La industria manufacturera pyme experimentó una disminución del 9,9% en febrero en comparación con el mismo mes del año anterior. La CAME analizó los sectores más golpeados y los desafíos económicos que enfrentan las empresas en medio de subas de costos y la incertidumbre sobre la apertura de importaciones.
En febrero, la actividad fabril pyme continuó su tendencia a la baja, registrando una contracción del 9,9% respecto al mismo período del año anterior. Esta cifra marca el tercer mes consecutivo de caída, aunque muestra una desaceleración en comparación con las pronunciadas caídas observadas en diciembre y enero.
La situación se reflejó también en la comparación mensual, donde se registró un descenso del 7,7%. En lo que va del año, la actividad acumula una baja del 21,7%.
A pesar de esta desaceleración en la caída, las empresas operaron en febrero con apenas el 70,9% de su capacidad instalada, manteniendo niveles similares a los de enero (70,8%). La dificultad para la reposición de stock sigue siendo un problema, aunque en menor medida que en meses anteriores.
Uno de los principales factores que preocupan al sector son las subas de costos, especialmente en servicios y combustibles. Las empresas enfrentaron dificultades para trasladar estos incrementos de costos a precios, lo que afectó su rentabilidad en un contexto económico complejo.
Además, existe incertidumbre sobre el impacto que podría tener la posible apertura de importaciones en algunos sectores.
Al analizar los datos por sector, se observa que cinco de los seis sectores manufactureros relevados tuvieron caídas en la comparación anual. Los más afectados fueron «Papel e Impresiones» (-24,6%) y «Químicos y Plásticos» (-23,1%).
En el sector de Alimentos y Bebidas, se registró una caída del 0,3% anual en febrero, aunque se observó una mejora en la demanda frente a una coyuntura económica algo más predecible. Sin embargo, las empresas señalaron perjuicios por las subas de costos, principalmente de la energía y el transporte.
En el sector de Indumentaria y Textil, se registró un crecimiento del 10,5% anual en febrero, impulsado por el inicio del ciclo lectivo y de actividades deportivas. Sin embargo, la mayor preocupación del sector es la posibilidad de una apertura en las importaciones.
En el sector de Maderas y Muebles, se observó una contracción del 10% anual en febrero, principalmente debido a la parálisis de la actividad de la obra pública. Las empresas también enfrentan dificultades para conseguir insumos debido a problemas de abastecimiento.
Con información de Ámbito
Este contenido fue originalmente publicado en RÍO NEGRO y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.