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Ante la perspectiva de cierre de las escuelas a causa de la pandemia, una multitud liderada sobre todo por las madres de los alumnos se organizó para resistir. La última palabra todavía no está dicha, pero la presión en los medios, las redes y la justicia cambió el escenario de la ciudad de Buenos Aires en un fin de semana. Un lugar en el que poner la lupa.
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Grassroots. Así llaman los anglosajones a las acciones colectivas de la gente común que se organiza para lograr cambios políticos. En otros tiempos, salían a la calle, golpeaban las puertas de los vecinos y los invitaban a unirse a una protesta. En el colmo de la organización, imprimían unos panfletos o fabricaban pancartas. Todo boca a boca. Hoy, las redes sociales aceleran el proceso y le dan escala. En minutos, varios miles se organizan desde sus casas, sin necesidad de verse las caras. Su poder es difícil de medir. También inmanejable.
Esta vez el pretexto fue el DNU 241 que establecía la suspensión de las clases presenciales del 19 al 30 de abril en el AMBA frente al aumento de contagios de covid. La reacción: un tsunami de mensajes por WhatsApp, producción de videos y flyers en tiempo récord, posteos masivos en redes sociales del tipo #NoCierrenLasEscuelas y convocatorias a abrazos simbólicos a los colegios. En paralelo, una petición a la Defensoría Oficial y la Asesoría Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires para que presenten un amparo en la justicia. Una batería abrumadora.
El caso ilustra el potencial del grassroots en las sociedades modernas, algo que comunicadores y consultores políticos miran con creciente atención. Algunas de sus marcas distintivas:
- Motivación. Un propósito trascendente, colectivo, compartible, como el futuro de los hijos. Cuanto más altruista, más motivante. Cuanto más capaz de impactar las emociones, más poderoso.
- Storytelling. El futuro de los hijos es todavía abstracto si no se convierte en historias con impacto emocional que articulen el valor a defender: mi hijo llora porque no va a ver a sus amigos, mi hija avanzó en semanas lo que había retrocedido el año pasado. La emoción genera épica, y la épica empuja a la acción.
- Objetivo concreto. Las campañas exitosas tienen fin. Pueden desarrollarse en etapas, pero requieren de una resolución no muy lejana en el tiempo: salió o no una ley, liberaron o no a un preso político. En este caso, el pronunciamiento de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo sobre el DNU 241.
- Horizontalidad. Cambio de paradigma en el modo de entender los liderazgos. No hace falta un referente mesiánico: hay un propósito, una historia con valor emocional y un objetivo concreto a alcanzar. Con eso basta. Son líderes cada una de las madres y padres que reenvían un mensaje de Whatsapp o postean una consigna en sus redes sociales. No miran hacia arriba sino a los costados.
Es probable que quienes evitaron esta vez el cierre de las escuelas no tuvieran en cuenta la teoría sobre el grassroots. Eso es lo más poderoso: que puede hacerse de manera intuitiva. Políticos, empresarios, líderes sociales y referentes religiosos toman nota. O deberían.
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Tres preguntas a Max Rashbrooke. Es un periodista y escritor neozelandés, especializado en temas relacionados con la inequidad económica y la participación democrática. Es profesor en Victoria University en la ciudad de Wellington.
- ¿Cómo definirías la situación actual de la democracia?
Los antiguos griegos se reunían en el ágora de Atenas para tomar decisiones. Que gente común pudiera decidir sobre temas importantes sin delegarlo en alguien por encima de ellos era una idea revolucionaria. Ese sistema de convivencia tenía su tecnología. Si avanzamos hasta el siglo XIX, otro momento estelar de la democracia, vemos que hubo otra tecnología para la democracia representativa: había que elegir a unos señores que defendieran nuestros intereses, y se hacía así porque no se podía poner a toda la comunidad en el mismo lugar físico. En el siglo XIX estamos viviendo lo que llamamos la crisis de la democracia, pero yo creo que es más bien la crisis de la democracia representativa. Esto se materializa de maneras diferentes en distintos países: el Reino Unido parece ingobernable, Hungría o Turquía tiene líderes autoritarios, en Nueva Zelanda una enorme cantidad de gente decide no votar.
