—Acámica ya era una plataforma educativa muy preparada para continuar enseñando sin problemas durante la pandemia, pero ¿qué aprendizajes tuvieron durante todos estos meses?
—Desde que Acámica nació, venimos apostando por la educación a distancia, pero siempre con el factor humano muy necesario de mentores y coaches que acompañan. La pandemia lo que hizo fue acelerar las tendencias de aceptación de la tecnología en cada segmento de nuestras vidas. Esta nueva situación nos hizo aprender a resolver problemas más rápido que nunca, a seguir escalando y, sobre todo, a entender que estamos tratando con personas y que, por ese motivo, debemos acompañarlas siempre en los distintos desafíos que puedan tener. La pandemia ha sido dura para todo el mundo, pero para algunos de nosotros nos ratificó nuestro camino de colaboración y de compromiso con crear productos de calidad para la gente.
—La pandemia nos reveló que la educación podía ser de otra manera, ¿cómo imaginas que será la educación en el futuro?
—La pandemia trajo a la luz lo que desde Acámica venimos diciendo hace tiempo: necesitamos reformular cómo enseñamos. Y esta situación es un llamado de atención frente a las diferencias que van más allá de la educación como el acceso a internet y a un dispositivo que se pueda conectar. Creo que a futuro mucha gente va a querer volver al pasado, a lo cómodo y conocido. Yo espero que no. Me imagino un futuro de la educación híbrido: parte online, parte presencial, pero también una parte autogestionada y otra con docentes. Vislumbro propuestas educativas más pragmáticas y bajadas a la realidad de cómo es el mundo hoy y no tanto teoría, exámenes y materias que no se vinculan. También imagino propuestas que no estén atadas a una geografía sino que puedan dar libertad de movilidad. Ojo, esto no va a ser igual para todo el mundo por las diferencia sociales y económicas que vemos a nuestro alrededor, pero es algo que ya está creciendo en todo el mundo.
—¿Recomendarías algún emprendimiento que sientas que ayudó a la sociedad durante la pandemia?
—Yo no sé si hubo uno en particular, pero creo que lo que ayudo a la sociedad es poder entender el poder de internet y de la tecnología. Las herramientas de comunicación nos permitieron estar distanciados físicamente pero no socialmente. Poder hablarnos y mirarnos a los ojos aunque sin poder tocarnos fue el consuelo para quienes, como en mi caso, no podía estar con mi hija pero podíamos acompañarnos. Lo mismo para quienes tenían que consultar con un médico. Lo que yo recomendaría es aprender tecnología.
Este contenido fue publicado originalmente en Futuro, la newsletter sobre tecnología que edita Axel Marazzi. Podés suscribirte en este link.