Tres historias que alumbran la maravillosa generosidad humana- RED/ACCIÓN

Tres historias que alumbran la maravillosa generosidad humana

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Testimonios emocionantes de quienes eligen dar aún en medio de carencias propias.

Manos que toman las muñecas de otras personas.

Intervención: Julieta de la Cal.

¡Buenas tardes! Entre tantas noticias duras que escuchamos y leemos a diario, este envío busca realmente oxigenarte. A partir de experiencias con un significado profundísimo.

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Manos que toman las muñecas de otras personas.
Intervención: Julieta de la Cal.

Lo que sigue tiene que ver, quizás, con la resiliencia. Con la condición humana en su faz más positiva. Con nuestra capacidad de resistir, pero sobre todo de entregar, de dar. Tres situaciones que ilustran esto de manera asombrosa.

La primera ocurrió hace muy poco tiempo. Trata sobre un comedor comunitario, de los muchos que hay, organizado por una familia muy humilde, postergada. Esta familia nos llama a la Red Solidaria con mucha preocupación: era una llamada muy precipitada y agitada. Había llegado una gran cantidad de comida, muy buena comida. Ellos tenían un determinado número de chicas, chicos y adultos mayores que iban al comedor. La comida les venía muy bien, no solo por su cantidad, sino también por su calidad. Estaban contentos. ¿Cuál era, entonces, la preocupación? Tenían demasiada comida para ellos, con lo cual iban a tenerla demasiado tiempo y existía el riesgo de que se echara a perder. Era un momento para que les diéramos una mano a ese comedor que estaba en medio de una tremenda pobreza. Pero no porque necesitara comida, sino porque necesitaba entregársela a otros.

Es tan profundo y querible ese razonamiento de familias que organizan un comedor y con comida de más, en una situación propia tan compleja, están apurados por compartirla con otros y no perder tiempo.

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La segunda de estas situaciones refiere a un taller de personas que estaban en situación de calle. Ahora estaban en un hogar para personas en situación de calle. Aparece un proyecto, una manera de darle una oportunidad, un intento de ocupación y trabajo. El proyecto consiste en reciclar muebles: el sistema era pedirle a la comunidad muebles viejos que no usaran. Unos carpinteros los formaban para reciclar estos muebles y venderlos. Cada tanto salían a buscar pedazos de muebles tirados a la basura, afuera de alguna casa.

Nos llamaron varias veces para avisarnos que, en algunas de estas vueltas que daban, en esta búsqueda de muebles para trabajar, a veces la cantidad de muebles que había era muy grande. Regularmente otras personas también llevaban estos muebles. Entonces, el grupo que los reciclaba decidió que no tomarían todo lo que se encontraran: cada tanto levantarían los muebles y cada tanto los dejarían para que otros pudieran usarlos. Decidieron cada tanto levantar los muebles y cada tanto dejarlos para que otros pudieran usarlos.

La situación de calle es una situación muy impactante, te deja afuera de todo. Sobre todo, cuando se da en personas de mucha edad, con dificultad para reinsertarse laboralmente, lo que genera además un impacto psicológico enorme. Y a estas personas les parece que no todo es para ellos, que tienen que compartir la materia prima. Otra historia maravillosa de aquellos que tienen casi nada o nada y cuando aparece algo lo comparten.

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La última es una historia fortísima. La de una mujer, Zunilda, con dos hijos. Con treinta y largos años tiene una enfermedad que empeora y empeora. Llega a emergencia nacional: necesita un trasplante de hígado. La situación es tremenda y angustiante. Pasan los días y no aparece el hígado. Pero un día entra el médico a la sala de internación y le dice: “Tenemos una buena noticia. Apareció un hígado para vos, vamos a poder trasplantarte”. Y Zunilda, esta joven madre de dos hijos, dice: “Doctor, muchas gracias. Pero me enteré que otro chico, Santiago, que está en otro cuarto, está en emergencia nacional como yo. Creo que, siendo tan chiquito, con tres-cuatro años, él tendría que recibir este hígado. Creo que he vivido bastante y puedo seguir esperando”.

