¿Trump habló de emisiones? ¿China hizo un anuncio? ¿La ambición podría llegar con el aniversario del Acuerdo de París? Aquí los detalles.
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El encuentro anual de Alto Nivel, en contexto de pandemia y crisis climática. Si me preguntabas hace dos semanas si esperaba que hubiera tanta referencia al cambio climático estas semanas, te diría que mis expectativas eran bajas. El martes 22 inició el Debate General con discursos de jefes de Estado en el marco del inicio de la Asamblea General de Naciones Unidas que, por el coronavirus, se está llevando a cabo de forma híbrida (un mix entre mínimo presencial y mayoría virtual). Dos días después se celebró una Mesa Redonda de Alto Nivel en Cambio Climático.
De todo eso que se dijo, de tantos temas que se tocaron y de tantas voces que se expresaron, tomé lo más destacado en materia de cambio climático.
- El sorpresivo Trump. En cuatro años cubriendo la Asamblea, el actual presidente de los Estados Unidos (EEUU) jamás se refirió a la cuestión ambiental, mucho menos a la climática. ¡2020 fue la excepción! Y lo hizo funcional a su estrategia en contra de China. No sólo acusó al país asiático de ser responsable del "virus chino" (como él lo califica), sino también de contaminar y emitir más que EEUU.
¿Mencionó el concepto cambio climático? No, hacerlo era reconocerlo. Es cierto que China genera más emisiones, pero eso no le quita responsabilidad a EEUU por ser el segundo. Trump también se elogió porque el país redujo sus emisiones de CO2 durante 2019 por salirse del Acuerdo de París. ¡Ojo aquí! EEUU todavía está dentro del acuerdo (sale el 04.11). Sí es cierto que tuvo una reducción de emisiones de CO2 el año pasado, pero: de aquellas procedentes de energía, y no producto de salirse del acuerdo, sino por movimientos del mercado (bajo el precio del gas natural, subió la generación de energía por esta fuente y bajó la del carbón).
- El objetivo chino. Alcanzar la carbono neutralidad hacia 2060. Esto fue lo que más sorprendió y se celebró en la comunidad climática internacional del discurso del presidente de China, Xi Jinping. El país asiático -principal emisor- venía siendo partícipe de los procesos climáticos, pero sin objetivos claros y esta meta es un horizonte para la acción climática. La mayoría de los países que asumieron el compromiso de neutralidad tiene como límite 2050.
- La continuidad francesa. "Los planes de recuperación pospandemia tienen que ser LA oportunidad para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París", aseguró el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Realizó un pedido a Naciones Unidas para que organice una cumbre en Nueva York antes de las tres COP importantes que quedaron postergadas para 2021 (la de Biodiversidad, de la Lucha contra la Desertificación y la de Cambio Climático), ponerse al día y que éstas no resulten en fracaso.
Según pude saber ayer, se analizará esa posibilidad, pero lo que más me preocupa es fijar un objetivo concreto para que el evento no resulte en más declaraciones nulas de acción.
- Algunas pocas voces femeninas. Es la triste realidad a la que nos tendremos que acostumbrar porque, mientras el Acuerdo de París se gestó con la participación clave de mujeres, el equipo de liderazgo armado para la próxima COP26 es de hombres. La presidenta de la Comisión de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, expresó que "cumplir con los objetivos del acuerdo es hoy, en el contexto de pandemia, más necesario que nunca".
Laurence Taubiana, una de las arquitectas del acuerdo y CEO de la Fundación European Climate Foundation, subrayó el poder de acción climática a nivel local que tienen las ciudades y municipios, y la necesidad de acompañarlo. Tasneem Essop, directora de CAN -la red internacional en cambio climático que nuclea a la sociedad civil-, recordó a los tomadores de decisión que los más vulnerables ante las crisis son los que más sufren: las mujeres, la población negra y las comunidades indígenas.
- Lo que viene, aún en 2020. Se dio a conocer que Naciones Unidas, Chile, Reino Unido y Francia están organizando un evento para el próximo 12 de diciembre, con motivo del quinto aniversario del Acuerdo de París. Según Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido -país que preside la COP26- lo más probable es que sea virtual. El principal objetivo: que el 2020 no quede perdido y los países avancen en la presentación de sus planes de acción climática (NDCs) más ambiciosos.
- No todo entra en un PLANETA. Seguiré en las próximas ediciones con el análisis -con foco en latinoamericana- de un septiembre cargado.
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Mi última esperanza en todo este lío. Es António Guterres. El secretario general de Naciones Unidas. Vengo siguiendo su trabajo desde que asumió el cargo y sé por allegados que hizo de la lucha frente al cambio climático una lucha personal. La necesidad de actuar con urgencia y con clara voluntad política ante el problema forma parte de cada uno de sus discursos. Pero hubo uno que llamó particularmente mi atención.
Fue el del cierre de la Mesa Redonda de Alto Nivel en cambio climático. Sin papel, sin leer, hablando con honestidad y hasta cierto enojo. "Los gobiernos deben crear las condiciones para facilitar la transición y no poner obstáculos (...) Con sus subsidios a los combustibles fósiles, los gobiernos a veces son un obstáculo para que el sector privado y otras entidades puedan establecer sus propias transiciones".
Así se refería al proceso de transición para que desde todos los actores se encaminen acciones para alcanzar la neutralidad en carbono a 2050. En mis redes compartí un fragmento con subtítulos.
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En tres preguntas: 10 años de la Ley de Glaciares en Argentina. En la madrugada del 30 de septiembre de 2010, se sancionó la Ley de Glaciares en territorio argentino. Se trata de la ley de presupuestos mínimos para la preservación de los glaciares y del ambiente periglacial.
