¡Hola! La semana pasada Pablo Verra, socio en el área de Asesoramiento Financiero de Deloitte Latam, dio un Webinar que tituló "Inversiones de impacto: ¿solamente moda o llegaron para quedarse?". Luego conversé con él para profundizar en algunas ideas. Acá te comparto los highlights.
Compartí esta newsletter o suscribite
1
Cada vez más inversores están asignando recursos a empresas que vayan más allá de los resultados financieros. Uno de los motivos es porque cada vez más consumidores comienzan a valorar a las empresas que están detrás de los productos y servicios producidos. Es decir, no solo eligen en función del precio, la calidad y la comodidad. Verra brinda tres datos concretos: el 93% de los millennials creen que el impacto social es clave para tomar sus decisiones de inversión, el 75% de los millennials está dispuesto a pagar más por productos sostenibles y el 82% de los millennials de alto patrimonio neto expresa un fuerte interés en enfoques de inversión socialmente responsables.
- Las inversiones de impacto se realizan con la intención de generar un impacto positivo, medible, social y ambiental, en conjunto con un retorno financiero. La medición es fundamental para legitimar la práctica. Cada vez más, los inversores quieren tener datos de rendimiento social y ambiental más detallados para que puedan examinarlos como lo hacen con los datos financieros. Esto permite a los inversores tener una mejor comprensión de los rendimientos sociales de la inversión y reasignar el capital de inversión en consecuencia. “Hoy existen demasiados estándares de medición de impacto. Yo relevé más de 150 sistemas desarrollados para medir el impacto de una inversión y hasta más de 40 de indicadores para medir la misma variable. Es necesario estandarizar y consolidar las formas de medición para poder comparar 'peras con peras'”, explica el Socio en el área de Asesoramiento Financiero de Deloitte Latam y director Académico y Profesor Adjunto de Inversiones de Impacto en la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella.
- Hay al menos 38 inversores de impacto con operaciones activas en América Latina. Respecto a Argentina, Verra señala: “Argentina siempre tiene el desafío de, por sus constantes crisis macroeconómicas, estar parcialmente fuera del radar de los grandes inversores globales. Dicho esto, somos grandes exportadores de tecnología y conocimiento, y se han realizado inversiones importantes a través de The Rise Fund, Elevar Equity, Omydiar y las mismas multilaterales. Existen además fondos de impacto locales como Organización Román o Celeris (del Grupo Pegasus) que apoyan a emprendedores locales. O microfondos como Sumatoria y Njambre. El foco fundamental es la tecnología (porque es exportable) o la digitalización financiera (porque tenemos la penetración financiera más baja de toda América Latina)”.
- A nivel global, entidades como la DRK Foundation, el IFC o Accion Internacional trabajan con emprendedores para darles un ángulo de desarrollo desde etapas muy tempranas. A nivel regional, multilaterales como BID LAB apoyan específicamente a emprendedores con impacto con capacidad de escalar sus negocios al resto de la región. “Invertir con impacto abarca todo el espectro de vida de una compañía y los emprendedores son los que suelen necesitar más apoyo, por lo cual estas y otras organizaciones usualmente toman roles activos en los directorios de estas compañías”, señala Verra.
2
Proyectos recientes de inversiones de impacto en Argentina. En mayo, la Comisión Nacional de Valores impulsó la creación de un fondo solidario con impacto social. Se trata de un fideicomiso financiero destinado a asistir, de manera directa o indirecta, las necesidades de financiamiento de los distintos gobiernos provinciales.
- A fin de noviembre, la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita) presentó el primer fideicomiso financiero con destino social inclusivo, por un valor nominal de hasta 3 millones de dólares. En la actualidad está integrada a través de 29 cooperativas, conformada por más de 5.000 productores.
