“No bajes los brazos; que no se diga que no podes”. Así termina el tema La Fiesta, de la banda Iván y sus amigos. Y esa frase es el mensaje que transmite esta banda, que se llama así por Iván Demirci un joven músico de 24 años que tiene una condición del espectro autista no verbal. Él toca la percusión y canta en la banda, además de componer algunas de las canciones. Lo acompañan tres músicos profesionales, con quienes interpretan tanto temas propios como covers.
La banda lleva realizadas más de 26 presentaciones y giras a nivel nacional y regional. Y siempre llevando un mensaje de inclusión. Como en el último abril, cuando participaron del evento “Hablemos de Autismo” organizado por la Dirección General de Cultura y Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires celebrado en el Parque Rivadavia.
Para festejar sus 11 años, Iván y sus amigos van a tocar el sábado 9 de septiembre en el Teatro del Globo de la Capital Federal. La banda va a presentar a su nuevo integrante Matías La Groteria, (quien reemplaza a Diego Bataglia). La formación la completan Juan Tenaglia (quien fue el primer profesor de música de Ivan) y Pato Álvarez. Las entradas para el show están disponibles acá.
Encontrar la fortaleza
“Iván asistía a una escuelita de rock. Como al año y medio, uno de sus profesores, Juan Tenaglia, me propuso formar la banda como entretenimiento. Fue muy positivo para Iván tener la banda y ensayar, le dio el espacio donde sentía felicidad total”, recuerda Ricardo, el padre de Iván. “Empezó a cantar antes que a hablar”, contó su mamá en un documental.
“Permanentemente hablo con padres de chicos que le dan el diagnóstico, y siempre hago hincapié en hacer foco en la fortaleza de cada persona para potenciarla” destaca el papá de Iván sobre la experiencia con su hijo. Y señala que fue clave que los otros integrantes de la banda vieron en su hijo “a un músico, no a un autista, son un verdadero ejemplo de convivencia”.
“El desafío de la banda es seguir difundiendo el mensaje inspirador desde la música, y mostrar que el arte hace milagros para todos lo Ivanes del mundo”, concluye Ricardo.