- ¿Por qué crees que se produce esta crisis de la democracia representativa?
Esta crisis tiene muchas causas, pero yo creo que una de ellas es que no tenemos la tecnología adecuada para la democracia actual. Seguimos usando el sistema que teníamos en los siglos XIX y XX. Muchas investigaciones muestran que la gente dice que no siente que tenga la participación justa en la toma de decisiones sobre los temas importantes. No creemos que el sistema sea el adecuado: exigimos más que nunca estar involucrados en las decisiones políticas, y somos más irrelevantes que nunca. La democracia moderna no está teniendo en cuenta las expectativas de la gente ni las posibilidades que ofrece la tecnología del siglo XXI. Necesitamos un upgrade del sistema. No cambiarlo todo, porque siempre necesitaremos quien nos represente para ciertos temas complejos, pero hace falta un poco más de Atenas y un poco menos de Inglaterra victoriana. Es lo que llamamos “democracia diaria”. Hacer sentir a la gente que no sólo vive la democracia cuando vota, cada tantos años, sino cada día.
- ¿Cuáles son las características de la “democracia diaria”?
Son dos. La primera es participación: sólo si los ciudadanos se involucran lo más posible en las decisiones que los afectan, vamos a tener los políticos que necesitamos, los que se ocupan del bien común. La segunda es la deliberación, que es una manera cool de referirse a la discusión pública de alta calidad. Esto es posible si somos capaces de escucharnos unos a otros, tomamos contacto con la evidencia, revisamos nuestros propios puntos de vista, y llevamos a la superficie la sabiduría de las ideas que de otra manera permanecería aislada. Sólo así la multitud se hace más inteligente que el individuo. Lo bueno es que esto ya sucede de manera aislada en algunos lugares del mundo.
Las preguntas a Max Rashbrooke están tomadas de su intervención en el TEDxAukland en noviembre de 2019. Para acceder a su presentación completa podés hacer click acá.
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Opinión corporativa. Son muchos los estudios que muestran que los stakeholders esperan cada vez más que las empresas hablen públicamente sobre temas sociales relevantes: automatización del trabajo, inmigración, racismo, agenda LGTB+, calidad institucional, cuidado ambiental y un largo etcétera son parte del espectro donde ponen la atención los públicos con ojos a veces inquisidores.
Este artículo de John Elsassser recoge las opiniones de 14 profesionales de las comunicaciones sobre cuándo y cómo hacerlo. No hay una fórmula mágica. Sólo está claro que no se puede mirar para otro lado.
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Academia. Hay evidencia abrumadora sobre el rol que cumple, o puede cumplir, el sector privado en el mejoramiento de la calidad democrática de un país. La transparencia institucional genera condiciones favorables para el desarrollo económico que, a la larga, impactan positivamente en las empresas. Sin embargo, a veces el sector privado actúa en sentido contrario por buscar preservar un status quo que le resulta favorable aunque perjudique al país en su conjunto.
Este artículo publicado por The International Institute for Democracy and Electoral Assistance (International IDEA) muestra el rol que pueden cumplir, de manera combinada, el sector privado de un determinado país y las instituciones financieras internacionales como el FMI, IFC, BID o CAF. Una manera más de promover la transparencia.
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Premios Dircoms. Seguimos presentando los casos ganadores de los Premios Dircoms 2021 que se entregaron el pasado 25 de abril en “La Noche de las Comunicaciones”, junto al Consejo Profesional de Relaciones Públicas.
En la categoría Asuntos Públicos, el ganador fue Prisma Medios de Pago con su campaña Índice Prisma Medios de Pago, un índice sectorial con información útil y confiable que explica la complejidad de los medios de pago en Argentina, el rol y dimensión de los diferentes actores del sector y la posición de liderazgo de Prisma Medios de Pago en ese ecosistema.
Hasta acá llegamos esta semana. Todas tus ideas, propuestas o consultas son bienvenidas. Podés escribirme a [email protected]
¡Hasta el miércoles que viene!
Juan
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