- BID Lab aprobó recientemente una nueva inversión de capital en Kilimo, una startup agtech con sede en Argentina. Fundada en 2015, Kilimo proporciona recomendaciones de riego simples, amigables y personalizadas a los agricultores a través de su solución basada en inteligencia artificial que recopila y analiza automáticamente datos meteorológicos y satelitales sin el uso de hardware, eliminando la configuración o las tarifas iniciales, reduciendo drásticamente el precio pagado por los agricultores. Se espera que este proyecto beneficie a más de 2.200 pequeños y medianos agricultores de la región, ahorre 179 mil millones de litros de agua y proporcione US$22 millones en ahorros directos para los agricultores, así como contribuya a su estrategia de adaptación al cambio climático.
3
Tres preguntas a Matias Kelly, fundador de la asociación civil Sumatoria.
- ¿Cuáles fueron los mayores desafíos de Sumatoria en 2020?
Si bien Sumatoria tiene varios años de desarrollo, el 2020 fue un año fundamental. Pasamos de gestionar sólo la plataforma de inversión colectiva (sumatoria.org) a desarrollar el fondo SIGMA (fideicomiso junto a la Caja Mutual San Cristobal, que promueve inversión de impacto con rentabilidad económica) y a partir de la pandemia creamos el fondo COVIDA20 (fondo de Impact First, junto a Banco Galicia, Fundación Alimentaris y DirecTV). El distanciamiento provocó, como a todas las organizaciones y empresas, que debamos rearmar no solo las evaluaciones a clientes, el contacto con inversores y donantes, sino nuestra propia organización interna. Fue clave entender qué Sumatoria está al servicio de la nueva economía; que el objetivo principal es apoyar financieramente proyectos con impacto socio ambiental, y en eso ocupamos todo nuestro tiempo y energía. Logramos invertir más de $55.000.000 en 27 proyectos en CABA, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Salta, Jujuy y Tucumán.
- ¿Qué novedades buscan implementar este año?
Principalmente buscamos establecer e incrementar las inversiones y profundizar los vehículos existentes, mejorando la llegada a proyectos, emprendimientos, empresas y emprendedores, que son los verdaderos protagonistas de los resultados socio ambientales. También trabajamos para desarrollar fondos con perspectiva local, y fondos de regeneración ecosistémica. Hace algunos meses estamos trabajando para lanzar Delta, un fondo regional que busque generar impacto y lograr rentabilidad para el inversor.
- ¿En qué tipos de proyectos se focalizó la inversión de Sumatoria en 2020?
Durante el año 2020 la inversión se distribuyó de la siguiente manera: 42.5% Economía Social, 22.5% Agroecología, 17.5% en empresas con impacto y ONGs, 12.5% en inclusión financiera y 5% en economía circular.
4
Co-Being es una start-up creada hace un año para ofrecer a las empresas distintos programas relacionados con la nueva tendencia de bienestar integral de los empleados. “La emergencia sanitaria aceleró la llegada de un nuevo paradigma que tiene como centro a la persona y que instaura al bienestar como elemento constitutivo de la propia cultura laboral”, explica Ignacio Giménez Losano, cofundador de la start-up.
- La decisión de incluir iniciativas para tratar el estrés y promover la calidad de vida y el equilibrio emocional de los empleados lleva a las empresas a ser más exitosas y competitivas. Sobre la base de indicadores concretos, Co-Being diseña propuestas que pueden abarcar desde capacitaciones de desarrollo, talleres socioemocionales, propuestas de actividad física, programas de nutrición, yoga, meditación, espacio de escucha profesional y coaching ejecutivo individual, entre otras. Los servicios se prestan desde una plataforma online que funciona sobre la base de suscripciones.
5
Escobar está reglamentando la creación de una tasa por la comercialización de envases plásticos no retornables. La medida apunta a propiciar el uso de otro tipo de materiales para el envasado de productos. El municipio de Tigre fue el pionero en aplicar esta iniciativa en junio de 2013. Luego, se sumaron localidades como Ituzaingó, Lomas de Zamora, Moreno, San Fernando, San Isidro, San Martín y San Miguel. conocé más de la medida en esta nota de Carbono.news.
Hasta aquí llegamos hoy. Me encantaría recibir tus comentarios en [email protected]
La seguimos el martes que viene,
Flor.
Con el apoyo de