1. De la vez en que no se hundió el Titanic y todos seguimos respirando
Cuando nació el libro electrónico, en las editoriales corríamos en pánico y sin rumbo como en el hundimiento del Titanic. Hasta había un Comité Digital integrado por representantes de todas las aéreas para estar preparados para el colapso. Mirando para atrás me parece insólito, hubiese sido más útil el comité “fiesta de fin año”. Ahora suena gracioso, pero en ese momento estábamos aterrados y convencidos de que pasaría con los libros lo mismo que había ocurrido con la música.
En fin del libro en papel nunca llegó, todo lo contrario, se multiplicaron los formatos y todos conviven felizmente porque hay mercado para todos. Hablo en general, pasando por alto la crisis argentina.
Hace no tanto apareció una novedad: el libro digital corto. Tiene entre 15 mil y 60 mil caracteres (como referencia: uno estándar tiene 200 mil). Es decir, menos de la mitad que un libro tipo. Empezó Amazon con la plataforma Single, donde alguien sube su texto y lo vende. Luego, varias editoriales lo profesionalizaron, es decir: trabajan los textos, piensan colecciones, diseñan tapas, campañas de promoción etc. Penguin Random House, por ejemplo, acaba de lanzar bajo el sello Flash libros de Selva Almada, Horacio Convertini, Gabriela Cabezón Cámara, María Moreno y Mauro Libertella. Su editora, Ana Laura Pérez me dice: “pensé en autores locales que desde este formato podrían saltar a un mercado internacional ”.
2. El “formato perezoso”
Patricia Kolesnicov que hace lo propio para Baja Libros. En solo seis meses logró armar un catálogo buenísimo : “los títulos que publico tienen que ser de calidad para que otros autores me confíen sus textos. Muchos escritores tienen textos inéditos que no llegan a ser una novela ni tampoco un cuento y aquí encuentran su lugar. Por ejemplo, Rosa Montero tenía un monólogo de su personaje Bruna Husky que no encajaba en sus novelas y me lo ofreció. Hoy es Animal oscuro y es de los más vendidos. Cuando Fédéric Martel publicó Sodoma, encontró que parte de su investigación no entraba en el libro original, nosotros vamos a editar ese material, como si fuera un spin off”.
Respecto al formato, dice que es una apuesta a largo plazo. “Es instalar una forma de lectura porque si bien el ebook tiene muchos años, cuesta entrar. A pesar de la familiaridad que tenemos con los celulares donde estamos todo el dia leyendo, con los textos literarios cuesta”. Ana Laura de Penguin lo describe como “un formato perezoso”. Falta de hábito o no, el tema es que el mercado lo está imponiendo. Hace poco días J. K. Rowling anunció una nueva serie de Harry Potter: A Journey Though, que saldrá solo en digital y en formato breve.
Un dato no menor es el precio, estos ebooks pueden llegar a salir diez veces menos que un libro en papel. Así que literalmente, probar no cuesta nada.
Y aquí, los libros de no ficción de la semana:
3. Caminantes, de Edgardo Scott, comentado por Juan Rapacioli
“De Bob Dylan a Kendrick Lamar, pasando por el lado salvaje de Lou Reed, el tema de la caminata tiene un gran impacto en la cultura popular. En la literatura, particularmente, funciona como un imaginario diverso: metáfora del viaje, el conocimiento y la reflexión, pero también de la distracción, la evasión y la alucinación. Caminar puede ser tanto una marcha hacia lo desconocido como una estrategia para ordenar los pensamientos”. Aquí, el comentario completo.
4. Piénsalo, de Tomás Balmaceda, comentado por Miriam Molero
“Este es un libro de filosofía para dummies que es más o menos lo que somos la mayoría de las personas, inclusive aquellas que alguna vez leímos o estudiamos con mayor o menor profundidad sobre filosofía pero no hemos revisitado ni actualizado ese territorio. Nadie quiere ser dummy, pero todos lo somos de algo; sólo que hay algunos temas en los que ser dummy se asume como vergonzante: se puede no saber de mecánica sin problemas, no así de asuntos de la cultura general. Dicho esto, este libro es una gran oportunidad de iniciarse, de refrescar, de refrendar o conectar conocimientos elementales de filosofía para llegar al estado ideal de preguntarse más y mejor sobre cuestiones tanto tradicionales como candentes”. Aquí, el comentario completo.
5. Curso urgente de política para gente decente, de Juan Carlos Monedero, comentado por Natalia Zuazo
“Monedero, académico, periodista y figura de los medios y la política europea, editó en 2017 una versión prologada especialmente para la Argentina de su libro “Curso urgente de política para gente decente”, originalmente publicado en 2013. La relación de su obra queda clara desde el principio: su país, España, viene de recuperarse de una crisis en 2008, de la que resurgió con nuevos movimientos y partidos populares. Argentina, luego de experiencias de expansión de derechos, parece volver a algo más parecido a los modelos conservadores que llevaron a 2001. El tema que hila las casi 250 páginas es entonces sencillo y a la vez una bomba: cómo, cuando dejamos de politizar las cosas, cuando creemos que el conflicto desaparece, la política empieza a actuar en contra del pueblo”. Aquí, el comentario completo.
6. Filosofía a martillazos, de Darío Sztajnszrajber, comentado por Juan Luis González
“Un martillo gigante, sostenido por un puño sin género, cruza toda la tapa. Una herramienta “diseñada para golpear”, la define la RAE, que el común de los mortales asocia a una pared en mal estado, a clavos que se resisten a su cometido o a los ruidos que genera un vecino inoportuno un sábado por la mañana. Pero en las manos de Darío Sztajnszrajber suma otro propósito: apuntar contra las murallas del conocimiento socialmente aceptado, para ponerlo en jaque. Para debatirlo, cuestionarlo, criticarlo. Para incomodar”. Aquí, el comentario completo.
7. Sobre el dolor, de Ernst Junger, comentado por Marcelo Leiras
“Hubo un tiempo, hace no mucho, en que el compromiso de Heidegger con el nazismo pudo ser motivo de una disputa intelectual, larga, muy poco fecunda, de respuestas fáciles. Sí, obviamente: Heidegger fue cómplice del régimen nazi. No, no es obvio, pero igual es fácil: leer a Heiddeger, acompañar el recorrido que proponen sus escritos, si podés, no te vuelve nazi. Aunque poco fecunda, a fines de los 80s la pregunta sobre el autor de Ser y Tiempo era importante para las pibas y pibes anti-autoritarios que leíamos fascinados a los grandes pensadores tardo-románticos alemanes: Heidegger, Schmitt y, un poco más abajo en el altarcito, Ernst Jünger”. Aquí, el comentario completo.
Gracias amigos y amigas! Espero que alguno de estos libros haya despertado su curiosidad. Nos vemos la semana que viene con más libros, ideas y recuerdos. Y si tienen comentarios, ¡son siempre bienvenidos!
Saludos,
Flor.