Pasaron las PASO y dejaron un país atónito por resultados de diferencias inesperadas. Dejaron incertidumbre. Ansiedad. Pero también dejaron algo más.
La violencia de género en redes sociales hacia las candidatas de los diferentes partidos políticos recrudeció y se hizo aún más visible desde los cierres de listas hasta las elecciones primarias de agosto. Situación sobre la que echó luz el Primer Conversatorio sobre Violencia contra las Mujeres y Disidencias en Política presentado hace pocos días por la alianza entre el Observatorio Julieta Lanteri —de la Fundación de nuevos derechos (FUNDECO) y la Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES)—, el Observatorio Electoral de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).
“Desde principios de año comenzamos a trabajar coordinadamente sobre la violencia machista en política”, dice la politóloga Agustina Gradín, integrante del Observatorio Julieta Lanteri. Desde ahí llevaron adelante, en 2018, una encuesta nacional sobre el tema, de la cual derivó el libro No son las reglas, es violencia.
“De ahí surgió el dato que indica que el 90% de las militantes de diferentes ámbitos políticos habían sufrido alguna vez en su vida violencia machista. ELA, paralelamente, había estado trabajando sobre violencia política en el ámbito legislativo. De la confluencia de las dos investigaciones surgió la idea de empezar a trabajar colectivamente, a la cual se sumó el observatorio electoral de la COPPPAL que también venía trabajando temas vinculados”, explica.
Algunos datos que recogió la Encuesta Nacional de Violencia contra las Mujeres y Disidencias en Política realizada en 2018 por el Observatorio Julieta Lanteri:
- El 90% de las militantes mujeres sufrió violencia durante su trayectoria política.
- El 65% recibió insultos a través de redes sociales.
- El 88% fue víctima directa o indirecta de “bromas” sobre “las mujeres” ridiculizando su desempeño en alguna tarea política.
- 1 de cada 2 mujeres fue maltratada verbalmente alguna vez en una actividad política.
- 2 de cada 10 mujeres sufrieron algún tipo de agresión física en el ámbito de la política.
- 3 de cada 10 mujeres fueron víctimas de contacto físico no deseado en un ámbito político.
Algunos datos del estudio realizado por ELA, "La Violencia Política contras las mujeres en Argentina: experiencias en primera persona", publicado en 2018:
8 de cada 10 legisladoras sufrió violencia durante su carrera:
- 50% violencia psicológica.
- 28% violencia simbólica.
- 22% violencia económica.
- 9% violencia física.
- 7% violencia sexual.
- El 62% de los episodios de violencia se producen en internet.
- El 71% de los agresores se expresan a través de las redes sociales.
Los resultados de ambos estudios impulsaron el primer trabajo en conjunto de las organizaciones.
“Tuvimos la idea de trabajar en el ámbito de las redes justamente porque aparecía en las investigaciones anteriores como un espacio particular de ejercicio de la violencia. Vimos que la mayoría de las mujeres militantes, después de un posteo político, recibían una catarata de comentarios. De ahí surgió la iniciativa de hacer una medición con la idea de generar un diagnóstico respecto del fenómeno para pensar políticas y propuestas que visibilicen el problema y traten de erradicarlo”, explica Gradín.
Para eso realizaron un seguimiento de los posteos de cada una de las candidatas seleccionadas —entre las que se encontraban Victoria Donda, Cristina Fernández de Kirchner, Ofelia Fernández y Manuela Castañeira— y de los comentarios que generaban. Luego midieron la cantidad de respuestas que contenían agresiones machistas y que hacían alusión a cuestiones de género; también contabilizaron palabras claves. “Abortera”, “chorra”, “boludita”, “frígida”, son algunas de las más usadas.
Además, el estudio analiza los tipos de violencia machista según sus manifestaciones: expresiones discriminatorias, campaña de desprestigio, amenazas y acoso. Solo en la red social Twitter, en la semana previa y durante las PASO, relevaron más de 225.000 interacciones de los usuarios con las candidatas y recogieron:
- 54% expresiones discriminatorias.
- 30% acoso.
- 13% amenazas.
- 3% desprestigio.
Las expresiones discriminatorias vinculadas al cuerpo y la sexualidad de las candidatas, a roles y estereotipos de géneros, y las campañas de desprestigio sobre feminismo y aborto fueron —son— moneda corriente.
“Las diferentes manifestaciones de violencia machista en la política a través de las redes sociales reproducen y refuerzan los estereotipos de género, con el objetivo de desalentar la plena participación política de la mujeres y disidencias”, reflexionan las investigadoras en el informe. Y esperan, para la próxima etapa de este monitoreo en las elecciones de octubre, trabajar con los equipos de comunicación de las candidatas para obtener más información sobre la violencia de la cual son víctimas.
“El objetivo final es, en diciembre, publicar un informe con todos los resultados y proponer acciones de ahí en adelante”, concluye Gradín.