“El Caso Thelma Fardin es un precedente histórico para las infancias víctimas de abuso sexual” explica Amnistía Internacional en un comunicado a la prensa, y es que pensar que un delito de este tipo puede prescribir es indignante. A Darthes se le da el beneficio de la duda por no poderse comprobar que haya existido acceso carnal y los otros tipos de abuso sexual que el fallo reconoce, están prescriptos de acuerdo a la legislación vigente en aquel momento —La violación ocurrió en el 2009 y las leyes cambiaron en el 2010—, y en Brasil, en donde se llevó a cabo el juicio, solo el 1% de las denuncias por abuso sexual llegan a sentencia.
Thelma Fardin en conferencia de prensa en las oficinas de Amnistía Internacional
En una conferencia de prensa realizada en las oficinas de Amnistía Internacional en Argentina, Thelma Fardin señaló: “Que esto no sea un mensaje para callarnos. Esta es una batalla que ganamos. Hay muchas personas que se animaron a romper el silencio y hoy, a ellas les digo que esto no nos adoctrina. La justicia se verá inundada de denuncias”.
La actriz habló ante la prensa acompañada por Paola García Rey, directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina; Carla Andrade Junqueira, su abogada ante la justicia brasileña y Martín Arias Duval, su abogado en Argentina. También estuvieron la periodista Luciana Peker y representantes de Actrices Argentinas.
“Vamos a apelar esta decisión y somos optimistas. A nivel jurídico cabe señalar que los jueces interpretaron los hechos para afirmar que hubo actos de violencia sexual, pero lo cierto es que por temas técnicos el delito está prescrito”, indicó Andrade Junqueira. Gracias a la lucha y perseverancia de Thelma y su defensa, lograron que se llegue al final del juicio, un antecedente histórico para la lucha contra las violencias en las infancias. Independientemente de la decisión final.
Paola García Rey, directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina en conferencia de prensa, señaló: “Hay una batalla cultural ganada que es la que dice basta de impunidad ante estos hechos. Lamentablemente la justicia es el último reducto de transformación. Desde Amnistía Internacional lucharemos de la mano de Thelma y de las víctimas para hacer del sistema judicial uno que garantice el derecho de todas las mujeres e infancias.
En Argentina, según datos de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), solo el 15,5% de denuncias por delitos contra la integridad sexual llega a sentencias condenatorias. Este patrón se reitera en otros países de la región. En Chile y Ecuador menos del 4% de las denuncias llegan a condena y en Guatemala y Brasil, la tasa de condena por violación sexual es solo del 1%.
En muchos casos, las víctimas de violencia sexual se animan a denunciar mucho tiempo después de haber sufrido un ataque, y en la gran mayoría de los casos, no tienen pruebas materiales para probar lo que les ocurrió más que su palabra. Que Thelma haya hecho público su caso, ayudó a muchas mujeres y menores a denunciar sus propios casos y aunque a Thelma le significó el apoyo todos aquellos que creen en su palabra, también la llevó a ser revictimizada constantemente por quienes no entienden que a los 16 años no existe tal cosa como una relación sexual consensuada con un adulto de 45.