¿La publicidad dirigida te está acosando? Esta es la manera de detenerla- RED/ACCIÓN

¿La publicidad dirigida te está acosando? Esta es la manera de detenerla

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¿La publicidad dirigida te está acosando? Esta es la manera de detenerla

Tom Grillo/The New York Times

La publicidad en internet siempre ha sido irritante, pero ahora es peor que nunca.

Pensemos en lo que sucede cuando quieres comprar un reloj de pulsera en internet. Visitas algunos sitios de relojes y, a continuación, el anuncio de un reloj te sigue a todas partes. En tu computadora, se carga en las noticias de Facebook. En el celular, aparece en Instagram. En tu explorador web, aparece en sitios de noticias que no tienen nada que ver con relojes. Aunque termines pidiendo el reloj, la publicidad te seguirá por doquier.

Es acoso publicitario

Se trata de un síntoma de la manera en que la publicidad en línea se está haciendo cada vez más dirigida y persistente. Tecnologías de rastreo como las cookies están recabando información acerca de los sitios que visitamos. Además, los rastreadores ahora son tan sofisticados que pueden detectar cuando estás pensando comprar algo, pero no lo haces, y les dicen a los anuncios que te persigan para que finalices la compra.

Según la industria de la publicidad, los anuncios dirigidos son mejores para la gente que la vieja época en que los comerciales aparecían arbitrariamente.

“El contenido no es gratuito, ¿entonces qué preferirías ver?”, dice Sarah Hofstetter, presidenta de la agencia publicitaria 360i. “¿Los anuncios que por lo menos intentan ser de tu interés o los anuncios aleatorios?”.

Ese es un buen punto. Por otro lado, estos anuncios perturbadores pueden ser extremadamente irritantes, sobre todo cuando hacen las suposiciones incorrectas. Son otro ejemplo, junto con los videos que neciamente se reproducen automáticamente y los troles cibernéticos que invaden los comentarios en internet, de cómo algunos elementos negativos están destrozando la integridad de la web.

Los anuncios acosadores también plantean preocupaciones de privacidad. Una encuesta de 2012 del Centro de Investigaciones Pew halló que al 68 por ciento de los usuarios de internet no les gustaba la publicidad dirigida porque no les agrada que den seguimiento ni analicen sus actividades en línea. Tu historial en internet puede revelar mucho sobre ti, como tus problemas de salud, afiliaciones políticas y costumbres sexuales. Afortunadamente, tengo buenas noticias. Después de varios años de entrevistar a expertos en privacidad y empresas de internet, por fin logré que se fueran mis anuncios acosadores.

¿Por qué me acechan los anuncios?

Antes de que intentes exorcizar los anuncios dirigidos, es importante que entiendas qué está pasando tras bambalinas. Digamos que quieres comprar una licuadora en internet. Cargas el sitio web de una licuadora de la Marca X y después cierras el explorador. La siguiente vez que abres el explorador, te siguen anuncios de la licuadora de sitio a sitio. También aparecen en algunas de tus aplicaciones móviles como Facebook e Instagram.

Cuando visitaste el sitio web de la Marca X, el sitio almacenó una cookie en tu dispositivo con un identificador único. La Marca X contrató a varias empresas de publicidad en línea para encargarse de su mercadotecnia. Las empresas de publicidad en línea incrustaron rastreadores que también se cargaron en el sitio web de la Marca X, y los rastreadores echaron un vistazo a tu cookie para marcar tu dispositivo.

Los rastreadores identifican si te interesa comprar algo. Buscan señales como haber cerrado el explorador después de mirar la página de la licuadora un rato o dejar ese artículo en el carrito del sitio sin realizar la compra. Desde ahí, las empresas de publicidad en internet pueden seguir tu cookie a través de rastreadores y redes de anuncios en varios sitios y aplicaciones para mostrarte un anuncio de la licuadora.

Hofstetter dice que algunas empresas de publicidad en línea tienen buenas prácticas y otras no. Las buenas intentarán minimizar las probabilidades de molestarte, te mostrarán el anuncio de la licuadora algunas veces y se detendrán si detectan que hiciste la compra. A las malas solo les importa convencerte de comprar la licuadora, así que te mostrarán el anuncio incansablemente, y no se molestarán en determinar si ya la compraste.

