En el último Día Internacional de la Mujer, publicamos una nota que contaba las historias de cinco mujeres que rompieron barreras y conquistaron terrenos que hasta hace muy poco las excluían por considerarse exclusivos de varones. Al leerla, lectoras y lectores de RED/ACCIÓN nos dijeron que no podíamos dejar afuera a otras que, como ellas y tantas más, plantaron bandera en rubros e industrias en las que era —y aún es— poco usual ver mujeres. Aquí, la segunda entrega de esas mujeres que empoderan a miles y que con su labor recuerdan que no hay nada que impida ir tras lo que se desea.
Sofía Cammarata dirige “Mujeres Todo Terreno”
“Si creés en vos, si creés que nunca hay un techo, si creés que nadie puede decirte que hay objetivos que, por ser mujer, no vas a poder lograr. Si creés en quién sos y en que cualquier barrera puede superarse... ¡nos encantaría que nos sigas!”, escribió Cammarata en el primer post de la cuenta de Instagram de “Mujeres Todo Terreno” (@mujerestt), en julio de 2020. A menos de dos años, la cuenta tiene más de 16.000 seguidoras en busca de aventura.
Cammarata, de 30 años, creció en una familia viajera, “entre camionetas y travesías”. Su padre, Quique Cammarata, fue uno de los primeros en hacer actividades con vehículos todoterreno (off road) y quien llevó adelante el lanzamiento de la marca británica Land Rover en la Argentina. De pequeña, sus padres la llevaban a ella y a su hermana a explorar el mundo y descubrir rutas desconocidas en lugares increíbles, donde no solía llegar el turismo. Pasó la infancia jugando en el barro, la selva o la arena. A medida que fue creciendo, y como muchos adolescentes, no quiso seguir el mismo camino sino trazar uno propio: se licenció en Psicología, se especializó en Marketing y trabajó en diferentes empresas. Hasta que se dio cuenta de que en realidad disfrutaba de todo aquello que era parte de su historia y que podía dejar su propia marca en la empresa de su familia.
Cammarata comenzó a notar que las travesías en 4x4 eran un espacio fundamentalmente masculino y que, si había mujeres, siempre estaban del lado del acompañante. Y ahí supo qué quería hacer: acercaría a las mujeres al mundo del off road, “que se animen a vivirlo del lado del conductor”. A partir de ahí se formó como pilota con los instructores de la empresa familiar, como cualquier persona que ingresa a trabajar a Off Road 4x4 Experience, y lanzó su proyecto: ”Mujeres Todo Terreno”, en el que anima a las mujeres a aprender a conducir vehículos 4x4 y sumarse a la aventura. Desde entonces brinda instrucciones y organiza viajes y travesías por países que no suelen ser explotados por el turismo, donde va trazando rutas poco convencionales.
“Este siempre fue mi sueño, acompañar a otras mujeres a conocer mi mundo, el de la aventura, el de la búsqueda de rutas alternativas, porque todavía hay muchos rincones del mundo inexplorados, un mundo donde ningún sueño es demasiado descabellado y donde siempre se puede ir más allá…”, dice. Y aclara: “Porque no se trata simplemente de aprender a manejar, esa es la excusa; se trata de enfrentar miedos, tabúes y límites autoimpuestos. La intención es mostrarles que el terreno puede ser un aliado para la búsqueda de nuevas experiencias”.
Bernardita Siutti es Mami albañil
“Unos amigos me cargaban porque siempre estaba arreglando mi casa y, como chicana, les dije que me iba a abrir una cuenta y la iba a romper”, contó Siutti en diferentes oportunidades. Pero nunca se imaginó lo que generaría. Tiene 38 años y tres hijas. Estudió Publicidad en la UCES y Gastronomía en el Instituto Gato Dumas. Trabajó en ambos mundos. También en el de la indumentaria y en una productora, hasta que creó una empresa de alquiler de locaciones para cine y publicidades. Fue en 2017 cuando decidió concretar aquello que le había dicho a sus amigos a modo de broma y se convirtió en la primera mujer del mundo con una cuenta de albañilería en Instagram.
Más allá de aquel desafío, lo que la impulsó a hacerlo fue que después de años de alquilar había comprado, con su familia, su propia casa y había comenzado, ella misma, a hacer todos los arreglos que hacían falta. Pintar paredes o arreglar una canilla eran cosas de las que siempre había disfrutado. A partir de eso empezó a hacer tutoriales musicalizados donde mostraba que lo que parecía complicado era en realidad simple y cualquiera podía hacerlo, y animó a muchas mujeres a agarrar un martillo, un fratacho y un taladro. En menos de un año y medio la cuenta @mami.albañil tenía más de 160.000 personas siguiendo su contenido.
