Kabubu es una palabra que proviene del swahili (una lengua hablada principalmente en Tanzania y Kenia) y significa “amistad a través del deporte”. Eso fue lo que Noemi Marchyllie aprendió hablando con un congoleño en 2017. En ese entonces era voluntaria en diferentes asociaciones que buscaban impulsar la inclusión social de personas exiliadas en París (Francia).
En aquellos lugares, se encontró con que muchas eran apasionadas del deporte que practicaban en su país de origen, pero llegaban a Francia sin ninguna referencia, con problemas administrativos o legales y sin conocer el idioma. “En ese entonces se escuchaban muchos prejuicios y muchas fake news que circulaban sobre migración y esto sigue sucediendo hoy. Por eso nos preguntamos: ¿cómo podemos generar espacios deportivos para poner a todos en igualdad de condiciones y reunir diferentes públicos?”, comentó Marchyllie, actual codirectora de Kabubu en una conferencia de prensa en París.
A través de un conocido, Marchyllie, Paula Accioly Abu Asseff y Mehdi Mouchrit, encontraron una cancha de básquet en París y decidieron organizar ahí un torneo de fútbol sala. Convocaron amigos, conocidos y personas que habían llegado recientemente a la capital francesa. Después de ese primer torneo, los participantes comenzaron a preguntar a las organizadores cuándo se realizarían encuentros para otros deportes.
Así nació Kabubu, una organización social cuyo objetivo principal es usar el deporte como herramienta de inserción social para unir a diferentes públicos. En 2017 fueron premiados por el programa Talentos 2024, auspiciado por el Gobierno municipal, por la organización de París 2024 y por el Consejo Departamental de Seine Saint-Denis, que recompensa proyectos innovadores que siguen los valores olímpicos y paralímpicos. En aquel momento, Kabubu recibió un apoyo personalizado y una subvención financiera de parte de estas instituciones.
“Con el tiempo, muchas personas se acercaron a contarnos que en su país de origen habían sido entrenadores o árbitros de fútbol, pero nunca terminaron sus estudios porque tuvieron que huir de su país”, afirmó Marchyllie. Por eso surgió el programa Tremplin, que capacita en profesiones del sector deportivo (guardavidas, entrenador deportivo, entre otros). Los otros programas ofrecidos son:
- Potenti’elles: actividades deportivas para mujeres refugiadas y locales.
- Ambassad’Or: capacitación de voluntarios en eventos deportivos.
- Lands of the future: actividades, workshops y networking destinados a personas desplazadas.
En 2023, más de 4.000 personas participaron en alguna actividad deportiva, se realizaron mil torneos y se realizaron actividades no solo en París, sino también en Lyon y Estrasburgo.
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