¡Qué nivel de entrega, qué maravilla, qué capacidad de dar casi inexplicable! Vemos otra vez la tremenda generosidad de nuestra gente, de la condición humana en su versión más maravillosa. La historia termina bien: aparecen bastantes órganos y ambos, Zunilda y Santiaguito, pueden trasplantarse. Pero hay que tener una enorme capacidad para, en el momento de vivir o morir, ante la opción de salvar tu vida, decir: “Quiero entregar esta posibilidad a otro”.

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Tres historias simples y cortas que hablan de la profundísima, tremenda, increíble, casi inexplicable generosidad, solidaridad humana. Que es la capacidad de dar que, a veces sin saberlo, tenemos todos nosotros.

¿Conocés alguna historia que nos hable de esta hermosa capacidad de dar que hay en las personas? Queremos (más bien, necesitamos) oxigenarnos entre todos. Contanos tu experiencia (o la de quien conozcas) a [email protected].

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Frente del comedor "Un abrazo para ellos".

Hablando de dar y de ayudar, te dejamos una de las tantas maneras. En esta oportunidad, colaborando con quienes van a comenzar pronto las clases. Se trata de una campaña de la Fundación Medihome, quien convoca a donar útiles para la vuelta a clases de menores en situación de vulnerabilidad que asisten al comedor “Un abrazo para ellos”, de la localidad de Berisso.

Se llama a colaborar donando útiles escolares —cuadernos y lápices— o mediante transferencia bancaria. Quienes quieran hacerlo, podrán comunicarse con la fundación a través de sus redes sociales, escribiendo a  [email protected] o llamando al 0221 421-9007.  

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Flyer de la campaña Vivir con cáncer.

El último viernes 4 de febrero fue el Día Mundial Contra el Cáncer (algo que recordamos en la última edición de OXÍGENO). Ese día, además, se lanzó la campaña “Vivir con Cáncer”, que llevan adelante Bristol Myers Squibb junto a la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC). Se trata de la tercera temporada del ciclo de entrevistas realizadas por Facundo Arana a pacientes, familiares de pacientes, líderes de fundaciones y médicos, que cuentan cómo es vivir con la enfermedad.

Los y las pacientes cuentan su recorrido desde que recibieron el diagnóstico; familiares hablan sobre cómo acompañar a una persona con cáncer y la importancia de la contención del círculo íntimo; líderes de organizaciones exponen cómo transformaron su experiencia en un capital para ayudar y brindar contención a otras personas. Además, profesionales de la salud dan cuenta de los adelantos científicos que han permitido significativos cambios en las expectativas y la calidad de vida de pacientes con cáncer. Todas las entrevistas podrán verse en el sitio web de la campaña —www.vivirconcancer.net— y en las plataformas de YouTube y Spotify. Cada semana se estrena un episodio, en el cual se pueden conocer testimonios inspiradores, como el del campeón olímpico Santiago Lange y de la artista y autora Celeste Iannelli.

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Antes de despedirme, te dejo dos breves recomendaciones de contenidos de la última semana de RED/ACCIÓN. Uno de ellos nuestra ya clásica campaña del mes. En este caso, en febrero, te acercamos una nueva opción turísticas que nos ayuda a salir de prejuicios y estereotipos y conocer un poco más el Barrio Mugica, conocido tradicionalmente como la Villa 31. Un espacio que ha sido muchas veces estigmatizado pero que cuenta con una riqueza histórica y cultural en su gente. Y que vale la pena conocer.

Si aún no lo hiciste, entra a la campaña del mes y entérate de los tours que podés realizar en el barrio.

El otro contenido para recomendar también tiene que ver con esto de derribar formas de pensar que excluyen. Precisamente, tiene que ver con cómo incluir plenamente, cómo no quedarnos a mitad de camino, cuando queremos incluir a personas con discapacidad.

Una reflexión que necesitamos en estos tiempos. Y nada mejor que tenerla escuchando las voces del propio colectivo. Podés hacerlo acá.


Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mando un gran abrazo.

Juan