El diputado nacional Javier Milei dijo hace unos días que se debería reformar el Ministerio de Educación de la Nación y llamó “centros de adoctrinamiento” a las universidades públicas del país.
Esta no es la primera vez que alguien carga contra el sistema universitario público argentino: en diversas ocasiones se criticó el hecho de que sea gratuito, se lo tildó de ineficiente, se dijo que son entornos demasiado politizados o incluso se cuestionó su calidad educativa.
Marquemos primero algunos hitos históricos para entender mejor el debate:
- Desde el 22 de noviembre de 1949, a partir de un decreto del entonces presidente Juan Domingo Perón, la Argentina ofrece educación superior de manera gratuita.
- Antes de 1949, las universidades de Buenos Aires (UBA), de Córdoba (UNC), de Cuyo (UNCUYO), de La Plata (UNLP), de Tucumán (UNT) y del Litoral (UNL) eran públicas pero había que pagar para poder asistir. Este decreto suspendió el cobro de aranceles y, como resultado, los niveles de matriculación aumentaron exponencialmente, pasando de 66.000 estudiantes en 1949 a 135.000 tan solo cinco años después.
- El decreto de Perón tenía como antecedente la Reforma Universitaria de 1918, un movimiento estudiantil que nació en la Universidad Nacional de Córdoba y que buscó la democratización de la universidad, acabar con su carácter elitista.
- Actualmente, más del 80% de la población estudiantil cursa en universidades públicas y más del 50% de la investigación científica se realiza en ellas.
En este nuevo episodio de FOCO nos hacemos varias preguntas:
- Si observamos a las universidades públicas argentinas y las comparamos con las de otros países de la región, ¿cómo está posicionado el país?
- ¿Cuáles son las mejoras o cambios más urgentes para que las universidades públicas ofrezcan una formación de mayor calidad?
- ¿Qué y quiénes definen la oferta educativa que tienen las universidades públicas del país?
- ¿Cómo se financian las 55 universidades públicas que tiene la Argentina?
- ¿Sería una buena idea abandonar el modelo gratuito y mudar a un modelo crediticio, en el que de alguna forma el estudiante tiene que retribuir más tarde económicamente al Estado?
Para contestar a estas preguntas, abordar el tema más profundamente y desmitificar algunas nociones en torno a la universidad pública, conversamos con cuatro especialistas:
- Gabriela Diker, Doctora en Educación y rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
- Gabriela Azar, directora de Educación de la Universidad Católica Argentina y ex subsecretaria de Planeamiento e Innovación Educativa del Ministerio de Gobierno de la Ciudad.
- Paulo Falcon, especialista en Ciencias Políticas y en Docencia Universitaria, y miembro del Consejo de Gobierno del Instituto Internacional para la Educación Superior en América latina y el Caribe, de la UNESCO.
- Guillermo Ramón Ruiz, Doctor en Ciencias de la Educación, Profesor Titular de Política Educacional en la UBA e investigador del CONICET.