Siutti vendió su empresa y se dedicó exclusivamente a producir material para Instagram. Tanta fue su repercusión que compiló muchos de sus tutoriales más consultados (“desde cómo conectar un lavarropas hasta cómo aplicar microcemento, con explicaciones y fotos paso a paso”) y muchos tips en su primer libro: Mami Albañil. Guía práctica para enchularlo todo (Planeta, 2019). Un texto que, dice la autora, jamás imaginó que habría de escribir y publicar. El libro incluye un “‘Diccionario ferretero’ para que los lectores puedan dirigirse confiados a la ferretería amiga sin tener que recurrir al famoso ‘cosito del cosito’”. Hoy, su cuenta tiene más de medio millón de personas que la siguen. Su sueño es que cada vez sean más quienes se animen a hacer las cosas por sí mismas, y resalta que lo importante no es que todo salga perfecto sino ponerse nuevos desafíos.
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María Alejandra Rodríguez es “María te ilumina”
María Alejandra Rodríguez trabajó como maestra de Música durante 15 años. En 2012, después de comprar una casa con una instalación eléctrica precaria y enterarse de la gran suma de dinero que necesitaría para cambiarla, decidió formarse y hacerlo ella misma. Pero no se animaba a comenzar a estudiar sola. Le pidió a su papá, que era pintor, que la acompañara y resultó ser la única mujer del curso de formación. Contra lo que le sugerían sus prejuicios y lo que había imaginado, tuvo una muy grata experiencia, con compañeros y profesores que la trataban igual que a los demás. Así fue como se graduó de montadora electricista y electricista instaladora y comenzó a hacer los arreglos de su casa.
Haberlo logrado la empoderó. Se dio cuenta de que además de ser una actividad que le resolvía muchas cosas, lo disfrutaba y, en 2018, decidió apostarlo todo. Renunció a su trabajo de docente y comenzó a subir contenidos y ofrecer sus servicios en las redes sociales. Así se volvió la electricista elegida por muchas mujeres. El nombre de su cuenta, @mariateilumina, provino de lo que le decían las clientas y clientes cuando después de un arreglo suyo volvía la luz a sus casas. En la electricidad, dice, encontró el oficio que, hasta ahora, más la satisface.
Al principio debió enfrentarse a los prejuicios establecidos, por eso comenzó trabajando con amigos y familiares, pero las redes sociales la ayudaron a darse a conocer y las recomendaciones hicieron lo suyo. Muchas mujeres, al principio, la buscaban por ser mujer, después, al conocer su forma de trabajo, lo hacían por su calidad como profesional. En tres meses su cartera de clientes se había multiplicado.
Hoy integra la comisión directiva y la comisión de Género de la Cámara Argentina de Instaladores Electricistas, desde donde brinda talleres de electricidad para mujeres. El objetivo de “Nosotras Electricistas”, como nombraron a la comisión, es crear una red y acercarlas al oficio. Rodríguez anima a las mujeres a encarar todo aquello que se propongan y sigue soñando: en el futuro quiere conocer otros oficios como plomería, gas y albañilería; quiere crecer y llegar a tener su propia empresa constructora.
María Eva Juncos es la creadora de She Taxi
María Eva Juncos es rosarina, y taxista desde hace más de una década. En sus años al volante se hartó de escuchar comentarios de todo tipo por parte de pasajeros varones, así como de horrorizarse con lo que las pasajeras, principalmente las más jóvenes, le contaban que habían vivido con taxistas varones: historias de abusos y ataques. Fue en 2016 cuando decidió que algo había que hacer y se le ocurrió una herramienta para ayudar a combatir esta situación. Juncos creó She Taxi, una aplicación que conecta conductoras mujeres con pasajeras.
“Las pasajeras, cada vez que se subían y veían que era mujer, tenían una alegría, ¡imaginate! Automáticamente se relajaban y te pedían el número de teléfono —dijo en esta nota para RED/ACCIÓN—. Llegaba a mi casa, me acostaba y pensaba: ‘Ahora estarán lastimando a una chica y mañana va a ser otra’. Era algo terrible. Inclusive cosas que vi. Se me han tirado arriba del taxi las chicas porque venía el tipo con un cuchillo atrás. Y así nació”. De una necesidad.
