor lo que está pasando"

El domingo 11 de julio fue el Día del Meteorólogo en Argentina en conmemoración de la creación del Centro Argentino de Meteorólogos, entidad que reúne a los profesionales del país. La fecha es la oportunidad perfecta para conversar sobre el vínculo entre la meteorología y el cambio climático, y hacerlo con Leandro B. Díaz, investigador en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA/CONICET-UBA).

—¿Cuál es la importancia de la meteorología para el cambio climático? 
—Los primeros indicios que tuvimos del cambio climático como problema nacieron de los especialistas de las ciencias de la física aplicada a la atmósfera, que es esencialmente de lo que trata la meteorología. El conocimiento científico que dio pie a todo lo que vino después vino de la meteorología. Para dar las bases físicas de entender el calentamiento, los cambios en los parámetros físicos de la atmósfera, los modelos climáticos, la meteorología fue fundamental. El rol de los servicios meteorológicos de la Organización Meteorológica es fundamental para alertar y entender mejor lo que está pasando y para poder pronosticar.

—¿Por qué no todos los profesionales de la meteorología -especialmente los dedicados a la presentación del tiempo- comunican la relación de eventos climáticos extremos con el cambio climático?
—Como ocurre en las distintas especialidades del conocimiento, hay algunos que están muy en el día a día del pronóstico y quizás les falta un poco más de ese contexto a largo plazo. No sólo se da a ese nivel. En general, en los servicios meteorológicos se ubican en dos oficinas distintas: una que está con lo del día a día y otra con las variaciones más lentas sobre los cambios. Ahí es donde se da esta desconexión. Hay que tener en cuenta que los estudios de atribución del cambio climático a, por ejemplo una ola de calor, vienen después.

Has realizado varias investigaciones sobre la incidencia del cambio climático en los patrones de lluvia en Sudamérica, ¿cuáles fueron los hallazgos que más te han llamado la atención al respecto? 
—En Sudamérica, y en particular en Argentina, sabemos que se están dando algunos cambios. En general, cuando hablamos del cambio de la temperatura es un poco más natural, pero cuando hablamos de la lluvia no hay un patrón tan señalizado, sino que hay distintas regiones del mundo donde eso responde de diferentes maneras. En nuestras investigaciones la pregunta fue si podíamos atribuir las mayores precipitaciones en la región a los cambios antropogénicos. A partir de eso, pudimos avanzar en atribuir algunos de estos cambios. En particular, observamos una tendencia a mayores precipitaciones que se dan en el sudeste de Sudamérica, que sería el este de Argentina, Uruguay y el Sur de Brasil, por el aumento de los gases de efecto invernadero. También observamos que en Chile hay una tendencia contraria a una disminución de esas precipitaciones, por dicho aumento de gases. Nosotros centramos el análisis en lo observado. Pero, a partir de esto, uno puede inferir que, si el aumento de los gases de efecto invernadero contribuye a mayores lluvias, en la medida en que sigan aumentando, seguirán esa tendencia de contribución.

—Como profesional que estudia todas estas variables, ¿qué opinión te merece la posible manipulación del clima con tecnologías, lo que se conoce como geoingeniería, que hoy también se encuentra bajo estudio? 
—Ya hemos jugado bastante con la atmósfera, quizás al principio sin saberlo. Yo no veo muy bien que uno siga desordenando sin saber bien cómo va a afectar a todas las componentes. No me gusta mucho eso de que, por ejemplo con una de esas tecnologías, físicamente se puede bajar la temperatura, ¿y qué va a pasar con los ecosistemas? ¿cómo afecta otras componentes y el ciclo biológico? Sería de nuevo usar el planeta como laboratorio y no sé si estamos en las condiciones, teniendo en cuenta todo lo que ya se hace en la Tierra. Nos puede introducir nuevos problemas y puede terminar siendo un parche, más perjudicial que beneficioso.

Recomiendo seguir a Díaz en Twitter (@leabdiaz) para mantenerse informados. Pueden conocer las investigaciones en las que ha participado aquí. Además, si quieren profundizar en cuestiones sobre por qué clima no es lo mismo que tiempo, recuerden que en RED/ACCIÓN tenemos una guía especial sobre el cambio climático.

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Esta entrevista fue publicada originalmente en Planeta, la newsletter sobre ecología que escribe Tais Gadea Lara. Podés suscribirte en este link.

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