—¿Con qué cambios nos encontraremos en el turismo?
—Desde Mater, estamos acompañando a las agencias de viajes a promover un turismo más sustentable. La sustentabilidad tiene que ver con permanecer más tiempo en un lugar. No es estar corriendo, haciendo una checklist. No creo que la gente salga corriendo a destinos de turismo masivos.
—¿Cómo es el turismo rural comunitario?
—La propuesta es pasar un día con familias rurales. Ellos cuentan su historia, acompañan en un trekking o cabalgata, dan talleres de telar o cerámicos; e invitan a degustar la gastronomía típica. Cuando los turistas se quedan una noche, se observan las estrellas y se puede llegar a compartir la danza local. En las comunidades se trabaja con grupos reducidos. Es una experiencia autentica, real y humana.
—¿Cómo están viendo a las comunidades este escenario?
—Hace un par de años las comunidades vieron que sus actividades primarias, como la ganadería y agricultura, caían. Empezaron a volcarse al turismo y de allí generaban sus ingresos. Con la pandemia tuvieron que volver a conectarse con las agricultura familiar para subsistir. Los distintos municipios están trabajando con ellos. Y nosotros también los acompañamos. Estamos armando un protocolo para desarrollar turismo rural.
Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.