Llegar a esa sanción fue el resultado de un proceso de muchos obstáculos desde ciertos sectores, que incluyó una sanción anterior y un veto presidencial, pero que concluyó con el triunfo del reclamo popular. Sobre esto conversé con Enrique Viale, abogado especializado en Derecho Ambiental y cofundador de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
- ¿Qué es lo más destacado de la ley sancionada hace 10 años? Lo más destacado fue que, por primera vez, el Congreso de la Nación pudo sancionar una norma que no favorecía a los intereses concentrados. En este caso, protegiendo a los glaciares que son las fábricas de agua. Fue una ley muy peleada. Fue la segunda ley de presupuestos mínimos después de la ley de bosques. Una ley de glaciares que, recordemos, tuvo un veto presidencial en el 2008. Y también esta ley tiene eso: fue producto de las luchas populares y logró finalmente su sanción en el 2010.
- ¿Cuáles fueron los aspectos positivos y negativos en su implementación posterior? Como aspecto negativo, se dio algo particular: con la ley de glaciares nos iban corriendo la meta de llegada permanentemente. Luego de las idas y vueltas mencionadas, y su final sanción en 2010, después no la reglamentaban. Después salió un fallo judicial en San Juan que buscaba evitar su aplicación en esa provincia y luego vino el fallo de la Corte, y así. Lo mismo pasó con la elaboración del inventario de glaciares, que tardó seis años en publicarse. Es como que permanentemente nos fueron corriendo. De ese inventario, nos preocupó que se tomó una versión muy restrictiva de la definición de áreas glaciares y periglaciares, es decir, dejan afuera gran parte de los cuerpos de hielo que la propia ley establece que hay que inventariar. Ese inventario tiene que actualizarse cada cinco años, es decir, tiene que haber una presentación en 2021. Estamos convencidos que tiene que hacerse con la metodología que establece la propia ley: cualquier glaciar, cualquiera sea su forma y/o dimensión. Lo positivo es que evitó destruir glaciares, pero de forma concreta. Se logró evitar que proyectos mineros avancen sobre glaciares y ambientes periglaciares.
- ¿Qué podemos tomar de esta experiencia para futuras leyes ambientales en el país? Vemos un paralelo con el actual debate por la ley de humedales y las presiones del lobby. Es un gran déjà vu de lo que fue glaciares: las mentiras que decían, los lobbies actuando, teniendo sus representantes. Hay muchas lecciones que podemos sacar de lo que fue esta ley, pero principalmente fue una lucha popular: pudimos vencer la transversalidad de los partidos políticos. Para que salga glaciares tuvimos que apelar a todos los partidos. Y va a ocurrir lo mismo con humedales
- Si te interesa saber más sobre el tema, hoy a las 18 habrá una conversación online entre especialistas, incluido Enrique, organizada por Periodistas por el Planeta y Greenpeace Argentina. Podés verla aquí.
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¿Nos estamos comiendo al planeta? Este es el interrogante que me inspiró a indagar en el vínculo entre alimentación y cambio climático. ¿Cómo la forma en que producimos los alimentos genera emisiones? ¿Qué dietas contribuyen más y cuáles menos? ¿La ciencia recomienda dejar de comer carne? ¿Hay alternativas más amigables? ¿Qué ocurre con los alimentos que tiramos? Un artículo con varios datos que no te obliga a hacerte vegano, sino que invita a reflexionar sobre el impacto de aquello que llevamos a la mesa.
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En agenda: la biodiversidad como protagonista. En el marco también de UNGA, hoy se celebrará una Cumbre sobre Biodiversidad que busca reforzar la importancia de actuar con urgencia en pos de su protección y conservación. El contexto no es menor: los países vienen de fracasar en el cumplimiento de las metas de preservación de la biodiversidad de la década pasada, y los eventos de negociaciones para definir el nuevo marco de acción para los próximos 10 años se vieron pospuestos por la pandemia.
Profundizaré en la siguiente edición.
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Ser sustentables: y aprovechar las redes sociales para concientizar. Le tomo la temática de tecnología a Axel Marazzi, autor de la newsletter FUTURO, para este apartado. Mucho se viene debatiendo sobre los efectos negativos de usar redes sociales, poco se habla sobre el impacto positivo que también se puede generar a través de ellas. ¿O acaso la consigna #BastaDeFalsasSoluciones movilizada en redes en medio de una pandemia no logró retrasar el acuerdo con China por producción porcina?
Por eso hoy te recomiendo seguir a alguien que hizo su debut en Instagram estos días y batió récord: fue la cuenta que alcanzó el millón de seguidores en el menor tiempo. No es un joven influencer, tiene 94 años. No es cantante, es científico. Su primer posteo no fue un desafío viral, sino un mensaje para actuar por el planeta. Es Sir David Attenborough, la reconocida voz y mente detrás de los documentales ambientales.
De hecho, el próximo domingo Netflix estrena una nueva producción audiovisual sobre su vida, sobre la cual detallaré en la siguiente edición. Sigan aquí al hombre que pasa el aislamiento sentado en su jardín, escuchando a las aves.
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El libro que terminé de leer hace unas semanas, el que estoy leyendo ahora y los dos que recibí estos días para comenzar pronto. Las publicaciones sobre la crisis climática y ecológica son, afortunadamente, cada vez más. Les comparto cuatro de este año con las que pueden también profundizar en el tema.
Dato: los dos primeros libros se pueden comprar vía plataformas del exterior o en su formato ebook, los otros dos se consiguen en editoriales argentinas. ¿Me contás si estás leyendo algún libro sobre el tema?
¡Hasta el próximo miércoles!
Tais