Las consecuencias de no manejar la ansiedad en el trabajo- RED/ACCIÓN

Las consecuencias de no manejar la ansiedad en el trabajo

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

La autora Alice Boyes cuenta cuatro lugares comunes, donde la ansiedad puede jugar una mala pasada en el ámbito laboral. También acerca sugerencias para minimizar el impacto.

Suelo ser muy ansiosa. Cuando se me ocurre una nueva idea, lo primero que tiendo a pensar es qué podría salir mal. Cuando la comunicación es ambigua, la primera conclusión a la que llego es negativa.

Si usted comparte estas tendencias, puede aprender a reconocer cuando está viendo a través de sus lentes de ansiedad y ajustar su pensamiento de forma que ello no lo limite. He aquí algunas formas comunes en que la ansiedad puede causar problemas en el trabajo y sugerencias de cómo minimizarlas.

Juzga equivocadamente la opinión que los otros tienen de usted. Las personas ansiosas tienden a sentir que le desagradan a los demás o que no lo perciben como alguien talentoso. Es importante reconocer cuándo está interpretando una situación interpersonal sin evidencia sólida –y entender que incluso si su colega no le admira (profesionalmente hablando) pueden tener una relación fructífera.

Está a la defensiva respecto al feedback. Las personas ansiosas tienden a tomar como una catástrofe cada feedback y lo ven como una señal de que están condenados al fracaso. Cuando el feedback lo pone incómodo o molesto, esté preparado para decir algo como: “Son buenos argumentos. Déjame pensarlos y regresar con un plan para implementar tus sugerencias.”

Evita situaciones. Tendemos a evitar las cosas que nos ponen ansiosos y luego nos avergonzamos por ello, lo que nos impide ser claros en nuestra comunicación. Quizá se siente incómodo al responder a un correo electrónico, así que lo aplaza, lo que deja la impresión de que usted no es confiable. En muchos casos, es mejor ser honesto acerca de lo que está ocasionando sus dudas. No siempre recibirá la comprensión que espera, pero la transparencia reduce el estrés de todos, mejora la confianza y suele ser percibida como valiente y auténtica.

Reacciona negativamente cuando se le presentan ideas inesperadas. Si su primera reacción cuando le presentan nuevas ideas es la de considerar los riesgos y desventajas, otras personas podrían percibir esto como negatividad. Asegúrese de que su primera respuesta a una nueva idea sea señalar lo bueno al respecto. A continuación, puede mencionar sus preocupaciones, pero termine con una nota positiva.

La ansiedad puede motivar a las personas en formas muy positivas: Por ejemplo, ser prudente, cauto y cuidadoso puede elevar su desempeño en tareas difíciles. Entre mejor entienda cómo funciona su ansiedad, más podrá maximizar estos aspectos positivos y minimizar los negativos, de manera que se acepte mejor así mismo y pueda manejar los desafíos que surgen en el trabajo.

Alice Boyes es la autora de "The Healthy Mind Toolkit" y "The Anxiety Toolkit."

©HBR, distribuido por The New York Times Licensing Group