En la nueva edición de Imagen del Poder, la consultora Directorio Legislativo (DL) muestra que el presidente Javier Milei cuenta con un 48 % de aprobación, lo que lo convierte en el tercer presidente con mejor imagen en América Latina. De esta forma, su imagen se mantiene estable desde diciembre de 2023 cuando asumió, lo que, según explica la investigadora de DL Felicitas Torrecilla, sorprendió a todas las encuestadoras.
Como resalta el informe, la estabilidad del nivel de apoyo popular se mantuvo casi sin variaciones y, en parte, es por la falta de una oposición organizada. No existe hoy en el escenario político un actor o partido que esté en condiciones de capitalizar los traspiés del Gobierno. También juega a favor la baja de la inflación, que se ha visto como el indicador económico con mayor peso en las decisiones de voto de la ciudadanía.
Después de seis meses de intensas negociaciones, Milei logró su primera victoria en el Congreso con la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal. Según explica el informe, ningún presidente desde el retorno a la democracia había tenido un bloque legislativo tan reducido ni había dependido tanto del acuerdo con los distintos sectores de la oposición. Si bien en cantidad de leyes sancionadas por este Gobierno se queda atrás de otras gestiones, el análisis de DL reconoce que aún la versión reducida de la Ley Bases “fue una de las más amplias de las que se tenga registro”.
En conversación con Torrecilla, RED/ACCIÓN ahondó en las tendencias ocultas del informe.
—¿Por qué se mantiene la aprobación hacia Milei?
—El caso de El Salvador demuestra cómo se puede construir capital político en base a una agenda centrada en un solo tema. En Argentina, esto ocurre con dos o tres temas relacionados: inflación, superávit y valor del dólar. Milei construyó su discurso político a través de la agenda monotemática, a la cual está pudiendo acreditar resultados. Ahora, el factor central es que los demás indicadores económicos que no están dando bien (recesión, desempleo) hoy no los puede capitalizar nadie porque la oposición todavía no ha tenido suficiente tiempo para reorganizarse. Si nadie puede recoger las migajas y hacer de eso una oportunidad de construcción de capital político, básicamente el electorado no tiene opción.
—No hay una oposición fuerte por mala organización interna o por que el presidente hoy es muy fuerte?
—Hoy está pesando más lo interno. La crisis de liderazgo se ve en todos los espacios políticos, evidente en la elección de autoridades en el PRO y en el PJ. No hay figuras que emergen como posibles conductoras de estos espacios. Obviamente hay caras más visibles, pero me parece que hay falta de capacidad para reorganizar los espacios de la oposición.
—Hay alguna proyección que hayan hecho desde DL al comienzo del mandato que hoy se mantenga?
—Nosotros hacemos proyecciones en base a la evolución de otros presidentes. Inicialmente, yo al menos pensaba que existía la posibilidad de un escenario tipo Bolsonaro: una consolidación de una base de electores propia que se estabilice en un 30%. La verdad que no se cumplió. Nosotros nos hicimos la misma pregunta que todas las encuestadoras: cuál es el nivel de tolerancia de la gente. Estamos tan sorprendidos como todos los demás que Milei haya podido mantenerse tan estable pese a la situación socioeconómica.