Que pasó. Anoche reapareció nuevamente el fantasma del default en la Argentina. El Gobierno le pidió a sus acreedores más tiempo para pagar sus deudas. Anunció que buscará extender los vencimientos de US$ 101.000 millones de dólares de deuda y retrasar los pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI) después de un colapso del peso y sus bonos.
Cuál es el plan del Gobierno. Anunció que pospone pagos de US$ 7.000 millones de bonos locales a corto plazo en poder de bancos e inversionistas institucionales este año y pide un "cambio de perfil voluntario" de US$ 50.000 millones de deuda a más largo plazo, que en su mayoría está en manos de inversores extranjeros. También comenzará las conversaciones para renegociar los plazos de los US$ 44.000 millones que hasta ahora recibió del FMI.
Cuál es el objetivo. Evitar un nuevo default. En 2001, la Argentina golpeó a los acreedores con el mayor incumplimiento de pago de deuda en la historia al no cumplir el pago de US$ 95.000 millones en bonos. Los analistas dicen que el plan anunciado anoche, que obliga a los tenedores de deuda local a aceptar vencimientos a mayor plazo, se acerca mucho a la definición de default.
Estas son las tres alternativas que tiene el Gobierno para evitar caer en default:
Reperfilar la deuda. Es como define el Gobierno lo que está haciendo ahora. Significa pedir a los acreedores que en forma voluntaria le den más tiempo para repagar la deuda. O sea se paga todo, incluyendo los intereses, pero a un mayor plazo y con diferentes fechas de vencimiento, pero el valor de la deuda no se redujo.
- Ejemplo: podría implicar el intercambio de deuda de dos años por bonos a cinco años, cambiando así el "perfil" de la curva de rendimiento y dando al deudor, en este caso la Argentina, más tiempo para pagar.
Refinanciar. La otra opción en casos como el que está experimentando la economía es refinanciar la deuda. Eso significa emitir nuevos bonos o pedir nuevos créditos para pagar la deuda original. Cuando llega el vencimiento, se emite un nuevo bono para saldar ese deuda y se sigue pagando intereses. Hasta ahora esa no sería una opción realista para el Gobierno ya que nadie estaría dispuesto a comprar los nuevos bonos. La única opción sería que el FMI acepte refinanciar el crédito que desembolsó con uno nuevo a mejores términos.
Reestructurar. Es cuando ya no hay posibilidad ni de refinanciar ni de reperfilar y se negocia un reestructuración para evitar un default. Algunos lo llaman un default ordenado. Se suspende el pago de los compromisos y se convoca a los acreedores a renegociar nuevas condiciones. Esa nuevas condiciones pueden implicar una quita al capital que se debe o a los intereses que se están pagando. Son negociaciones más complicadas.
Actualmente el FMI considera que la Argentina no puede financiarse en el mercado voluntario de deuda. Una de las opciones sería reestructurar los vencimientos que se produzcan durante el cronograma original de repago del préstamo que acordó con Macri el año pasado.