Más que un artista plástico, Keith Haring fue un activista visual: desde los grafitis en las estaciones de subte hasta las galerías, su obra estuvo comprometida con concientizar y luchar contra la crisis del sida, mientras su estilo de líneas gruesas, contornos vacíos y colores brillantes constituyeron su iconografía reconocible en cualquier parte del mundo. Ya convertido en uno de los más influyentes de la cultura contemporánea, Haring murió a los 31 años por complicaciones relacionadas al VIH.
Pasados 34 años de su muerte, su obra todavía logra suscitar controversia. De hecho, más actual que nunca: un usuario de X (antes Twitter) se conmovió por la triste historia y le pidió a una inteligencia artificial que completara el cuadro.
The story behind this painting is so sad! 😢
— Donnel (@DonnelVillager) December 31, 2023
Now using AI we can complete what he couldn't finish! ❤️ https://t.co/RuASoTfFdk pic.twitter.com/uAwM6SBUGW
Incluso si se trató simplemente de un intento de obtener muchas reacciones, el posteo suscitó una conversación que empieza a ser cada vez más frecuente y está lejos de resolverse: ¿cuánto puede avanzar la tecnología sobre diferentes obras artísticas sin tener el consentimiento de su autor?
Distintas personas calificaron el acto como "irrespetuoso", "atroz" e incluso una "profanación del arte" que merece ser castigada, ya que desvirtúa completamente el sentido original de la obra. Además, se comentó en Reddit sobre su mala ejecución, observando que "las zonas generadas por la IA son un disparate visual, mientras que la sección creada por humanos tiene una intención y una dirección claras."
this is a desecration of his art and i hope your heinous action does not go unpunished
— lilly / radar 🍸 (@ANightAtRosies) December 31, 2023
El conflicto del arte y la IA
Este debate en redes sociales se ubica en el mapa general del conflicto de muchos artistas con la inteligencia artificial generativa. Desde la huelga de actores en Hollywood en 2023 hasta la demanda liderada por el autor de la serie Game of Thrones, los derechos de autor se constituyeron en uno de los problemas centrales para las compañías que utilizan esta tecnología.
En el mundo de los artistas plásticos, un grupo presentó una demanda a las empresas Midjourny y Stability AI afirmando que las empresas utilizaron ilegalmente sus obras de arte para entrenar sus sistemas de IA. El reclamo enfatiza que los usuarios son capaces de generar obras de arte con el software que son "indistinguibles" de sus obras originales y, según dicen, este uso de sus obras viola las leyes federales de marcas registradas.
En algunos casos, las obras generadas por IA están disputando el protagonismo de los artistas originales: "Recientemente, la demandante Kelly McKernan se sorprendió al descubrir que el principal resultado de búsqueda en Internet para su nombre es ahora una imagen generada por inteligencia artificial hecha con Midjourney, con el nombre de Mx. McKernan", dice la denuncia.
Sobre el cuadro de Harring
La obra "completada" con IA se titula Cuadro inacabado y forma parte de la muestra Hide/Seek. Tal como explica David C. Ward, co-curador e historiador del National Portrait Gallery, el arco narrativo de esta colección empieza por "la completa opresión de la homosexualidad como concepto y llega hasta las revueltas de Stonewall en 1969, que es uno de los hitos del comienzo del movimiento LGTBQ+ y su lucha por adquirir derechos".
Cuadro inacabado forma parte de esta muestra gracias a su enorme peso conceptual: el patrón con las típicas figuras de Haring ocupa solo una cuarta parte del lienzo y el espacio en blanco funciona como comentario social sobre la crisis del VIH, la desaparición de la comunidad gay y la destrucción que acarreó la progresión del virus.