La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó un análisis que informa que la expansión de las energías renovables ayudó a desacelerar el crecimiento de las emisiones de carbono en 2023. La demanda de energía general aumentó y el año pasado fue récord en emisiones de C02 pero, de no ser por las fuentes limpias, se hubiese llegado a un nivel de emisiones mucho mayor.
El estudio se basa en los últimos cinco años y, en comparación, se vio que las emisiones no aumentaron tan rápidamente en 2023 como en 2022. “Sin tecnologías de energía limpia, el aumento global de emisiones de CO2 en los últimos cinco años hubiese sido tres veces mayor”, detalla el informe.
Fatih Birol, Director Ejecutivo de la AIE, explicó que la pandemia, la crisis energética y la inestabilidad geopolítica podrían haber hecho fracasar los esfuerzos por construir sistemas energéticos más limpios, pero no lo hicieron. De hecho, de 2019 a 2023, las energías limpias crecieron el doble que lo que crecieron los combustibles fósiles.
“Las economías avanzadas experimentaron una caída récord en sus emisiones en 2023, incluso cuando su PBI creció”, indica la AIE. La explicación se centra en la combinación de un fuerte despliegue de energías renovables, el cambio del carbón al gas, las mejoras en la eficiencia energética y una producción industrial más débil. Además, el año pasado fue el primero en el que al menos la mitad de la generación de electricidad de estas economías provino de fuentes de bajas emisiones, como las renovables y la nuclear.
Por otro lado, el estudio explica que el clima extremo de los últimos años tuvo un impacto negativo en la producción y el consumo de energía. La sequía extrema en 2022, por ejemplo, hizo que fuera un año históricamente malo para la energía hidroeléctrica, que tuvo que ser sustituida en gran medida por combustibles fósiles.
Además de la AIE, otras organizaciones como el Global Carbon Project analizaron las emisiones de carbono de 2023 y arrojaron los mismos datos: el último año fue récord en emisiones de carbono y aunque en algunas regiones como Europa y Estados Unidos estas emisiones están disminuyendo, en el promedio mundial siguen subiendo.
Al momento, el crecimiento de las energías limpias se concentra en las economías avanzadas, principalmente China, que representa el 90 % de la nueva energía solar y eólica y el 95 % de las ventas de vehículos eléctricos. El desafío en los próximos años será que las economías emergentes y en desarrollo también puedan aumentar su inversión en energías limpias.