El asunto se complica mucho cuando las marcas emplean varias empresas de publicidad en línea que tienen distintos enfoques. Quizás una empresa de publicidad dejó de mostrarte el anuncio de la licuadora después de hacerlo algunas veces en Facebook. Pero en otros sitios o dentro de una aplicación, otra empresa de publicidad en línea te mostró ese mismo anuncio sin parar.

¿Qué medidas sencillas existen para evitar los anuncios acosadores?

Estas son algunas medidas sencillas que puedes tomar si te persigue un anuncio y quieres detenerlo:

—Elimina tus cookies periódicamente. Será más difícil que los rastreadores de anuncios te sigan si borras tus cookies en todos tus dispositivos. Apple, Google y Microsoft han publicado instrucciones sobre cómo borrar datos de sus exploradores Safari, Chrome y Edge.

—Reinicia tu identificador de publicidad. Además de las cookies, los celulares Android y Apple utilizan el llamado identificador de publicidad para ayudar a que los anunciantes te rastreen. Puedes reiniciarlo cuando quieras. En los dispositivos Android, puedes encontrar el botón de reinicio en el menú de anuncios dentro de la aplicación de Configuración de Google, y en los iPhone puedes encontrar el botón de reinicio dentro de la aplicación de Configuración en el menú de privacidad, en la opción de publicidad.

—Depura periódicamente tu historial de anuncios en Google. Google ofrece la herramienta Mi Actividad, myactivity.google.com, donde puedes echar un buen vistazo a los detalles que Google ha almacenado sobre ti, incluyendo el historial de anuncios que has cargado, y ahí puedes elegir la información que quieres borrar.

—De ser posible, oculta el anuncio irritante. En algunos anuncios web, como los que muestran Google y Facebook, hay un pequeño botón en la esquina superior derecha al que puedes dar clic para ocultar el anuncio.

¿Cómo puedo hacer algo más contundente?

Hay métodos más extremos si quieres evitar que los anuncios dirigidos ya no te sigan. Pero esto no es para los débiles: según mi experiencia, tienes que tomar todas estas medidas, no solo algunas, para hacer que estos anuncios fastidiosos te dejen en paz para siempre.

—Instala un bloqueador de anuncios. En tu explorador web, puedes instalar extensiones que bloquean los anuncios. Mi favorito para los exploradores en computadoras es uBlock Origin, y en los iPhone recomiendo 1Blocker X. (Para los usuarios de Android, Google prohibió muchos bloqueadores de anuncios de Play, su tienda oficial de aplicaciones, así que la manera más sencilla de bloquear anuncios es utilizando un explorador web privado).

—En los dispositivos móviles, utiliza un explorador privado. Firefox Focus, DuckDuckGo y Ghostery Privacy Browser son exploradores móviles enfocados en la privacidad que tienen integrados métodos de bloqueo de anuncios y rastreadores. Estas herramientas son útiles cuando quieres realizar una búsqueda web discreta. (Pueden ser poco prácticos si los usas como exploradores cotidianos porque los bloqueadores integrados pueden atrofiar partes importantes de los sitios web).

—Instala un bloqueador de rastreadores. Los bloqueadores de rastreadores detectan códigos entrometidos en sitios web y evitan que se carguen. Mi bloqueador favorito de rastreadores para sistemas móviles y de escritorio es Disconnect.me.

—Cuando puedas, renuncia a los anuncios basados en intereses. Empresas tecnológicas como Google, Facebook, Twitter y Apple ofrecen instrucciones para dejar de recibir anuncios basados en tus intereses.

Quizá te tome un par de horas configurar tus dispositivos para evitar que te acosen los anuncios. Poco a poco hice estos cambios en mis dispositivos y cuentas de internet a lo largo de los últimos años y hasta hace poco dejé de ver los anuncios dirigidos. Fue un proceso engorroso.

Pero he estado feliz con los resultados. Ya no están esos anuncios de relojes de pulsera que alguna vez me siguieron. Hace poco, Instagram me mostró un anuncio de 7-11.

¿Ese anuncio era irrelevante para mí? Sí. ¿Pero esa fue una señal de que ya no me estaban rastreando bien? Así es. Confieso que me hizo muy feliz ver el anuncio. 

© 2019 The New York Times