Juncos advirtió que eran muchas las mujeres que se sentían tranquilas cuando, al abrir la puerta del taxi, veían que era otra mujer la que estaba al volante, y no llegaba a cubrir la demanda. Estas mujeres volvían a llamarla en siguientes viajes. Después se enteró de que no era la única: había más conductoras de taxis en su misma situación, y fue cuando pensó en reunirlas en un servicio para las pasajeras. Así fue como se puso en contacto con un desarrollador, pidió un préstamo y creó She taxi.
Seguir sus impulsos era algo que hacía desde siempre. Después del colegio y sin tener demasiados planes comenzó la universidad pero el ambiente académico la aburrió pronto y a los dos meses lo dejó y comenzó a hacer fotografía. Una de sus primeras salidas laborales fue la cobertura de una marcha que terminó con una represión policial, gases lacrimógenos y corridas. Ese día decidió que eso no era lo suyo. Luego de eso vendió sándwiches de milanesa en bicicleta por toda la ciudad, cuidó ancianos y trabajó en un criadero de chinchillas. Se fue de mochilera a Europa, trabajó en España (sin ciudadanía ni residencia) en el guardarropas de un boliche, de camarera en el comedor de una empresa con 400 obreros y repartió volantes en la puerta de un supermercado, hasta que regresó a la Argentina y se subió al taxi.
La app que creó no solo brinda más seguridad a las pasajeras sino también a las conductoras que no pocas veces sufrían situaciones de abusos e inseguridad por parte de pasajeros o colegas varones. Muchas de ellas no se animaban a manejar de noche pero al saber que van a buscar a chicas comenzaron a hacerlo.
Desde 2016 la app estuvo disponible en Rosario (donde cuenta con más de 200 conductoras y 200.000 usuarias), Córdoba y Santa Fe. Finalmente el año pasado, y después de tres años de intentarlo y discutir con la Justicia, logró que pueda utilizarse también en la Ciudad de Buenos Aires y podrá usarse en el resto de las provincias de Argentina, aunque en varios sitios aún está en la instancia de registro de conductoras. Su mayor anhelo es que algún día She Taxi no sea necesaria y deje de existir. “Por ahora lamentablemente esta aplicación es un éxito”.
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Gabriela Terminielli dirige la Compañía Argentina de Comercio y es la única mujer en el directorio de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA)
Psicóloga y empresaria, Gabriela Terminielli nació en una familia humilde, en Parque Patricios, y se crio en el barrio de La Boca. Para poner la comida en la mesa todos trabajaban, hasta ella, que con solo 10 años aprendió a hacer canelones en el restaurante que tenía su padre. Al terminar el colegio secundario entró a trabajar como empleada administrativa en el Grupo Bunge y Born —su madre y otros miembros de su familia trabajaban o habían trabajado allí—. Esa fue su puerta de entrada al mundo corporativo. De ahí pasó por diferentes rubros en los que la empresa se involucraba mientras estudiaba Psicología y coaching ontológico. Pero su carrera se disparó hacia una dirección más definida cuando Guillermo Carracedo, CEO de Bunge & Born, decidió renunciar a su puesto y la convocó para integrar el directorio de la Compañía Argentina de Comercio (CADEC SA), la cual pensaba refundar.
Ya graduada de Psicóloga, Terminelli comenzó un máster en Administración de empresas. También empezó a brindar seminarios sobre clima laboral y poco a poco se especializó en temas de promoción de mujeres en el sector corporativo y detección de talento. Promover el liderazgo de las mujeres se convirtió en una obsesión para ella porque de las 500 empresas más grandes del mundo, solo el 4% está a cargo de mujeres.
En 1993, pasó al frente de la Compañía Argentina de Comercio y en 2018 pasó a formar parte del directorio de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA SA), donde es la única mujer entre los 14 integrantes y la primera en la historia de la institución en ocupar ese lugar.
Desde entonces, sus días pasan entre reuniones de directorio, ser mentora de mujeres y brindar conferencias sobre empoderamiento y capacitaciones a mujeres empresarias en el marco del Women Corporate Director (WCD), entidad que integra desde 2017. Si bien nunca quiso ser un ejemplo de nada, sus ganas de ir por más la llevaron a comprobar y demostrar que no hay negocios que sean exclusividad de los varones.