Científicos del Instituto Indio de Ciencias proponen utilizar paneles fotovoltaicos al final de su vida útil como material de construcción de energía de bajo costo. El grupo de investigación enfatizó que el reciclaje de módulos solares no es económicamente viable en la actualidad. Su enfoque consiste en convertir paneles solares convencionales en productos de construcción sin ninguna modificación.
“Hay una reducción significativa en el costo debido a la pared, las ventanas y el techo en el caso de la adopción de módulos fuera de funcionamiento”, explicó el autor principal de la investigación, Roshan Rao.
“El peso de estos paneles es mucho menor si se compara con el de las paredes de ladrillo convencionales de 250 mm de espesor. La base para una estructura de estos paneles sería mucho más ligera y económica”, aseguró.
Los investigadores construyeron dos edificios diferentes integrados con estos paneles: una casa fotovoltaica aplicada a la construcción utilizando paredes de ladrillo con yeso y techo, con los módulos unidos a la estructura (BAPV, por sus siglas en inglés); y una casa fotovoltaica integrada en el edificio donde las paredes, el techo y las ventanas se construyen con paneles fuera de funcionamiento (BIPV).
Luego se comparó su desempeño con el de una casa de referencia construida con materiales tradicionales. Cada unidad de vivienda mide 3 metros cuadrados por 3 metros por alto y se basa en la construcción típica en la India.
“Llevamos a cabo la capacidad de respuesta climática de estos edificios a través de mediciones y simulaciones de edificios completos”, comentó Rao. “Estamos evaluando la capacidad de respuesta climática de dichos edificios en diferentes zonas climáticas y las posibles intervenciones para mejorar el rendimiento térmico de dichos edificios”, detalló.
A pesar del final teórico de su ciclo de vida, se considera que los paneles solares reutilizados proporcionan una potencia nominal de 4 kWh por m2 al día y se utilizan para proporcionar a las viviendas parte de la energía que necesitan. Además, el equipo indio consideró su energía incorporada neta, que es la energía incorporada inicial restada por la energía que generaron hasta la etapa final de la vida.
“El análisis de costos se realizó considerando el costo real de cada material de construcción mediante el desarrollo de una ‘Lista de cantidades’ para un edificio construido convencionalmente en India y la estructura de los edificios integrados de paneles fuera de funcionamiento”, comentó Rao.
A través de su análisis, los académicos encontraron que el edificio con estos insumos tiene una energía incorporada neta más baja que la unidad BAPV, ya que esta última requiere material adicional para fijar el panel en desuso al edificio existente. “La energía neta incorporada del edificio se debe únicamente a los elementos de construcción que no son fotovoltaicos”, señalan los investigadores.
“Con nuestro enfoque, los paneles ya fuera de funcionamiento no serán vistos como una responsabilidad ni para los fabricantes ni para los usuarios”, comentó Rao. “Los fabricantes de energía fotovoltaica pueden considerar rediseñar o modificar los marcos con la intención de permitir dicha aplicación en la etapa del final de su vida útil”, recomendó.
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