El auto sale de Junín de los Andes hacia el norte por la ruta 234 al avanzar unos 4 kilómetros llega hasta el río Chimehuín. Antes de cruzar el puente, toma a la izquierda en la ruta 61 y se encuentran con el lago Huechulafquen y la entrada al Parque Nacional Lanín. En la puerta de un paseo enmarcado por dos lagos llenos de belleza y el volcán Lanín, el motor ruge y acelera.
En el ingreso, está la boca del río Chimehuín, que constituye un atractivo de singular importancia reconocido internacionalmente como uno de los mejores lugares para la práctica de la pesca deportiva en la modalidad fly casting.
En el ingreso al Parque Nacional Lanín hay un centro de informes que orienta acerca de las posibilidades de realización de senderismo, cabalgatas, pesca deportiva o navegación lacustre. Pero aquí te señalamos las mejores.
Sobre la ruta 61 hay áreas de acampe organizado en bahía Cañicul y Raquithué, venta de comestibles y artesanías en las numerosas casas de pobladores rurales ubicadas a la vera del camino, todos pertenecientes a la comunidad mapuche y también tres hosterías.
En Bahía Cañicul pueden encontrar parrilla y comedor, y otra mas adelante, en Raquithué, que también tiene una casa de té.
Puerto Canoa
Hay un área de servicios y restaurante y se ofrecen dos actividades lacustres. Desde aquí podés iniciar un paseo por el lago Huechulafquen en el catamarán José Julián, actividad familiar que lleva casi dos horas. Obtendrás vistas panorámicas del Volcán Lanín y de ambos lagos.
El destino final del recorrido es un avistaje al escorial formado con restos de lava solidificada que dejó la erupción del volcán Achen Ñiyeu y llega hasta las costas del lago, punto en el cual el catamarán vuelve al punto de partida.
La segunda alternativa de actividad lacustre, es una lancha con una capacidad máxima de 12 personas para recorren el lago Paimún y sus playas. Los prestadores ofrecen varios recorridos y otorgan desde una hora hasta dos horas y media de entretenimiento.
Base- cara sur Volcán Lanín
La dificultad de esta caminata es alta. Se necesitan 4 hs para ir, 3.30 hs para volver y lo ideal es iniciar el regreso a las 16. Al principio se va por una zona plana, cruzada por pequeños cursos de agua en el bosque. A lo lejos verás la silueta del Volcán Lanín. En un momento dado el sendero gira a la derecha ingresando en una zona de suelo pedregoso, apareciendo los primeros ejemplares de Pehuén. La senda conduce hacia las orillas del Río Rucu Leufú.
Hacia la izquierda se comienza a subir considerablemente hasta alcanzar un área de lengas achaparradas. Al cruzar un arroyo se llega al punto final de esta etapa. Se tiene una excelente vista panorámica de los lagos Huechulafquen, Epulafquen y Paimún, del Cordón Montañoso Los Ángeles y numerosos cerros.
Piedra Mala
Dos kilómetros más adelante, atravesando la denominada pampa de Ruca Leufu y siempre con el volcán Lanín asomando a la derecha, se encuentra la primera vista panorámica del lago Paimún. El lago lleva un nombre que, en lenguas nativas, significa “mucha barba” o “corre tranquilo”.
Se posiciona frente al enorme volcán Lanín y es el hábitat natural de especies como los ciervos colorados, zorros, caranchos, liebres y jabalíes, entre otras.
Al frente verá el área de Piedra Mala, en la que una espectacular bahía de arena volcánica domina la escena. Protegida del viento, poblada de araucarias y dueña de una belleza absoluta, cuenta con un camping agreste y es el punto de partida para salir a caminar para seguir descubriendo la naturaleza.
Cascada “El Saltillo” y senderos Río Paimún
En pleno corazón del área protegida, entre araucarias y lagos de origen glaciario, la fuerza del agua se abre paso entre el bosque. Podés iniciarla desde Puerto Canoa con una duración de 3hs ida y vuelta, o desde el ultimo camping, con una duración de 45 minutos ida y 45 minutos vuelta.
El sendero al río Paimún, por su parte, se inicia desde el camping, costeando el Lago Paimún con una dificultad media de duración 2.30 hs. hasta la naciente del río.
María Auxiliadora del Paimún
Camino a piedra mala hay una capilla que parece sacada del la película “El señor de los anillos”. Es la primera que tiene Gendarmería Nacional en el país, no sólo para su personal y familia, sino para todos aquellos que deseen visitar su bello interior.
Sobre esta parte de la costa del lago Paimún, está la primera zona del Neuquén en ser evangelizada por los Jesuitas a partir del siglo XVII. En el atrio interior, tres bajorrelieves escenifican los tres períodos de la evangelización del Neuquén: jesuita, salesiano y actual. El altar es de una sola pieza de ciprés patagónico.
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