El aprendizaje de un bombero voluntario: “Lo más importante es ayudar a los demás sin esperar nada a cambio”- RED/ACCIÓN

El aprendizaje de un bombero voluntario: “Lo más importante es ayudar a los demás sin esperar nada a cambio”

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Darío tiene 37 años y es bombero desde los 12. “Cuando escuchamos el llamado de la sirena todo se transforma”, dice sobre su vocación.

El aprendizaje de un bombero voluntario: “Lo más importante es ayudar a los demás sin esperar nada a cambio”

Intervención: Julieta de la Cal.

Darío Maciel es jefe del cuartel de bomberos voluntarios de Ita Ibaté, una localidad ubicada a 150 kilómetros de la ciudad de Corrientes y una de las zonas más afectadas por los incendios de finales de 2021 y principios de 2022 en la provincia homónima. Este cuartel es el que podés ayudar en la campaña del mes.

—¿Por qué decidiste ser bombero voluntario?
—Cuando tenía 9 años hubo un gran incendio en mi pueblo (Cerro Azul, Misiones). Mi papá entró con un matafuegos a la ferretería que se estaba quemando para rescatar a un chico que él creía que estaba allí. Intervinieron bomberos de localidades cercanas (como Leandro N. Alem y Oberá), porque en Cerro Azul no había cuartel. Aquel hecho impulsó la creación de un cuartel en Cerro Azul casi tres años después, pero desde entonces ya nació en mí la pasión por la tarea de los bomberos. Con 12 años me anoté en la brigada infantil de Cerro Azul. Desde entonces, formé parte de la gran familia de bomberos en distintas localidades en donde viví, tanto en Misiones como en la provincia de Buenos Aires y la de Corrientes. Hoy, con 37 años, llevo la mayor parte de mi vida ejerciendo lo que es nuestro símbolo: la abnegación desinteresada.

—¿Qué aprendiste como bombero?
Desde que comencé como infantil fui aprendiendo día a día. Lo más importante que aprendí fue el valor de ayudar a los demás sin esperar recibir nada a cambio: solo esperar que suene la sirena para correr al cuartel, vestirse y salir rápido a ayudar. Entre bomberos tenemos momentos lindos y otros no tanto. En cada llamada queda algo relegada la familia, un hijo, algún amigo, un cumpleaños o una Navidad. Cuando salimos, no sabemos a qué hora regresamos.

—¿Creés que a partir de la difusión que tuvieron incendios de los últimos años, como los de Corrientes en este 2022, se puso más en valor la tarea de ustedes como bomberos? ¿Sintieron la solidaridad de la gente con ustedes a través de tantas donaciones y mensajes de apoyo?
—Sí, se puso en valor la labor de los bomberos, estábamos un poco olvidados. En toda la pandemia, las tareas que hacemos no pararon, solo que no fueron tan visibles. Cuando apareció el COVID-19, en un inicio, al menos en nuestra localidad, trabajamos a la par de Salud, con tareas de control y fumigación. Y sí, por otra parte, sentimos la solidaridad de la gente en el último tiempo: no hay palabras para agradecerles.

—¿Qué creés que hace falta para que la gente tome más conciencia sobre el cuidado de nuestra tierra?
—Hay que fortalecer el trabajo en conjunto de bomberos y el área de recursos naturales de la Provincia para prevenir incendios a futuro y que no se repita lo que ocurrió en los últimos meses, en los cuales se produjo un desastre en la fauna y flora correntina. Se debe concientizar sobre cómo cuidar los verdes y en qué momentos pueden realizarse quemas y en cuáles no.