La aplicación de la pena de muerte como condena alcanzó la cifra más alta en cinco años - RED/ACCIÓN

La aplicación de la pena de muerte como condena alcanzó la cifra más alta en cinco años

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Las ejecuciones registradas durante el 2022 incrementaron en un 53%, lo que representa a 883 personas en 20 países, frente a las 579 ejecutadas en 18 países en el 2021.

La aplicación de la pena de muerte como condena alcanzó la cifra más alta en cinco años

Crédito: Amnistía Internacional

No se registraban números tan altos desde el 2017. Sucede que este aumento de las ejecuciones (conocidas) en todo el mundo se debió, sobre todo, al incremento de las penas de muerte documentadas en la región de Oriente Medio y el Norte de África, donde aumentaron un 59%: de 520 en 2021 a 825 en 2022.

Aunque en esta cifra no se incluyen las miles ejecuciones que se cree ocurrieron en China el año pasado, sí incluyen a las 81 personas que murieron  en un solo día en Arabia Saudí.  Según el informe anual sobre la pena de muerte de Amnistía Internacional, se tuvo conocimiento de que estas condenas fueron llevadas a cabo en, al menos, 20 países.

“Los países de la región de Oriente Medio y el norte de África violaron el derecho internacional al aumentar las ejecuciones en 2022, revelando una cruel indiferencia hacia la vida humana. El número de personas a las que se privó de la vida aumentó de forma sustancial en toda la región; Arabia Saudí ejecutó la impresionante cifra de 81 personas en un solo día. Más recientemente, en un intento desesperado de acabar con el levantamiento popular, Irán ejecutó a personas sólo por haber ejercido su derecho a protestar”, dijo Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.

Crédito: Amnistía Internacional

Otra de las cifras que preocupa es que el 90% de las ejecuciones conocidas en el mundo –fuera de China– fueron llevadas a cabo por sólo tres países: Irán, Arabia Saudí y Egipto. Las ejecuciones registradas en Irán aumentaron de 314 en 2021 a 576 en 2022; en Arabia Saudí las cifras se triplicaron, pasando de 65 en 2021 a 196 en 2022 (la más alta registrada por Amnistía en 30 años).

El hermetismo y las prácticas estatales restrictivas hacen que evaluar con precisión el uso de la pena capital en algunos países sea extremadamente difícil. Al no saber cifras oficiales de países como China, Corea del Norte y Vietnam, podemos estimar que el número real de ejecuciones en el 2022 fue mucho mayor, ya que el gigante asiático suele ser el país que más ejecuciones ejerce al año. 

Además, durante el 2022 fueron cinco los países que reanudaron las ejecuciones: Afganistán, el Estado de Palestina, Kuwait, Myanmar y Singapur. Por otro lado, a pesar del aumento en las ejecuciones conocidas en el mundo, seis países abolieron la pena de muerte total o parcialmente: Kazajistán, Papúa Nueva Guinea, Sierra Leona y República Centroafricana la revocaron para todos los delitos, mientras que Guinea Ecuatorial y Zambia la suprimieron sólo para los delitos comunes.

En diciembre de 2022, 112 países habían abolido la pena de muerte para todos los delitos y nueve la habían abolido sólo para los delitos comunes.

“Actualmente, 125 Estados miembros de la ONU piden una moratoria de las ejecuciones, por eso desde Amnistía Internacional tenemos esperanza de que este terrible castigo puede al fin ser dejado atrás. Lamentablemente, las trágicas cifras de 2022 nos recuerdan que debemos continuar haciendo campaña hasta que la pena de muerte quede abolida en todo el planeta”, concluyó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Podés leer el informe completo de Amnistía Internacional para más información.