Escritor, crítico cultural del New York Times y director del Máster en Creación Literaria de la UPF-BSM, explora las vanguardias cotidianas y la cultura del futuro en su podcast Solaris: Ensayos sonoros. Sus últimos libros publicados en Argentina son Lo viral y Contra Amazon (ambos de Galaxia Gutenberg), y Teleshakespeare (Interzona).
—¿Estamos listos como público lector para recibir, leer, disfrutar, comentar, criticar y/o recomendar una novela escrita por una inteligencia artificial (IA)?
—La lectura de Pharmako-AI de K Allado-McDowell es interesante pero totalmente insatisfactoria. Estamos todavía en el plano de los experimentos, no de los libros. No hay duda de que durante esta década van a irse publicando otras novelas escritas por algoritmos, que serán cada vez mejores, pero vamos a tener tiempo para ir evaluando e incorporando lentamente esa producción a nuestros sistemas de legitimación. Imagino que mucho antes que las novelas llegarán los libros técnicos. O los poemarios: los de muchos poetas influencers los podría haber escrito ya una IA. Y mejor.
—¿Podría decirse que los algoritmos de las redes sociales, en el fluir de feeds & timelines, ya nos están contando un relato?
—En efecto, son editores o DJs. Pero se rigen por criterios matemáticos que se acercan más a la métrica, al ritmo, al latido de la actualidad o de la información, que a una lógica narrativa. De modo que más que contarnos la realidad nos la ametrallan, nos la cortan y pegan, nos la bombean. Y seguimos siendo nosotros quienes convertimos esos fragmentos sincopados en relatos. Al menos de momento.
—¿Qué fue lo mejor que leíste últimamente?
—Mis dos lecturas de referencia sobre cultura y algoritmos son Programados para crear de Marcus du Santoy y La búsqueda del algoritmo de Ed Finn. Ambos excelentes.
Este contenido fue publicado originalmente en la newsletter Sie7e Párrafos. Podés suscribirte en este link.